4 de Agosto de 2002
Unión Radio
EFE
El director de desarrollo y cooperación regional del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Giovanni Reyes, advirtió hoy sobre los riesgos del ALCA y dio a conocer las proyecciones de la institución para la economía de la región.
Al respecto, reveló que la deuda total que proyecta el SELA para el 2002 es de 845,000 millones de dólares, "un problema serio" que debe afrontar Latinoamérica.
Reyes afirmó que el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), es una "negociación comercial" y no un "tratado de integración" que debe afrontar las "asimetrías de la región, los problemas de desarrollo económico y la ampliación de los mercados".
De acuerdo con el representante del SELA, el ALCA presenta riesgos en asuntos como "la división internacional del trabajo y valores asimétricos, el desplazamiento de competencias y de empresas de América Latina y el Caribe, la interferencia con tratados de integración y la supeditación a subsidios y aranceles".
El economista dijo a EFE que las asimetrías de la región se dan cuando un país como EEUU, "que representa el 24 por ciento del Producto Interno Bruto del mundo (10 trillones de dólares)", convive con una economía regional, la Latinoamericana, "que pudiera ser la tercera economía del mundo si estuviera unidad".
A su vez, indicó que los "mensajes" que envía EEUU no son alentadores, ya que aumentó el subsidio agrícola (190.000 millones de dólares) y los aranceles del acero (30 por ciento), lo que según Reyes afecta a las economías de países como Argentina y Brasil, respectivamente.
Igualmente, señaló que tampoco ayuda que las economías de la región estén divididas, "con maquila en el Gran Caribe, turismo en el Caribe, recursos naturales en el grupo andino y diversificación en el cono sur".
Para el experto, el éxito del ALCA depende de "si EEUU y Canadá efectivamente abren sus mercados a la competencia y si el Area de Libre Comercio de las Américas no se convierte en un freno de las políticas de desarrollo que buscan mejoras sociales, objetivos macroeconómicos y ampliación de la demanda doméstica".
Consultor de la ONU e integrante de comisiones relacionadas al desarrollo económico en Latinoamérica, Reyes sostuvo que con el ALCA también se corre el riesgo de que hayan "interferencias con tratados de integración, lo que podría originar una "menor diversificación con Europa y la cuenca del Pacífico".
Tras opinar que desde 1998 se ha registrado un período de "inestabilidad y crecimiento irregular", informó de que de acuerdo a las proyecciones del SELA el crecimiento del PIB para la región será negativo (0.4 por ciento).
De acuerdo a los datos provistos por Reyes, la inflación para la región será de un ocho por ciento, mientras que el desempleo abierto alcanzará el 11 por ciento, con una deuda total para el 2002 de 845 mil millones de dólares, "lo que es un problema serio", acotó.
Para que hubiera un mejoramiento en los aspectos sociales de Latinoamérica, la tasa promedio de crecimiento debe ser de 6.3 por ciento, según Reyes.
"La región demuestra un esfuerzo, como en la inflación, pero en temas como el desempleo lo que se debe combatir es el subempleo. Además, en ítem como las exportaciones (398 mil millones de dólares) se debe aclarar que del total la mitad corresponden a México", expresó.
Para el especialista del SELA, organización creada en 1975 e integrada por 28 países de América Latina y el Caribe, el ALCA es una "oportunidad de mercado" que debe ir unido a una integración que redundará "en menos dependencia y más capacidad de negociación".
Tomado de Red Bolivariana