18 de diciembre del 2002
Manuel Holzapfel G.
Punto Final
La historia del periodista boliviano Antonio Peredo Leigue, el mayor de cinco hermanos entre los cuales se encuentran Roberto (Coco) y Guido (Inti), los legendarios combatientes que lucharon junto al Che Guevara en Bolivia, y Osvaldo (Chato), el menor, quien realizó un último intento guerrillero en Teoponte en 1969, es un ejemplo claro de aquel "hombre nuevo" que hizo vislumbrar el Che.
El profundo dolor que significaron las muertes de Coco e Inti, no doblegaron a este hombre, que actualmente es diputado y jefe de la bancada parlamentaria -27 diputados y 8 senadores- del Movimiento al Socialismo (MAS), que representa la segunda fuerza política de Bolivia y una de las experiencias más interesantes de América Latina.
Su optimismo respecto del futuro de Latinoamérica, se nutre de esa certeza de los revolucionarios de los sesenta que "estábamos convencidos que no existía fuerza capaz de detenernos" y en el resurgimiento de los movimientos populares del continente. En este sentido, plantea que la "imposición del Alca puede ser el último gran triunfo del imperialismo".
Su padre tuvo que asilarse en Argentina, cuando Antonio Peredo tenía sólo diez años y "nuestra madre se vio obligada a cargar con sus cinco hijos. Vivíamos todos en una habitación, fue allí cuando confrontamos la teoría del socialismo con la realidad, no fue en los libros".
Usted pertenece a una familia de revolucionarios latinoamericanos. ¿Cuál es el origen de su familia y qué aspectos influyeron en el camino elegido por sus hermanos?
"Nuestra incorporación a la lucha se debió fundamentalmente a un proceso de concientización iniciado muy temprano y que tuvo una maduración también prematura. Como familia tuvimos que enfrentar muchas privaciones, lo que nos conectó directamente con la realidad de la miseria. Esa circunstancia, unida a la influencia de un primo hermano mayor, que nos introdujo en el marxismo, nos llevó a militar muy jóvenes en el Partido Comunista. En 1960, Coco e Inti tuvieron participación en los intentos de establecer focos guerrilleros en Salta, Argentina, y en Puerto Maldonado, Perú. Esas experiencias los orientaron a formar parte de la guerrilla del Che en Bolivia".
Con la perspectiva del tiempo, ¿por qué cree que fracasaron los intentos guerrilleros del Che y posteriormente los encabezados por sus hermanos Inti y Chato?
"Para mí no han fracasado. Se ha mostrado la guerrilla como una acción militar fracasada, en circunstancias que se trataba de una acción política, una chispa que buscaba encender la conciencia del pueblo boliviano en función de un proyecto histórico nuevo. Ese proyecto lo encarnó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) del Che con la lucha armada, sus mensajes y documentos. El aniquilamiento de la columna guerrillera y la muerte del Che, generó un proceso muy importante en Bolivia. En 1968, se convoca al Congreso Nacional Universitario, que entre otras resoluciones declara al Che héroe nacional; proclama la adhesión de los universitarios a sus postulados; y convoca a los estudiantes a incorporarse al ELN. A fines de 1969, se produce un golpe militar y nacionalizan empresas estratégicas e implementan otras medidas democráticas. En agosto de 1970, se intenta un golpe derechista, generándose una reacción popular que hace fracasar la intentona e instala a un militar populista en el gobierno. Juan José Torres, expulsó al Cuerpo de Paz norteamericano y recuperó la Mina Matilde en manos de EE.UU., entre otras medidas. En 1970, se organizan dos congresos: de la Confederación de Mineros y de la Central Obrera Boliviana, que reconocen y asumen la proclama del Che de liberación nacional y construcción del socialismo en Bolivia. Los dos congresos fueron presididos por el retrato del Che. Para mí el hecho político fue cumplido en los términos que el Che lo planteó en su mensaje a la Tricontinental".
En lo personal, ¿qué significó para usted el ejemplo de sus hermanos?
