17 de marzo

Febrero 13 de 2003

Riesgo - Tres medios de comunicación tuvieron que cerrar sus emisiones para resguardar a su gente. Un camarógrafo fue herido de bala.

Los periodistas en el fuego cruzado de la plaza Murillo

La Razón

Dos canales de televisión y una radio interrumpieron sus señales al finalizar la tarde y a primeras horas de la noche, para resguardar a su equipo humano y sus instalaciones, después de una difícil cobertura periodística de los enfrentamientos violentos registrados ayer en La Paz.

Cerca de las 18.30, el Canal estatal cerró su emisión, le siguió, la red Bolivisión a las 18.50 y luego la Radio Fides también se despidió a las 19.50. A las 21.30 todas las televisoras que aún mantenían emisiones entraron en cadena. Una hora antes, PAT, Red UNO y la Red ATB habían iniciado la primera cadena.

Pero eso no fue todo lo que marcó la jornada de ayer, sino también la cobertura de periodistas, reporteros, camarógrafos y fotógrafos, del enfrentamiento entre militares y policías en la plaza Murillo, donde están situados el Palacio de Gobierno, el Palacio legislativo, la Cancillería y la Catedral Metropolitana.

Entre las 8.00 y las 8.30, ya los periodistas se encontraban frente a las puertas de la base del Grupo Especial de Seguridad (GES), en la calle Junín muy próxima a la plaza Murillo.

Las marchas de los policías, vestidos de civil, que rechazaban el denominado impuestazo y demandaban aumento salarial, se iniciaron cerca de las 10.00 en la plaza Murillo y continuaron hasta las 11.30. Fue cuando un grupo de estudiantes del colegio Ayacucho lanzaron piedras a las ventanas del Palacio Quemado. Ante estas acciones, la guardia de seguridad de esa casa presidencial comenzó a lanzar gases lacrimógenos desde la terraza.

En medio de los gases lacrimógenos, fotógrafos, con pañuelos en el rostro, que los protegían de los gases, cubrían la información. Pero aproximadamente a las 13.00 empezó la balacera entre policías y militares que tomaron posiciones frente a frente. Varios periodistas apostados en la calle Ayacucho, en las puertas del garaje de Palacio tuvieron que protegerse de los proyectiles de armas de guerra, de los gases y de los balines que eran disparados.

Las protestas callejeras eran incontrolables en las arterias que bordean la Plaza de Armas. A la altura de la calle Indaburo, cerca a las 17.00, el camarógrafo de la Red Unitel Toribio Kanki recibió un impacto de bala. Auxiliado por un grupo de personas fue trasladado en una ambulancia al Hospital Obrero.

Pero eso no fue todo, el periodista de Unitel, Gonzalo Rivera, fue golpeado por varios civiles en la calle Ballivián, al promediar las 17.30. Luego, el reportero tuvo que dirigirse a una clínica para ser atendido, pues recibió puntapiés en los riñones. Y otra vez, a las 18:00, el camarógrafo de Bolivisión, Fernando Ormachea fue golpeado cuando filmaba el incendio del Ministerio de Trabajo, incluso algunas personas intentaron arrebatarle su cámara. Más arriba aún se veía la humareda de los gases.

LA COBERTURA

Hacia el Palacio - En medio del gas lacrimógeno, varios periodistas ingresaron por la puerta del garaje al Palacio de Gobierno para cubrir una conferencia de prensa del ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín. Algunos de ellos no lograron entrar. Luego ingresaron por la puerta principal en medio de disparos de gases.

Cierran el Parlamento - Cuando se inició el fuego de gases lacrimógenos, algunos periodistas que se encontraban en el Parlamento, se quedaron por casi una hora dentro, debido a que la guardia de seguridad , cerró las puertas y no dejaba salir ni entrar a ese recinto.

Reporteros gráficos - Varios fotógrafos buscaban el mejor ángulo para tomar fotografías cubriéndose la boca y la nariz con sus pañuelos. La mayoría estuvo en medio de los gases.

Testimonios

"Toribio sintió un impacto"
ALDO DURÁN, Unitel.

"Toribio Kanki estaba yendo a dar alcance a Gonzalo Rivera que se encontraba en la plaza Murillo para ayudarle con imágenes, pero cuando se dirigía a la plaza sintió un impacto en el tobillo derecho, razón por la que ya no pudo seguir hacia ese lugar. Un grupo de gente que se encontraba por allí (en la Indaburo) le auxilió y fue llevado hacia una ambulancia, en la que fue trasladado al Hospital Obrero. Según pude enterarme los médicos decidieron operarlo".

"Tuvimos que cerrar la emisión"
PERIODISTA, Bolivisión.

"Lo que pasa es que como se estaban produciendo varios saqueos, empezaron a patear las puertas del Shoping Norte y querían asaltar todo el manzano, donde se encuentra también la sede de UCS. Entonces para resguardarnos, decidimos cerrar la emisión y ponernos a buen recaudo. Varias personas querían ingresar al Shoping, y no hay seguridad, no hay nadie que nos resguarde, entonces tuvimos que salir de las oficinas. Ahora estamos en un lugar seguro".

"Me patearon y ahora me duele"
F. ORMACHEA, Bolivisión.

"Yo estaba filmando el momento en que la gente estaba incendiando el edificio del Ministerio de Trabajo. Entonces capté algunas imágenes en que un tipo sacaba una computadora y al ver que yo estaba grabando, tiró el aparato al suelo y gritó 'esa cámara, esa cámara'. Entonces la gente se amontonó y me empezó a pegar. Me han pateado y también han intentado quitarme la cámara del canal. Ahora me duele un poco el estómago, pero estoy bien".

"Una medida de precaución"
RAÚL NOVILLO, Canal 7.

"Hemos cerrado la emisión del Canal 7 como una medida de precaución. Es decir, en recaudo del equipo humano, equipo técnico y el equipo físico. Bueno lo hicimos para prevenir cualquier asalto que pudiera sufrir el canal. Nosotros hemos interrumpido nuestra emisión alrededor de las 18.30. Todo el personal ha desalojado las instalaciones, tenemos muchos empleados y como vimos desbandes por varios lugares, creímos que era lo más apropiado".

"Tuvimos que protegernos"
Ingrid Rojas, La Razón.

"En la mañana todo parecía tranquilo, pese al motín de los policías. Subí al Palacio de Gobierno a buscar a los ministros. De pronto subieron los alumnos del colegio Ayacucho en una marcha que al principio parecía inofensiva, pero después el panorama cambió totalmente. El fuego cruzado comenzó con los gases entre policías y militares, pese a ello la gente continuaba en la plaza Murillo. Luego mucha gente, incluso periodistas, tuvimos que resguardarnos de las balas".

Tomado de La Razón

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