17 de marzo

12 de febrero del 2003

BOLIVIA: ANALISTAS HABLAN DE UN ARGENTINAZO

Motín policial en Bolivia deja trece personas muertas

CNN Los manifestantes incendiaron muebles de la oficina del vicepresidente de la nación

LA PAZ (Reuters) -- Un motín policial desembocó el miércoles en un enfrentamiento con militares frente al palacio presidencial de Bolivia, con un saldo de al menos 13 personas muertas y 80 heridos, según distintas fuentes.

El choque entre agentes y soldados, con gases lacrimógenos y luego con armas de fuego, ocurrió en la principal plaza de La Paz, frente al palacio gubernamental donde el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada se reunía con varios de sus ministros.

Horas después, el mandatario anunció que retiraba el paquete de impuestos que dio origen a las protestas. Sánchez de Lozada pidió también a los policías amotinados y militares que pongan fin a los enfrentamientos.

"Hoy es un día de pena y de dolor para todos los bolivianos. Yo estoy muy entristecido de haber visto cómo se han enfrentado hermanos bolivianos miembros de dos instituciones fundamentales de nuestra historia...esto no puede ser, tiene que parar. Dios salve a Bolivia", dijo.

Imágenes de la cadena televisiva PAT mostraron a por lo menos un civil disparando un arma de fuego, mientras efectivos militares lo hacían contra la sede de un cuerpo policial amotinado, en medio de una densa humareda causada por los gases lacrimógenos.

Suboficiales y tropas del Grupo Especial de Seguridad (GES), una unidad antimotines, se rebelaron en la noche del martes en protesta contra el anuncio de un impuesto directo de 12,5 por ciento sobre los salarios, y reclamando mejoras a sus ingresos, entre otras demandas.

Contra el "impuestazo"

Efectivos armados del GES se amotinaron como protesta contra el gobierno

El gravamen, repudiado por sectores laborales, empresariales y políticos como un "impuestazo", se incluyó en un paquete de medidas económicas que el gobierno envió el martes al Congreso junto al proyecto de Presupuesto General del Estado para el 2003.

El impuesto, que gravaba los salarios superiores al equivalente de 116 dólares, o dos salarios mínimos, formaba parte de un conjunto de medidas que apuntan a financiar una drástica reducción del déficit fiscal, según el gobierno.

Pero una inmediata ola de protesta, en que obreros, empresarios y otros sectores se aliaron en un inédito frente social opositor, lo rechazó como una "imposición" del Fondo Monetario Internacional y un golpe a la economía popular en medio de un proceso recesivo.

Las reacciones adversas al proyecto de presupuesto crecieron en momentos en que el gobierno negocia un acuerdo trienal con una misión del FMI que llegó a La Paz.

Tomado de CNN


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