17 de marzo

18 de marzo, 2002

Apuntan a narcotraficantes como posibles asesinos del arzobispo de Cali

CNN

CALI, Colombia -- Días antes de las elecciones legislativas de Colombia, el asesinado arzobispo de Cali, Isaías Duarte, acusó a algunos candidatos de haber recibido dinero de narcotraficantes para financiar sus campañas. Aunque el arzobispo de 63 años no dio nombres, las autoridades creen que sus declaraciones fueron lo suficientemente explosivas como para poner su vida en peligro.

Esos temores se hicieron realidad el sábado, cuando Duarte fue asesinado a las puertas de la iglesia del Buen Pastor. Los dos asesinos huyeron y ningún grupo se ha atribuido hasta el momento la responsabilidad del crimen.

El fiscal general Luis Camilo Osorio declaró que la investigación se está centrando en las acusaciones que formuló el prelado.

"Las primeras hipótesis apuntan a dineros calientes del narcotráfico, y su relación con subversión", dijo el fiscal el domingo en una entrevista telefónica.

Pese a las declaraciones del fiscal, el gobierno del presidente Andrés Pastrana fue cauto y se abstuvo de responsabilizar al narcotráfico o a la guerrilla.

"Hasta el momento, hay varias hipótesis; no queremos comprometernos con ninguna de ellas públicamente, porque estamos haciendo las investigaciones", aseguró Pastrana.

El presidente colombiano visitó la catedral de Cali tras participar en un consejo de seguridad con militares y asesores de seguridad.

"Vamos a poner todo lo que esté a nuestro alcance para que no quede este crimen en la impunidad", advirtió el mandatario.

La policía entregó "retratos hablados" de los asesinos y ofreció una recompensa de 1.000 millones de pesos (434.000 dólares) a quien suministre datos que conduzcan a la captura de los asesinos.

La religiosa Gloria Ocampo describió a Duarte como un abanderado de los derechos de los pobres, y un impulsor de la construcción de decenas de escuelas en los barrios más pobres de Cali en los siete años que fue arzobispo de esta ciudad.

Antes de ser arzobispo de Cali, Duarte fue obispo de una convulsionada región del norte del país, donde adquirió fama por criticar no sólo a los guerrilleros, sino también a los paramilitares que mataban a sospechosos de simpatizar con los rebeldes.

El papa Juan Pablo II, quien nombró a Duarte arzobispo en 1995, dijo el domingo que el sacerdote había "pagado el precio más alto" por defender la vida humana y oponerse a la violencia y pidió a los colombianos que continúen la búsqueda de la reconciliación a través del diálogo.

Duarte es el más alto jerarca católico asesinado en el conflicto colombiano de 40 años, que se ha intensificado desde que se suspendieron los diálogos de paz con el principal grupo rebelde, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el mes pasado.

Tomado de CNN en espanol


Regresar
Home