17 de marzo

Miércoles, 5 de abril de 2006

Morales: "sabotaje" trasnacional

BBC "La Constituyente tendrá poderes ilimitados, plenipotenciarios".

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que compañías multinacionales están conspirando contra su gobierno.

"Puede haber algún sabotaje, como ya nos informaron, de alguna trasnacional que está poniendo US$2 millones para sabotear mi gobierno", afirmó Morales en una entrevista con la BBC.

Sin embargo, el mandatario boliviano no mencionó ninguna firma en particular, ni dio detalles de las supuestas acciones contra su gestión.

Durante la entrevista, Morales también habló sobre la búsqueda de una mayor representación de los indígenas por medio de una Asamblea Constituyente y la relación de Bolivia con los organismos de crédito, entre otros temas.


¿Qué clase de Bolivia cree que va a surgir de la Asamblea Constituyente?

Bueno, mucho dependerá del resultado de la elección de la Asamblea. Queremos que la mayor cantidad de los constituyentes representen a los pueblos indígenas, al movimiento popular, a los profesionales, intelectuales y empresarios que aman a su país, que quieren a su tierra.

Y si esos patriotas ganan la Constituyente, con seguridad habrá una nueva Constitución política del Estado que busque una Bolivia con justicia, con igualdad, con equilibrio y sobre todo donde los recursos naturales sean la base del nuevo país para su desarrollo.

Los bolivianos, especialmente los indígenas, esperan grandes cosas de su gobierno. ¿Cómo puede satisfacer estas expectativas sin realizar cambios fundamentales en las políticas económicas del país? En las elecciones nacionales del año pasado sólo ganamos el gobierno, pero con la Constituyente queremos ganar el poder político.

¿Quién manda aquí? ¿Los pobres, los pueblos indígenas, o las familias que históricamente hicieron tanto daño al país y discriminaron, marginaron, oprimieron, odiaron, despreciaron a los pueblos indígenas? Es la lucha política. Es la lucha por el poder.

El cambio llegará con la Asamblea Constituyente. En casi dos meses de gobierno garantizamos la Asamblea sin gastar ni un dólar de la cooperación internacional ni el tesoro general de la nación.

La revolución democrática cultural llegará con la Asamblea Constituyente. Sin embargo, habrá algunas reivindicaciones sociales como también estructurales de mi gobierno.

Bien tienen que modificarse las leyes en el Parlamento o la Constitución. Ese es un grave problema que yo tengo: que me siento prisionero de las leyes neoliberales. ¿Recuerda el caso de Salvador Allende? ¿Cómo pretende llevar a cabo esta transformación utilizando la maquinaria existente que ha estado al servicio del neoliberalismo a lo largo de los últimos 20 años?

Por eso es un proceso de cambio. Y sin ser pedante, tiene que ver con la Asamblea Constituyente. Tendrá poderes ilimitados, plenipotenciarios; es la máxima instancia para rediseñar la nueva estructura del Estado, para acabar con el Estado colonial y el modelo neoliberal, y buscar la participación efectiva del pueblo.

La democracia de mayorías y minorías trae una confrontación. En nuestras comunidades se practica la democracia comunal, de consenso, y cuando se respetan razones sobre un tema, hay consenso, pero cuando hay intereses, jamás se imponen las razones, es la lucha de dos grupos, ahí vienen las mayorías y minorías, ahí viene la confrontación.

¿Cuál es su mayor miedo? ¿Qué podría detener el cambio?

Hasta ahora no tengo problemas. Hay estabilidad macroeconómica, hay crecimiento económico, aunque falta su redistribución, falta recuperar los recursos naturales.

Puede haber algún sabotaje -como ya nos informaron- de alguna transnacional que está poniendo US$2 millones para sabotear mi gobierno, pero no importa. Vamos controlando este tema.

