17 de marzo

16 de junio del 2002

¿Por qué recordamos al Che?

Madres de Plaza de Mayo


Cátedra Libre Ernesto Che Guevara, Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo

Nos educaron para la obediencia.

Nos enseñaron a bajar la cabeza y no mirar a los ojos.

Nos disciplinaron para decir siempre que sí.

Nos indujeron a rechazar todo camino que no sea el electoral-parlamentario.

Nos intentaron convencer, de manera "científica" y "pragmática", que no es viable el socialismo y menos que nada en un continente del Tercer Mundo.

Nos demostraron una y mil veces que América latina es subdesarrollada y vive en crisis permanente por la falta de capitalismo, por la falta de inversiones, por la falta de capitales.

Nos machacaron con que "El Estado somos todos".

Nos volvieron a insistir con que "Todos somos iguales ante la ley".

Nos castigaron y nos golpearon en nombre de "La división de poderes".

Nos reclamaron comprensión.

Nos pidieron que apoyemos a la burguesía nacional "en nombre de la Patria".

Nos censuraron.

Nos reprimieron.

Nos ilegalizaron.

Nos endeudaron. Nos explotaron. Nos expropiaron. Nos dejaron sin trabajo.

Nos persiguieron.

Nos secuestraron. Nos humillaron. Nos violaron. Nos torturaron.

Nos desaparecieron.

Más tarde...

Nos mostraron el camino de la reconciliación.

Nos volvieron a solicitar comprensión.

Nos inculcaron el culto a la PAZ.

Nos pidieron todos los días la otra mejilla.

Nos volvieron a obligar, ahora en nombre de "La Democracia", a bajar la cabeza y obedecer.

Nos dieron mil ejemplos y uno más de que la Revolución hoy es imposible.

Pero el ejemplo del Che sigue vivo. Insoportablemente vivo. Por eso lo recordamos en esta Cátedra Libre. Por eso lo homenajeamos junto a las queridas Madres de Plaza de Mayo y todas las compañeras y compañeros con las que hacemos día a día esta Universidad Popular.

Por eso estudiamos cómo el Che desnudó el camino del atraso, la miseria, la desocupación, el hambre y el subdesarrollo latinoamericanos: no como un destino metafísico inmodificable sino como la consecuencia necesaria y estructural del desarrollo desigual, combinado y dependiente del capitalismo mundial y el imperialismo.

Por eso insistimos con el Che en que no hay que apoyar nunca más a la burguesía nacional, que sólo tiene de "nacional" la escarapela y sólo se acuerda de la patria en tiempos del mundial.

Por eso insistimos con el Che en que las Fuerzas Armadas y el Ejército argentino son un ejército opresor, un ejército de ocupación, un ejército al servicio de nuestros enemigos, los enemigos de nuestro pueblo. Un ejército que aunque habla nuestro mismo idioma y tiene una retórica "nacionalista" está al servicio del imperialismo.

Por eso junto al Che rechazamos todas las reconciliaciones, todos los perdones, todas las paces con nuestros verdugos. Nada de diálogo ni de mejillas ingenuas ofrecidas mansamente a nuestros enemigos de ayer, de hoy y de siempre.

Por eso de la mano del Che seguiremos insistiendo en que el único camino de las transformaciones sociales no pasa necesariamente por el Parlamento y el consejo deliberante.

Por eso caminando al lado del Che continuamos creyendo en el socialismo como la única alternativa mundial, política y ética al mismo tiempo, frente a la barbarie capitalista globalizada.

Por eso, querido Ernesto Che Guevara, hoy te recordamos con alegría y esperanza. Porque tu proyecto sigue siendo el nuestro. En la política y en la vida cotidiana.

(Texto leído en el Auditorio de la Universidad Popular de las Madres en el homenaje al Che por el día de su nacimiento, el viernes 14 de junio de 2002)


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