Febrero 13 de 2003
CONSENSO - El sector empresarial quiere discutir las propuestas para definir un presupuesto con soluciones reales para la crisis económica.
La Razón
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) aplaudió la medida del Gobierno de retirar el proyecto de Ley Financial (impuestazo) y ahora esperan el llamado del Presidente, para comenzar el diálogo que permita soluciones para el país.
"No esperemos más muertes para adoptar las definiciones correctas. Esas fueron nuestras expresiones al final de nuestro pronunciamiento público al pedir soluciones y hubiésemos querido equivocarnos", afirmó ayer el presidente de la Confederación de los privados Carlos Calvo.
El dirigente afirmó que los empresarios celebran que el Gobierno haya tenido la sensatez de retirar el proyecto de ajustes económicos y que pasada esta trágica jornada (ayer) de protesta el país debía recobrar la serenidad e inteligencia para buscar soluciones. La CEPB está a la espera de una oficialización a la convocatoria de diálogo del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada para empezar a trabajar en soluciones reales y urgentes. "Coincidimos en que Dios nos bendiga y nos dé inteligencia para encontrar soluciones con propuestas concretas ya planteadas. Tal vez estamos equivocados pero genuinamente queremos contribuir a encontrar soluciones". Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Roberto Mustafá, afirmó que retirado el proyecto de impuestazo y tras el mensaje del Primer Mandatario dirigido a la nación no existe razón para más violencia ni paros.
"El Presidente ha dicho que va a comenzar un diálogo fraterno. Como actores principales del movimiento económico, estamos prestos a trabajar", señaló.
Opciones - La universalización del tributo, la rebaja de los impuestos, la eliminación del Régimen Simplificado y la disminución de los gastos improductivos en diferentes ministerios. Otras medidas son la reducción drástica de los gastos reservados del Gobierno, frontal represión al contrabando y una lucha contra la corrupción.
El déficit: El 2002 el déficit fiscal terminó en 8.6 por ciento del PIB, cifra alta y peligrosa para la estabilidad económica.
El FMI: El principio de acuerdo entre el Gobierno y el FMI establece una reducción del déficit en tres puntos, hasta 5.5%. En recursos esto significa 240 millones de dólares.
El impuestazo: La propuesta del Gobierno para reducir el déficit fiscal fue "más ingresos y menos gastos". Entre los nuevos ingresos propuso el llamado "impuestazo" a los salarios, 12.5 por ciento para todos por igual.
La explicación: Según el Gobierno, ésta era la mejor salida frente al gasolinazo.
En el Parlamento: Los analistas aseguran que hay otras fuentes para bajar los gastos y contribuir a reducir el déficit. Por ejemplo anular los bonos de los parlamentarios y, sobre todo, eliminar el salario de los diputados suplentes.
Partidos: Que el TGN no entregue recursos a los partidos políticos en años en que no hay elecciones.
Capitalizadas : Controlar y vigilar más a las capitalizadas, para que entreguen más recursos. Sobre todo las petroleras.
Contrabando y evasión: Ambos hacen perder al país más de 500 millones de dólares al año. Se pide la lucha frontal.
Gobiernos Corporativos: El equipo económico presentó un proyecto de Ley de Gobiernos Corporativos, con el propósito de regular y controlar con mayor intensidad a las empresas capitalizadas. En la medida se incluía a los llamados directores independientes. Todo el sector empresarial rechazó la medida. Se organizó un movimiento que terminó haciendo retroceder al Gobierno. La Comisión de Hacienda de Diputados terminó aprobando otro proyecto de ley.
El dolarazo: El Banco Central de Bolivia lanzó el año pasado nuevas normas para la fluctuación del dólar. Dos puntos más para arriba y dos para abajo. El objetivo era incentivar el uso del boliviano. No obstante, la medida era un golpe duro para las personas que tienen deudas en dólares, o pagan alquileres o pensiones escolares en esa moneda. La reacción de los sectores sociales y empresariales fue tan grande que, la medida apenas duró 24 horas.
El impuestazo: Junto con la Ley Financial 2003, el Gobierno propuso la reforma al RC-IVA que pagan todos los trabajadores, aplicando un 12.5 por ciento por igual a todos los salarios a partir de los Bs 880. Aun antes de ser presentada, la medida ya tenía una fuerte resistencia. Sin embargo, el Gobierno no dio marcha atrás. Ayer volvió sobre sus pasos pero después de 15 personas muertas y más de medio centenar de heridos.
Tomado de La Razón
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