17 de marzo

Agosto 16 de 2004

Mabel Mosquera conquistó primera medalla de Colombia en Atenas al ganar bronce en pesas

El Tiempo

Logró la presea en la categoría de 53 kilogramos, al totalizar 197,5 kilos. La ganadora del oro fue la tailandesa Udomporn Polsak, con 222,5 kilos.

Mabel Mosquera tuvo un arranque difícil por sus nervios, pero luego demostró su gran preparación y capacidad.

Nadie le quitaba de la cara la inmensa sonrisa de grandes y blanquísimos dientes. Como nadie tampoco le quitaba la medalla de bronce que colgaba de su cuello. Allá, emocionada hasta la médula y en el escalón de la izquierda del podio olímpico de los 53 kilos de las pesas femeninas, la chocoana Mabel Mosquera Mesa saludaba con su mano derecha al puñado de directivos colombianos y a los demás integrantes del equipo nacional de pesas, que sacudían como locos las banderas de amarillo, azul y rojo desde las semivacías tribunas del coliseo Nikaia. Colombia había ganado su primera medalla en los Juegos de Atenas.

Fue el final feliz de una historia de unos 30 minutos (¡eternos!), por el mal comienzo de la colombiana en una prueba dominada de cabo a rabo por la tailandesa Udomporn Polsak. Los dos primeros intentos de Mabel en el arranque fueron malos. Su cuerpo no soportó la carga y los nervios le pesaban más que los discos en los extremos de la barra: “Por más experimentado que uno sea, en competencia siempre se siente temor. Estuve muy nerviosa en el arranque. Hice mal los movimientos, estaba perdida. ¡Me tuvieron que dar unas ‘cachetaditas’ y fue cuando desperté!”, contó la ya medallista olímpica. 

En la última opción levantó 87,5 kilogramos. Era tercera en la tabla, muy lejos de Polsak (97,5) y de la indonesia Lisa Raema Rumbewas (95). Estaba definido: la pelea de la chocoana de 35 años era por el bronce con la bielorrusa Natassia Novikava, la india Samanacha Chanu y la rumana Marioara Munteanu.

Para completar, la barra le cortó la pierna. “Se lesionó y tocó hablar con la médica general del torneo para que permitiera ponerle una venda. Ella estuvo muy nerviosa. Tuvimos que tranquilizarla. Incluso, palideció”, contó el médico del equipo, Mauricio Serrato. “El comienzo fue muy duro: Las barras estaban muy malas… Me corté la pierna, se me quedaba la mano, me dolía el hombro derecho, pues todavía no me he recuperado de una lesión (sometido a una cirugía en enero pasado)…”, recordó la pesista.

Esos 87,5 kilos en su último arranque (muy por debajo de sus mejores marcas), le trajeron la confianza para enfrentar el envión. “En ese momento en lo único que pensaba era en hacer los movimientos correctos”. Y los hizo: primero levantó 105 kilos, los mismos que la india Chanu, a la que aventaja por peso corporal en caso de un desempate). Luego 107,5, igual que Chanu. Y, al final, los 110 kilos con los que totalizó los 197,5 que le dieron el bronce. Muy lejos de Polsak (222,5) y Rumbewas (210).

“No es momento para hablar de kilos. Ahora hay que hablar de medallas y una de bronce para Colombia es muy grande”, dijo Mabel sin perder su inmensa sonrisa, esa que nadie se la puede quitar… 

 ‘Lo hice todo por mis dos retoñitos’

Aún tenía la corona de laurel en su cabeza, la medalla de bronce de los 53 kilos de pesas femeninos de los Olímpicos de Atenas y el ramo de flores que le dieron agarrado en su mano izquierda. “¡Estoy soñando… Estoy como dormida… Estoy muy feliz!”, fue lo primero que atinó a decirle a la prensa la chocoana Mabel Mosquera, intentando poner, de nuevo, los pies en la tierra al descender del podio.

“Le dedico este triunfo a toda Colombia en general, pero tengo dos retoñitos y por ellos lo hice todo”, confesó la deportista. Mabel se refería a sus hijos, Carlos Mario (de nueve años) y John (de cinco).

Mosquera, de 35 años, no cree que la edad sea impedimento para retirarse de la disciplina y, por el contrario, anunció, de una manera muy particular, que piensa competir en los próximos Olímpicos, los de Pekín-2008. “Sé que la mayoría de los levantadores de pesas se retiran a los 31 años, que fue la edad en la que yo empecé en este deporte, pero creo que todavía tengo muchos años por delante. Lo que importa es la dedicación y el deseo y pienso seguir compitiendo hasta que me den las fuerzas. Yo me veo viejita, con un bastón, practicando el deporte”, comentó.

“Me alegra mucho, haberle dado una medalla olímpica a mi país, por eso me siento inmensamente feliz”, insistió la pesista que todavía no había aterrizado después de bajar del podio.

Oro y plata

Entre tanto, la ganadora del oro, de 22 años, se benefició de la ausencia de la china Den Jianying, que la derrotó ampliamente en el campeonato asiático de este año. China, sin embargo, optó por no inscribir pesistas en los 53 kilos, lo que despejó el camino de la tailandesa.

China dejó de lado esta división porque ningún país puede inscribirse en más de cuatro divisiones y los chinos apostaron a otras categorías. Las pesas tienen en total siete divisiones.

En el mismo arranque Polsak le sacó más de diez kilos a todas sus rivales, con excepción de Rumbewas. Y siguió ampliando su ventaja hasta terminar con 12,5 kilos más que la indonesia, y 25 más que Mosquera.

Su combinado de 222.50 fue levemente inferior al récord mundial de 225 que la china Yang Xia logró en Sydney en el año 2000.

"Este es el momento más importante de mi carrera. No puedo describir lo que siento. Le dedico esta medalla a Tailandia y a nuestra reina, que cumplió 72 años hace dos días'', manifestó la campeona.

Rumbewas, de 23 años, impresionó al levantar 114.75 en su primer intento con envión. Pero la campeona ni se inmutó y respondió con un levantamiento de 115.50, seguido por otro de 124.75 que igualó un récord olímpico.

Rumbewas dijo sentirse "un poco desilusionada porque quería batir el récord mundial'' "Pero la medalla de plata me complace pues recién llevo un año en esta división'', añadió. Mosquera levantó 87,5 kilos en arranque y 110 en envión.

El método de entrenamiento de Polsak fue más bien heterodoxo. Mientras que muchos levantadores apelan a psicólogos, la tailandesa visitó un convento de monjes para mantener la concentración.

Atenas
Resumen de agencias

 


Tomado de El Tiempo

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