Las imposiciones del gobierno de Estados Unidos, los condicionamientos, pueden ser un factor negativo para mi gobierno; los tratados de libre comercio, como el que vemos en Ecuador, levantamientos del pueblo contra un gobierno que quiere acordar ese tratado.

Necesitamos comercio, exportación para generar fuentes de trabajo. No un tratado de libre comercio donde eliminen a nuestros productores.

Por ejemplo, el que Colombia haya firmado un tratado con Estados Unidos ya nos quita el mercado en Colombia. Si yo firmo esa clase de tratado, eliminarán a los productores.

Estamos abiertos al diálogo. Queremos un comercio justo de pueblo a pueblo, y por eso planteamos el tratado de comercio de los pueblos para los pueblos.

¿Qué mensaje envía la victoria de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), a los movimientos sociales en el mundo en desarrollo?

Los pobres nos organizamos, nos unimos y nos movilizamos por las conquistas sociales y por los cambios estructurales, pero en base a los movimientos sociales. La estructura del MAS como instrumento político del pueblo y la liberación son los movimientos sociales.

Cuando pasamos de la lucha sindical a la lucha electoral, podemos cambiar. Es importante la unidad, la organización, ser consecuente y honesto.

Tengo mucho problema de entender aspectos financieros, administrativos, pero cuando combinamos la capacidad intelectual con la conciencia social, podemos cambiar nuestros países.

Tengo mucha esperanza de que los movimientos sociales en Latinoamérica puedan organizarse y pasar a la lucha electoral.

¿Qué futuro tienen el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Bolivia?

Estoy muy impresionado de que cuando nos visitan, nos expresan su solidaridad y su apoyo. ¿El Banco Mundial qué me dijo? Evo, tienes un banco para vos, para Bolivia, y van a condonar casi US$1.700 millones.

Siempre digo, si traen proyectos de afuera, eso no va. ¿Entonces que tienen que hacer? Apoyar propuestas de los pueblos. Y no traer un paquete para confrontarnos.

Lo mismo pasa con el FMI. ¿Qué se hace? Recoger propuestas, apoyarlas, mejorarlas, sobre todo las de nuestros técnicos.

No se trata de importar programas, ni de que las consultoras extranjeras hagan programas de proyectos para el desarrollo, sino de recoger de las organizaciones sociales. Éstas son el reservorio de conocimiento científico para salvar la vida y la humanidad, y hay que apoyar esta iniciativa.

¿Cómo afecta las políticas de Latinoamérica la llegada de un indígena al poder?

No se como afectará, pero acá es una reivindicación histórica políticamente. Adónde hemos llegado no es una concesión de nadie, es nuestro esfuerzo y la conciencia de mi pueblo.

La gente se cansó y yo vengo de un sindicato que tiene 150 afiliados, acusados de todo, ahí veo que las mayorías saben reconocer, que hayamos ganado con más del 50% sin recursos económicos, es mucha historia. ¿Cómo influirá? Sólo el tiempo lo dirá, pero hay una fortaleza dentro de los movimientos sociales e indígenas para que sus derechos humanos, económicos y políticos se tomen en cuenta.

Hace 50 años nuestros antepasados no tenían derecho a caminar en la plaza y las aceras, y primero llegamos al Palacio Legislativo y ahora acá.

Es una gran fortaleza para nuestros indígenas y eso continuará. Pero lo más importante es que los pueblos indígenas no tenemos un carácter vengativo, estamos aquí para construir a Bolivia con igualdad y justicia.

¿Cree que podrá llegar a un acuerdo con la élite política de Santa Cruz?

No sé, pero el que hayamos concertado una ley convocatoria para la Constituyente y otra sobre el tema de autonomía es un paso importantísimo. Es el avance y seguiremos avanzando en la nacionalización de los recursos naturales.

Ojalá la Asamblea Constituyente cambie las reglas porque es verdad que necesitamos socios, pero no pueden ser nuestros patrones en nuestra tierra.

Tomado de BBCmundo.com


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