(Se emociona y responde después de largo silencio). "Siempre me resulta difícil hablar de ellos. Cuando éramos muy jóvenes y vivíamos en Trinidad, en la parte oriental de Bolivia, fundamos el partido comunista local, con la convicción que iniciábamos un camino de lucha por el socialismo. Fuimos muy unidos en la acción política y recuerdo que en un momento tuvimos en nuestra casa el esmirriado aparato de prensa del PC: dos policopiadoras de mano. Nosotros éramos la comisión de prensa del partido y desarrollamos esa labor muchos años. Inti y Coco tuvieron misiones más importantes. Entraron a la guerrilla y me lo comunicaron en los términos que les fue posible hacerlo. Siempre que pudieron, se vincularon conmigo. A fines de 1968, cuando vivía exiliado en Chile se presentó una persona con un mensaje de Inti. Nos encontramos en Santiago, él estaba clandestino. Una de sus primeras preocupaciones fue encontrarse conmigo. Tuvimos otro encuentro y luego él ingresó a Bolivia, donde fue capturado y asesinado el 9 de septiembre de 1969. Cuando murieron ellos, sentí un tremendo vacío que se prolongó muchos años. Eso cambió en 1998, cuando los compañeros cubanos encontraron en Bolivia los restos de Coco. Nunca pensé que la cercanía a esos restos me hiciera revivir tantas cosas. Fue un ciclo que se cerró cuando estuve junto a los restos de mi hermano y los acompañé hasta Santa Clara, en Cuba, donde hoy descansan junto al Che y sus compañeros".
¿Cuál es el origen del Movimiento al Socialismo (MAS) y en qué consiste su proyecto?
"Hace alrededor de ocho años, un grupo de dirigentes sindicales se planteó en Bolivia la necesidad de crear un instrumento político. Buscaban lo que llamaban 'nuestro' instrumento político. La Confederación de Campesinos de Bolivia, en su congreso, decide crear el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, formado sobre la base de organizaciones sindicales unidas. Constituyeron un brazo político, que intentó terciar en las elecciones. Sin embargo, no pudo cumplir con las obligaciones que imponía el código electoral. Entonces, se tuvo que acudir a un partido pequeño que tenía su sigla legalizada ante la Corte Electoral para las elecciones de 1997. En esas elecciones el instrumento político participó con el nombre de Movimiento al Socialismo (MAS). Logró elegir cuatro diputados, uno de ellos, Evo Morales. En este proceso, el MAS fue 'recogido' por las seis confederaciones del trópico cochabambino, organizaciones representativas de los productores de coca, quienes decidieron trabajar con mayor profundidad este instrumento. Decidieron participar en las elecciones municipales, logrando un caudal relativamente importante de votos. Consiguió presencia en unos ochenta municipios, de un total de 230. Fortalecido con esos resultados, el MAS se preparó para las elecciones presidenciales de este año".
¿Cómo se organizaron para enfrentar la campaña presidencial y cómo obtuvieron los recursos económicos?
"En una jugada que pretendía aniquilar definitivamente al MAS, expulsaron a Evo Morales del Parlamento, acusándolo de utilizar su inmunidad parlamentaria para soliviantar a los campesinos. Esto dio un impulso muy grande al MAS. Se tomó la decisión de participar solos, sin alianzas. Se captaba que el pueblo iba a apoyar al MAS y daría un mensaje de claro rechazo al sistema. Durante la campaña electoral hubo un impulso muy grande. Se comenzó con una proyección de 6 por ciento en las encuestas, pero en las elecciones logramos sobre el 20 por ciento, a un punto y medio del ganador. Fue una campaña muy singular, porque llegábamos a comunidades campesinas muy pequeñas y en vez de entregar banderas y poleras a los campesinos, eran ellos quienes nos entregaban afiches y volantes. La gente preparaba elementos de propaganda para que continuáramos la campaña. Cierto día, Evo Morales me dijo: 'si tuviéramos un poco de dinero, ganamos'. Le dije: 'mejor que no, si comenzamos a tener dinero, quién sabe lo que ocurriría al partido'".
