17 de marzo

Febrero 13 de 2003

DOCUMENTO - El cardenal Julio Terrazas exhortó a las partes en conflicto a deponer actitudes violentas. Sugiere que se elabore una equitativa Ley Financial en base a proposiciones razonables.

La Iglesia pide que caigan las armas de las manos de todos

La Razón

Bajo el rótulo "Llamado a la paz", monseñor Sergio Gualberti leyó ayer por la tarde, en Santa Cruz, el mensaje de la Conferencia Episcopal firmado por el cardenal Julio Terrazas Sandóval.

El mensaje de la Iglesia Católica en Bolivia señala que "ante los acontecimientos suscitados hoy en la sede de gobierno, que enfrentan a instituciones encargadas de velar por la seguridad de la sociedad, en nombre de Dios, de la vida y de la paz urgimos a los responsables a deponer toda actitud de violencia para evitar más derramamiento de sangre, que de seguir pondría en riesgo el proceso democrático.

Es hora de que desterremos de una vez por todas el recurso a la violencia para solucionar los problemas de nuestra sociedad. Ya que ningún problema por grande que sea justifica el recurso a la fuerza y la violencia.

La crítica situación social y económica de Bolivia no se subsanará con posturas de rechazo y de oposición solamente. Exhortamos a que, en un marco de tranquilidad, se propongan alternativas que sean razonables, a fin de dotar al país de una equitativa Ley Financial.

En este momento de confrontación pedimos que caigan las armas de las manos de todos y que prevalezca la hermandad y la cordura en la nación.

Renovamos nuestro apremiante llamado a todos, y de manera especial a los responsables de los sectores políticos y sociales, y a los medios de comunicación, para crear un clima de escucha y de respeto, y no hacernos eco de los llamados a las consignas que promueven los enfrentamientos entre hermanos.

Que el Señor nos ilumine a todos para encontrar auténticos caminos de paz", dice el texto.

A su turno, monseñor Gonzalo del Castillo, obispo castrense de La Paz, pidió a sus camaradas paz para el país y poner fin al enfrentamiento que se inició ayer al mediodía y que enlutó a familiares de policías y militares.

El prelado dijo a los medios de comunicación que buscó durante la jornada un encuentro con jefes militares, para buscar la pacificación del país y evitar el derramamiento de sangre y el enfrentamiento entre bolivianos.

El pedido para el retorno de la calma y el orden, de parte de los miembros de la Iglesia Católica, no encontró eco inmediato en los mandos de la Policía y Fuerzas Armadas, aunque en horas de la noche se pidió la presencia de sacerdotes para las honras fúnebres de los fallecidos.

Conciliadores

Buena decisión - El secretario general de la Conferencia Episcopal, Fernando Rojas, calificó de acertada la decisión del Presidente de retirar el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación. En tanto, los miembros de la Asamblea de Derechos Humanos cumplieron una ardua tarea hasta anoche para conciliar a las partes en conflicto.

Precautelar la vida humana

El presidente de la Iglesia Evangélica Boliviana, Humberto Ramos, emitió ayer un comunicado dirigido a quienes gobiernan el país y a la población para mantener la calma.

"La vida es don precioso de Dios y nadie tiene derecho de quitarla y mucho menos cegarla premeditadamente. Hasta el momento se han perdido varias vidas humanas y otros tantos de heridos, a nombre de Dios les pedimos reflexionar seriamente y tomar decisiones sabias para traer la paz a los gobernados", dice la parte central del documento.

Hace un pedido a los gobernantes para que velen y precautelen la vida de los ciudadanos sea cual fuere su condición social y exhorta a los ciudadanos a cumplir la Constitución Política del Estado y la Palabra de Dios.

"Como Iglesia Cristiana expresamos nuestras condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos en una causa justa y demanda de sus derechos. Que el espíritu de Dios les conforte", finaliza la carta.

Reclamo por los conscriptos

La Asociación de Padres de Familia de Conscriptos hizo público su reclamo porque el Viceministro de Defensa incumplió su compromiso de licenciar a todos los conscriptos de la gestión 2002.

Califica este hecho como "un atentado al sagrado derecho a la libertad de las personas".

Los padres de familia de estos jóvenes juzgan como injustificado el encuartelamiento y militarización de las ciudades, puesto que el país se encuentra en estado de diálogo.

Estos conscriptos se ven imposibilitados de recibir educación superior y técnica, ya que en la mayoría de estos centros educativos concluyeron las inscripciones para este año.

En la nota, los familiares de los conscriptos señalan que se declaran en estado de emergencia y exigen que las autoridades militares instruyan la suspensión inmediata de la utilización de los jóvenes, que están prestando su servicio militar y no a intereses particulares que ponen en riesgo la vida de los jóvenes.

Voces para la paz

Hacer los cambios en un ambiente pacífico

"Tenemos que hacer cambios en las políticas económicas y sociales. Para tal efecto necesitamos un ambiente pacífico, la participación de los partidos políticos, organizaciones gremiales y sociales, y construir un país que considere las necesidades agudas de una parte importante de la población", Carlos Villegas, analista.

El camino es dialogar y buscar soluciones

"Luego de haberse retirado el proyecto de Ley Financial, no existe razón para que continúen los actos de enfrentamiento. Todos los bolivianos deberían asumir el diálogo y la búsqueda de soluciones al que convocó el Presidente y no corresponde pedir su renuncia, sino trabajar", Carlos Calvo, presidente de los empresarios privados.

Este no es momento de buscar a los culpables

"Es necesario restablecer adecuadamente la paz y la calma en nuestro país y debemos recapacitar para no ir más allá. En este momento no es necesario buscar culpables. El Presidente retiró el Presupuesto General de la Nación y llamó a un diálogo nacional para ver las condiciones de la nueva Ley Financial", Víctor Hugo Carvajal, dirigente del MIR.

Tomado de La Razón

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