Uruguay, 11 de noviembre del 2002
Ivonne Trías
Brecha
Uruguay estuvo representado en la VII Reunión Ministerial de Quito por dos embajadores. Uno de ellos, Elbio Rosselli, explicó a BRECHA la posición del gobierno en materia de integración regional.
La posición que llevó el gobierno uruguayo a la VII Reunión Ministerial sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (alca) no se conoce. A su regreso de Quito el embajador Elbio Rosselli, representante -junto a Guillermo Valles- del gobierno en la reunión de Quito, dijo a BRECHA que no existe secreto alguno en estas negociaciones. -En primer lugar no hay una posición de Uruguay respecto al alca, hay una posición del Mercosur. En las negociaciones Uruguay funciona como miembro del Mercosur y lleva adelante posiciones negociadas en conjunto. La posición uruguaya se discute dentro del Mercosur, pero una vez terminado ese proceso la única voz en las negociaciones en el alca es la del Mercosur.
-Ya en la reunión de Buenos Aires, en 2001, se hablaba de transparencia y participación de la sociedad civil en el proceso de las negociaciones. Sin embargo son muy pocos los que saben qué se está negociando.
-Quizá los canales de comunicación deban ser mejorados en Uruguay pero las negociaciones del alca distan mucho de ser secretas. Lo que hay es un grado de confidencialidad en el manejo de los aspectos de posición, no importa de qué país. Pero los documentos de posición requieren reserva, un marco de discrecionalidad para poder negociar sin estar sintiendo "la presión de las tribunas".
-No veo mucha diferencia entre confidencialidad y secreto.
-En términos generales hubo trasvasamiento de información y consultas. En la reunión ministerial del año pasado se creó un comité de representantes gubernamentales sobre la participación de la sociedad civil y este año se cursó una invitación a esta sociedad a enviar sus posiciones o comentarios sobre el alca. El 80 o 90 por ciento de los que contestaron fueron de Estados Unidos o Canadá. Algunos pocos latinoamericanos, casi todos filiales de ong de Estados Unidos o Canadá. No hay que olvidar, cuando se habla de sociedad civil, que los 34 gobiernos participantes del alca fueron elegidos, que bien o mal se someten cada cuatro o cinco años al escrutinio público en elecciones libres. Estos gobiernos son representativos.
-Da la impresión de que sin una fuerte presión opositora las decisiones no se democratizan. Así viene sucediendo con las negociaciones del fmi, de la omc y ahora del alca. Las cláusulas más importantes del Acuerdo Multilateral de Inversiones (ami) venían siendo negociadas en secreto hasta que el texto fue ventilado en Internet.
-No creo que el ami fuera tan secreto. El que quería enterarse se enteraba. Si uno hacía tres o cuatro preguntas y tocaba a las personas indicadas tenía la información esencial. Segundo, no creo que la divulgación de esos textos haya destapado ningún secreto ni conspiración porque simplemente no existía ningún acuerdo, había sólo propuestas.
-¿Cuáles son los mecanismos previstos para que los uruguayos participen en las decisiones de este tipo de acuerdos?
-Los mecanismos uruguayos pueden ser perfectibles. Nosotros tenemos contacto con el Foro Consultivo intersectorial del Mercosur, con las entidades sindicales, con la asociación de ong. Hemos concurrido al Parlamento en varias oportunidades.
-Algunos líderes políticos relevantes, como el propio presidente de la República, han dicho que si el Mercosur no avanza habrá que orientarse hacia un acuerdo bilateral con Estados Unidos. ¿Con qué criterios se diagnosticará que el Mercosur "no avanza"?
-Su pregunta es imposible de responder. Le diría que se trata de una evaluación política que surgirá si en algún momento de la negociación los participantes consideran que el proceso de la negociación se agotó. Me resultaría muy difícil estimarlo mucho antes de la reunión ministerial de 2004. Pero si llegado ese período uno de los miembros relevantes de las negociaciones -relevante por su potencial económico y comercial, al punto de que no existirían "alcas" en su ausencia- considera que no va más, habrá que aceptarlo. Nuestra posición es que el proceso de alca está aún en curso, cumplió una serie de etapas técnicas y recibió un apoyo político importante de gobiernos democráticamente elegidos.