¿Qué contradicciones enfrentaron en el proceso de articulación y conformación del MAS y cómo superaron esos problemas?
"Tengo una lectura particular al respecto. Fui educado en la imagen del partido leninista: monolítico, de ideología homogénea, cosa que contradice absolutamente los principios del marxismo. Un partido homogéneo se anquilosa, la contradicción es una característica del marxismo. Creo que una permanente contradicción entre concepciones indigenistas, marxistas y social-demócratas, nos ha dado resultados positivos. Cuando los parlamentarios del MAS elegidos nos reunimos después de las elecciones, ninguno conocía a la mitad de los otros. Aprendimos a conocernos recién en julio pasado como resultado de esta permanente contradicción de ideas que tenemos internamente. Esa es la riqueza del MAS: un instrumento político de las organizaciones sociales. Son éstas las que reciben el informe de los dirigentes del partido, analizan, critican, aprueban o rechazan y dan instrucciones para perspectivar el trabajo. El 80 por ciento de nuestros candidatos, fueron elegidos por las organizaciones sociales. Algunos, cerca de un 40 por ciento, no pertenecía al MAS. Todo esto es un nudo de contradicciones, que hacen la riqueza y vitalidad del MAS".
¿Qué ligazón existe entre el MAS y la lucha que encabezaron el Che y sus hermanos en los sesenta?
"Cuando comencé la campaña electoral, yo tenía reparos en recordar esa ligazón. Pero fue en la zona del Chapare, en que empecé a sentir que la imagen del Che levantaba a la gente. El dirigente minero Filemón Escobar, que ahora es senador, hacía también esta ligazón. La coca nos ha dado un líder, Evo Morales, pero esto no es suficiente. La coca ha posibilitado que unamos nuestra historia con nuestra realidad y en nuestra historia está el Che. Porque las luchas del último tiempo tienen su punto de partida en la columna guerrillera de Ñancahuazú, que postuló la liberación nacional y la construcción del socialismo, que es lo que nosotros queremos hoy. La coca ha logrado unir todo esto y es la fortaleza de nuestro movimiento. Uno de los símbolos del MAS es la imagen del Che".
¿Quién es Evo Morales y cómo llegó a convertirse en líder?
"Evo Morales es un campesino del Chapare, venido del Altiplano con sus padres, cuando era un niño. Para sobrevivir, en plena crisis de la minería, comienzan a sembrar arroz. Como les va mal y no tienen otra alternativa, inician la producción de hoja de coca, que les permite subsistir. Evo Morales es un hombre muy dinámico, comienza siendo secretario de deportes de su sindicato. Pero va más allá y logra cohesionarlo llegando a ser el secretario general. Ve que la organización es muy débil y necesita unirse con otros sindicatos de la región. Toma contactos y finalmente forma una federación en la región de Cochabamba. Otros sindicatos comienzan también a agruparse. En determinado momento se conforman seis federaciones de productores de coca. El activista e impulsor de todo es Evo Morales, quien, además, logra reunir a las seis federaciones en una coordinadora. Luego, toma contacto con los productores de coca de Yungas, una zona en el departamento de La Paz, a más de 600 kilómetros del Chapare. Así llega al Parlamento. En esta primera etapa entre 1997 y el 2001, todavía es un dirigente de los cocaleros, a pesar de que se ha transformado en una personalidad internacional. Cuando es expulsado del Parlamento, esto le da una dimensión nacional muy importante y entiende que el tema está por encima de la coca. Fue en ese momento cuando comenzamos a elaborar el programa del MAS. El es un fiel representante de ese programa que representa a todos los sectores marginados de la sociedad boliviana".
¿Qué posibilidades tiene el MAS de ser gobierno en Bolivia? ¿Qué perspectivas visualiza para ese eventual gobierno, tomando en cuenta el contexto internacional que determina la política exterior de Estados Unidos?
