17 de marzo

Bogotá, miércoles 19 de marzo de 2003

Analistas dicen que Colombia quebró una tradición al respaldar ultimátum de E.U. contra Irak

EL TIEMPO

Diplomáticamente el país se caracterizó por apoyar salidas bélicas solo cuando fueron aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Según la canciller Carolina Barco, Colombia está actuando dentro de "la resolución 1441 de la ONU, que establece que si Irak no cumple con el desarme, como no lo viene haciendo, hay que buscar decisiones efectivas". Y añadió: "No creo que se esté desacatando a Naciones Unidas".

Sin embargo, la ONU ha manifestado su incomodidad por la decisión de Estados Unidos y Gran Bretaña de dar un ultimátum a Irak, sin el respaldo del Consejo de Seguridad.

El Gobierno y algunos internacionalistas como Fernando Cepeda han señalado que la decisión de apoyar un ataque liderado por Estados Unidos no contradice la tradición diplomática de Colombia, que respaldó el uso de la fuerza en 1990 contra Irak y que, incluso, envió tropas a la guerra de Corea.

Sin embargo, el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo dijo que "sí se está quebrando una tradición", que comenzó en 1950 cuando la intervención en Corea se realizó bajo la autorización de Naciones Unidas. Desde ese año, Colombia siempre había respaldado el uso de la fuerza, pero bajo el consenso de la ONU, tal como sucedió en 1990, cuando el Consejo de Seguridad dio un ultimátum a Irak para que se retirara de Kuwait.

Ramírez indicó, además, que la decisión del Gobierno contradice el interés que ha tenido Colombia de fortalecer un orden internacional que garantice el respeto de las naciones más poderosas hacia los países que no son potencias militares.

"Sí hay una diferencia jurídica que rompe con la tradición diplomática - señaló un internacionalista que pidió omitir su nombre- porque por primera vez Colombia interpreta una resolución, sin esperar la aprobación de la ONU".

Para el analista Daniel García-Peña, la decisión colombiana es lo más parecido a darles "una bofetada a las Naciones Unidas". García-Peña dijo que si bien es más rentable en el corto plazo ponerse del lado de E.U., en el largo plazo la ONU es más importante para los intereses nacionales.

Tomado de EL TIEMPO

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