10 de abril del 2003
EL TIEMPO
Así lo dio a conocer La Contaduría General de la Nación que presentó ayer un preocupante balance de las cuentas del Estado.
Según la Contaduría, el descuadre fiscal del año pasado fue superior al anunciado por el Gobierno, la deuda pública crece a pasos acelerados y las demandas a la Nación son gigantescas.
Los 73,3 billones de pesos equivalen a más de todo el presupuesto anual de la Nación, y al 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los mayores litigios, por 43,7 billones de pesos, son por reclamaciones contra la Policía Nacional, en buena parte por exceso en sus acciones. Le siguen el incumplimiento de contratos de infraestructura, en diferentes organismos del Estado, como Invías y Telecom.
Ante este desangre fiscal el Gobierno creará un cuerpo elite de juristas para que defiendan los intereses del Estado.
Otras de las inquietantes cifras que presentó el contador general, Jairo Alberto Cano, se relacionan con el crecimiento de la deuda pública que supera los 152 billones de pesos, equivalente al 75,3 por ciento del PIB. De estos recursos el Gobierno Central debe 106,1 billones de pesos, los municipios y departamentos 17,2 billones y las entidades públicas 38,2 billones.
Sobre el descuadre en las finanzas públicas el año pasado, Cano dijo que fue de 3,79 por ciento del PIB y no del 3,6 por ciento como dijo el Ministerio de Hacienda.
Según la Contaduría, el Estado tiene bienes que superan los 93 billones de pesos y dentro de ellos hay inmuebles valorados en más de 282.000 millones que se encuentran ociosos por falta de gestión eficiente de sus administradores.
Sobre el descuadre en las finanzas públicas el año pasado, Cano dijo que fue de 3,79 por ciento del PIB y no del 3,6 por ciento como dijo el Ministerio de Hacienda.
Pero no todo fueron malas noticias. Seis grandes empresas estatales registraron utilidades por 2,6 billones de pesos, con un crecimiento de 73 por ciento frente a los resultados del 2001. Se trata de Ecopetrol que ganó 1,3 billones, seguido del Instituto de Seguros Sociales con 968.000 millones, Fogafín con 425.000 millones, Isagén con 35.000 millones e ISA con 24.000 millones de pesos. Telecom reportó una pérdida de 127.000 millones de pesos.
En medio del complicado panorama fiscal ayer culminó la visita de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Colombia, que hizo una evaluación al cumplimiento trimestral del acuerdo stand by firmado por el país en enero pasado.
La misión dijo tajantemente que si bien el Gobierno hasta el momento ha cumplido las metas previstas no puede gastar más, ya que la prioridad debe ser bajar el déficit fiscal al 2,5 por ciento este año para estabilizar el crecimiento de la deuda.
"No hay espacio para mayor gasto social" dijo el director de la misión, Robert Rennhack, a una pregunta sobre los 300.000 millones de pesos adicionales que Planeación destinaría a los programas sociales para combatir la pobreza.
El funcionario reiteró que el compromiso de la administración Uribe es bajar el déficit a lo pactado, con Referendo o sin él y que el Gobierno es el que debe decidir cuáles instrumentos utilizará para cumplirlo.
Sobre la meta de inflación señaló que hay un margen de dos puntos y que hasta el momento se está cumpliendo. En caso de que se supere ese tope sí habría necesidad de hacer una evaluación.
Tomado de El Tiempo
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