17 de marzo

8 de septiembre 2002

La denacionalización del país andino y la guerra de los Estados Unidos a la "droga" han hecho enriquecer a los narcotraficantes

El neoliberalismo de la coca

Hugo Rodas, Cristina Secci
RESUMEN LATINOAMERICANO

En estos días en Bolivia los sindicatos de los cocaleros están tratando de convertir una larga histori en una fuerza política. Las cinco federaciones sindicales del Chaparé de Cochabamba, región central de la Bolivia se mueven detrás de sus líderes democráticos y en su líder natural Evo Morales. Elegido en junio Diputado Nacional (por la segunda vez, la primera fue cesanteado por el Parlamento bajo presión de los Estados Unidos) , Morales conductor del Movimiento al Socialismo (Mas) representa a los campesinos productores de coca. Al Mas se suman las Federaciones de Ayllus (organización propia y territorial de los Aymará) guiadas dal Mllku (el gran Cóndor) Felipe Quispe, que en septiembre de 2001 paralizó a la Bolivia con los piquetes en las calles reclamando un mayor desarrollo de la región occidental del país y mejoras en los precios para los productores de la agricultura. Otro leadre sindical es Oscar Olivera, que dirigió en abril del ano pasado la llamada "guerra del agua" , cuando toda la ciudad de Cochabambase unió contra la privatización de los recursos hídricos.

A partir de la colonización española, es decir más de 500 anos, la principal riqueza natural explotada en Bolivia es la minera: la plata y para la industria de la guerra desde la segunda guerra mundial, es estano ( que los Estados Unidos acumuló durante la guerra para provocar después la caída del precio a nivel internacional ). Es lógico suponer que los sindicatos tuvieron mucho que hacer en todo este tiempo, realizando protestas históricas y provocando la misma revolución nacional de 1952. Es gracias a esta larga história combativa de los mineros que hoy los sindicatos de los cocaleros tienen un tipo de organización fuertemente obrera, que se juntan a las luchas campesinas y de los nativos de la región. Recordamos que en los postulados de la democracia Boliviana inaugurada en el 1982, el proletariado minero dirigía la única central que unificaba a todos los sindicatos, incluidos aquellos de los campesinos, la Cob (Central Obrera Boliviana). El modelo neoliberal impuesto desde el 1985 provocó la expulsión de más de 20.000 mineros empleados en el Estado y privatizó la propiedades mineras del estado obligando a los minadores a un proceso de migración hacia la Argentina y hacia el Chaparé de Cochabamba, zona productora de coca no tradicional. Los ex-minadores se convirtieron de esta forma en productores de coca, "los cocaleros",hecho que la preciosa hoja resultaba ser el único producto del campo capaz de hacer sobrevivir a las familias que se trasladaron en esa zona (casi 250.000 personas). Por otro lado la tierra no permitía hacer otras cosas y el precio pagado en la ciudad de los productos de la agricultura eran ( y los son todavía) ínfimo respecto a la realidad.

Al contrario de las informaciones sensacionalistas y tendenciosas sobre los cocaleros, las condiciones de vida de estas familias son todavía de extrema pobreza. En las mismas regiones fallaron todas las políticas impuestas externamente: por un lado la militarización de la lucha "antidroga" impuesta por los Estados Unidos (sin que los cocaleros hayan dado alguna respuesta armada: no existe en la región ningún tipo de guerrilla a despecho de la violencia en que son sometidos en la erradicación del cultivo de la coca), y por otro lado, los programas así llamados "cultivos alternativos", inventados para reemplazar "voluntariamente" la coca no tradicional con algún producto comercializable en algún mercado y permitiera la sobrevivencia. En fin, estos cultivos alternativos, con pocos recursos financieros y muy mal asistidos técnicamente, han producido solo un deterioramiento ecológico y nuevos problemas en la región. Es como si de un día al otro y sin evaluar el territorio se dijera: desde mañana aquí donde crece la coca se plantarán ananás, sabiendo ( o haciéndose que no se sabe) que estos frutos se pudrirán en los mercados por ser invendibles por la alta oferta ya existente del producto.

Fue la dictadura de Hugo Banzer en los anos '70 a guiar la producción de coca en los chapares hacia la elaboración de la cocaína. Desde aquellos tiempos, todos los que se "repartían" el Estado (empresas privadas, fuerzas armadas, partidos políticos, por ejemplo la Adn de Banzer, el Mnr de Paz Estensoro, y después de Sánchez de Lozada y también el Mir de Paz Zamora, emergente socialdemócrata) engancharon lucrativos legames con el narco-trafico local e internacional: El dinero fácil de estos comercios incrementó el nivel de la corrupción interna, debilitando la soberanía del estado y distorsionando la economía boliviana. El país desvió así su economía en el ámbito financiario especulativo y hacia un sector terciario del comercio que se nutría indirectamente del narcotráfico: las fuerzas de policía de Bolivia, por ejemplo, recibía directamente el sueldo de la embajada de los Estados Unidos y las empresas extranjeras de productos químicos necesarios a la transformación de coca en cocaína incrementaron la exportación de sus productos en Bolivia.. Multiplicando el contrabando y la corrupción y reduciendo fuertemente el sector productivo local. El saldo de la lucha contra la droga fue de 90 campesinos muertos.

En la actualidad, la tregua social pedida por el gobierno elegido en agosto (una aleaza entre el Mnr y el Mir, partido acusado de ser contaminado por el narcotráfico) está desmentida por la sangrienta lucha entre los sindicatos de los cocaleros y las fuerzas de policía apoyadas por los Estados Unidos. En la reciente noticia del envío por parte del comando sur de las fuerzas militares de los Estados Unidos de especialistas en refuerzos de los militares bolivianos parece indicar el camino elegido por el nuevo gobierno. Confirma la declaración hecha en los periódicos de los Estados Unidos el neo-presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, apodado "el Gringo", que se empeñará en continuar en la "erradicación" de las plantas de coca. Una declaración de guerra.

fuente: Il manifesto (Italia)

(Traducción Para Resumen Latinoamericano, por Sabatino Annecchiarico)

Tomado de RESUMEN LATINOAMERICANO


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