-A usted no le resulta peligroso o fatal para las "pequeñas economías" jugar a la igualdad con la potencia mayor del planeta.
-Yo valoro los riesgos para Uruguay y creo que, una vez que nuestra economía se abrió a Brasil y a Argentina -socios principales del Mercosur de donde proviene el 50 por ciento de las importaciones-, una vez que sufrió el ajuste por las fuertes pérdidas de empleo y ocupación en un conjunto de empresas que no soportaron la apertura a Brasil y Argentina, los riesgos de una apertura hacia otros mercados ya están casi amortizados. Puede haber algunas empresas, y quiero ser cuidadoso en esto, que no soporten una apertura mayor, pero hay que pensar que esa apertura va a estar pautada en un tránsito de diez años y que se tiende a proteger a los sectores más frágiles.
-¿Alca, Mercosur o bilateralidad en los acuerdos? ¿Cuál es la estrategia de Uruguay?
-Nosotros nos sentimos muy cómodos en la negociación como bloque Mercosur en el alca. No tenemos ningún pronunciamiento de abandonar el Mercosur. Estamos en una fase muy transicional en la que Uruguay tiene que hacer malabarismos en un conjunto de escenarios de negociación de los cuales no debe estar ausente y en los que debe participar con una definición de pertenencia a un bloque regional. Si el alca fracasa veremos cuál es el escenario resultante.
-Uruguay presidirá el Grupo de Negociación sobre Agricultura en las negociaciones sobre el Alca. ¿Qué estrategia seguirá ante la actitud de Estados Unidos de no negociar el punto subsidios agrícolas en el marco del alca sino en el de la omc o de no negociarlo en absoluto?
-Todos tendemos a pensar en el alca como una negociación cuyo mérito principal es la posiblidad de negociar con Estados Unidos.
-Es bastante difícil de obviar...
-No debe ser obviado pero no es la única ganancia de un área de libre comercio. Nosotros deseamos mejorar nuestras condiciones de ingreso al mercado de Estados Unidos, no es necesario explicar por qué, pero la pequeñez de la dimensión exportadora de Uruguay hace también muy apetecible poder ingresar en el mercado de Honduras, de El Salvador, de Venezuela, de Perú... para no hablar de Canadá, México, etcétera. Para Uruguay, pues, las ganancias se van a dar no sólo en relación al socio mayor del alca sino en poder vender a un conjunto de pequeños mercados. Que Uruguay presida el grupo de negociación sobre agricultura es la manifestación del interés uruguayo apoyado por Brasil y Paraguay.
-¿Quiénes son los negociadores uruguayos del alca?
-El elenco negociador es interagencial y participan los ministerios de Relaciones Exteriores, de Economía, Ganadería, Agricultura y Pesca, Industria, el Banco Central, la Oficina de Planeamiento, etcétera.
-Volvamos sobre la diferencia que usted planteaba entre negociaciones secretas y confidencialidad.
-Insisto: en las negociaciones sobre el alca no hay secreto alguno. Los borradores del acuerdo están disponibles para todo el mundo. Eso no signfica que no haya áreas a preservar. Por ejemplo, ahora empezamos a tratar el punto de las ofertas, el cronograma de desgravación, y ese tipo de ofertas en cualquier negociación se mantienen en secreto. ¿Por qué? Porque si yo pongo en la mesa de ofertas una desgravación para tales o cuales sectores puedo hacerlo en función del interés nacional, pero si lo divulgo corro el riesgo de que alguna o algunas empresas se sientan afectadas en su interés y decidan incrementar su presión al máximo. Y no estoy hablando sólo de empresas nacionales sino también de empresas trasnacionales que deseen proteger la totalidad de sus inversiones. Entonces se entiende la discrecionalidad, porque un gobierno debe articular sus equilibrios globales frente a los intereses sectoriales.
Tomado de La Insignia