30 de julio de 2002
Pablo Stefanoni
RESUMEN LATINOAMERICANO
El Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales, se propone hacer valer el apoyo electoral que lo encumbró a las puertas del poder político. Por decisión de sus militantes y de los movimientos sociales que lo apoyan, el 4 de agosto se cumplirá un bloqueo de caminos en todo el país para obligar a los nuevos parlamentarios a apoyar el "voto digno", cuando se produzca -en el Poder Legislativo- la elección del próximo presidente de Bolivia el 6 de agosto.
Morales señaló que el MAS decidió "evitar que Gonzalo Sánchez de Lozada vuelva a gobernar el país y, para ello, se recurrirá a las medidas que sean necesarias, incluido el bloqueo de caminos". Según relató Morales al diario Los Tiempos, pondrán en práctica dos estrategias para que "los quechuas, aymaras, tupiguaraníes, los marginados y los olvidados tengan una oportunidad para manejar el Estado y establecer las medidas económicas y políticas para mejorar las condiciones de vida de la mayoría de este país".
La primera línea de acción es "el trabajo de convencimiento persona a persona con aquellos diputados que fueron elegidos por los partidos neoliberales pero surgieron de las luchas sociales y están molestos con las decisiones de sus dirigentes" y, la segunda, apunta a desarrollar y organizar "la presión social en cada uno de los rincones del país, de tal manera que los legisladores sesionarán en medio de un país paralizado y que exige la oportunidad de manejar su propio destino". Al mismo tiempo, el candidato del MAS -que reclama una Asamblea Popular Constituyente- advertía que esta "patria profunda se enfrentará a la corriente que representa a las trasnacionales, a las multinacionales, a la pobreza y a la corrupción".
Por el momento han fracasado las presiones de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras sobre Manfred Reyes Villa (que quedó tercero) para que definiera su apoyo a Sánchez de Lozada. Si bien este último tiene todas las chances de ser electo presidente, el establishment local e internacional le teme a un futuro escenario en el que el Parlamento -con una fuerte presencia de la izquierda y en medio de una creciente movilización social- bloquee cualquier iniciativa del Ejecutivo.
Tomado de RESUMEN LATINOAMERICANO