"Veo que seguimos pesimistas en relación al contexto internacional. La potencia de Estados Unidos no es potencia, es prepotencia. ¿Y qué significa la prepotencia? Conciencia de que no se tiene el poder total. Eso lo demostró la candidatura de Evo, el triunfo de Lula en Brasil, esa insurrección que no termina de orientarse en Argentina, y Perú diciéndole no a las privatizaciones. El contexto internacional es desfavorable al imperialismo. Las fuerzas populares han readquirido impulso e iniciativa. Creemos que hay posibilidades de cambiar las reglas del juego antes de las próximas elecciones en Bolivia. Para ello, el MAS ha planteado convocar una Asamblea Popular Constituyente".
¿Cómo visualiza la situación del gobierno?
"El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, obligado a aliarse con el MIR, es muy débil. Han pasado tres meses y aún no puede conformar la estructura de gobierno por los continuos roces entre ambos partidos. Esta situación los debilitará de manera creciente. En un determinado momento encontraremos la fórmula para la convocatoria a la Asamblea Popular Constituyente, con el fin de dictar las nuevas reglas del juego. En ese momento, será válido el planteamiento que hizo Evo Morales durante la campaña: 'el gobierno para el MAS y el poder para el pueblo'".
¿Qué alternativa ve para los pueblos de Latinoamérica, en el contexto de globalización?
"El proceso está muy claro: con una desesperación rayana en el ridículo se proclamó el fin de la historia justo cuando las cosas comenzaron a cambiar. Todavía padecemos, de alguna manera, el impacto del fracaso del modelo soviético del socialismo. Pero nosotros somos concientes que la construcción de ese socialismo se desarrolló a la par de monstruosas deformaciones, que aceptábamos con una suerte de 'cinismo de Izquierda'. Europa ha dejado de ser escenario de la transformación política del mundo, el centro geográfico se traslada hacia América Latina. Nuestro continente incorpora elementos que dejó de lado el ensayo realizado por el bloque socialista europeo. El partido no se construye a espaldas de la sociedad, como se hizo en el ex campo socialista. La comunicación con las masas, pero sobre todo la toma de decisión por las masas, es de importancia enorme. La experiencia del subcomandante Marcos en Chiapas constituye un aporte valioso para la elaboración de una nueva teoría del socialismo en América Latina".
¿Qué opinión le merece el Alca y cuáles serían sus efectos si llega a concretarse?
"La imposición del Alca puede ser el último gran triunfo del imperialismo norteamericano. Constituye el intento de que América Latina se convierta en una gran factoría de Estados Unidos, que desaparezca toda la capacidad productiva y que nos conviertan en yacimientos explotables de recursos naturales depreciados y de mano de obra barata. Pero supongamos que el Alca finalmente se imponga en América Latina. ¿Cuál sería la contradicción que surgiría? Tendríamos países saqueados, con pérdida acelerada de capacidad de maniobra. En la práctica provocaría un desajuste de proporciones que generaría una crisis. En esas circunstancias, el Alca se convertiría en el responso del capitalismo".
En este contexto, ¿qué significado asigna a la crisis argentina y al triunfo de Lula en Brasil?
"Son signos evidentes de un resurgimiento del movimiento popular en América Latina. El triunfo de Lula indudablemente tendrá repercusión en los países del continente. Los acontecimientos favorables a la lucha popular se fortalecerán mutuamente y permitirán ampliar esos procesos. El movimiento popular latinoamericano ha dado un salto adelante".
Tomando en cuenta el devenir histórico, si tuviera la posibilidad de decir algo a sus hermanos Coco e Inti, ¿qué les diría?
"Nada, yo no creo en la posibilidad de ese diálogo. Ellos cayeron luchando en un mundo que hace 30 años tenía características diferentes, aunque los problemas siguen siendo los mismos. La forma de abordar estos problemas es diferente en cada etapa. Yo no sé -si es que existiese la posibilidad de regresar en el tiempo- si podrían comprender la realidad de este momento. Muchas veces me han preguntado ¿qué dirían sus hermanos si lo vieran en este momento? Creo que no podrían decir nada. Para tener una comprensión del actual proceso necesariamente tendrían que haber vivido estos treinta años de historia"
Tomado de Punto Final