17 de marzo

Bogotá, jueves 7 de marzo de 2002

Espaldarazo de la Cámara de E.U. a ayuda militar para Colombia

Sergio Gómez Maseri
EL TIEMPO

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer una resolución que plantea, por primera vez, ayudar a Colombia para defender su democracia de los ataques de la guerrilla y los paramilitares.

"Es el parecer de la Cámara de Representantes que el Presidente (Bush), cuanto antes, debe trasmitir al Congreso para su consideración una legislación que ayude al gobierno de Colombia a defender su democracia de organizaciones consideradas terroristas por E.U. y de la amenaza de los narcóticos ilícitos", dice la Resolución que fue aprobada por demócratas y republicanos en la plenaria.

Los legisladores demócratas, sin embargo, fueron muy claros en que cualquier nueva ayuda militar a Colombia debe estar condicionada al rompimiento de los nexos entre los militares y los paramilitares.

"Las Auc tiene nexos extensos con los militares colombianos y eso explica la resistencia de muchos de nosotros a entregar asistencia incondicional a estas fuerzas. Hasta que las relaciones a todo nivel entre ellos no sean cortadas, E.U. debe condicionar la asistencia" dijo el demócrata de Massachussets, Bill Delahunt, que catalogó a los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) como los Al Queda de Colombia.

Tom Lantos, demócrata de California, pidió a su vez más compromiso de los colombianos a la hora de enfrentar a los violentos y criticó a las élites políticas y económicas por su ausencia en la lucha por la defensa de su propia democracia.

Los legisladores, al explicar sus motivaciones, afirman que los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las Auc están desestabilizando al país y a la región a través del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y otras acciones criminales dirigidas no solo contra los colombianos, sino contra otros ciudadanos extranjeros, incluidos los estadounidenses.

Aunque no faltaron los críticos, la resolución fue defendida con ahínco por varios congresistas que pidieron incluir a Colombia como un blanco en la guerra de E.U. contra el terrorismo.

"Ahora que libramos la guerra contra el terrorismo tenemos una situación en nuestro propio hemisferio que no podemos ignorar más: la amenaza a la democracia colombiana. Hay una conflagración ardiendo en el puente que une a Norte y Suramérica y es imperativo que reconozcamos las consecuencias de no actuar cuanto antes. Ha llegado la hora de ayudar a Colombia a defenderse", dijo el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara, Henry Hyde, quien citó la ola de terror desatada por las Farc desde el rompimiento del proceso de paz como una de las razones que motivaron esta resolución.

Hyde, poco antes de hablar en la plenaria y tras una reunión con el presidente George W. Bush, dio una declaraciones a la prensa en las que se mostró de acuerdo en dar ayuda militar a Colombia para combatir directamente a la guerrilla. "Esta resolución urge la elaboración de una nueva política que apoye la lucha contra los insurgente más allá de los asuntos relacionados con el narcotráfico", afirmó Hyde.

El congresista dijo también que habían discutido con Bush la situación de los "cuatro grandes: Afganistán, Georgia, Yemen y Colombia".

'Las cosas han cambiado en Colombia': Powell

De acuerdo con el secretario de Estado Colin Powell, que ayer testificó en otra una audiencia en la Cámara, el presidente Bush, en estos momentos, está considerando cómo expandir la ayuda a Colombia.

"Habíamos decidido mantenernos enfocados en lo estrictamente antinarcóticos. Pero las cosas han cambiado (el rompimiento del proceso de paz y la violencia que se ha desatado en los últimos días). Puede que sea necesario dar a Colombia apoyo adicional por fuera de la canasta de lo que es antinarcóticos, para que ellos puedan enfrentar esta amenaza contra la supervivencia de su nación. El presidente ha recibido diversas recomendaciones, pero no ha tomado ninguna decisión. Cuando hayamos completado la revisión de la política vendremos al Congreso y pediremos lo que creamos se necesita", dijo Powell.

Al comentar la Resolución del Congreso, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleisher, dijo que "al Presidente le complacía saber que hay consenso bipartidista en el Congreso para ayudar a Colombia".

Para el republicano Cass Ballenger, otro de los que defendió la Resolución en la plenaria, "Colombia es un aliado que está siendo atacado por terroristas que se financian con drogas. Ellos no nos están pidiendo tropas, solo que los ayudemos a defender su democracia".

Incluso varios demócratas, normalmente temerosos a extender el papel de E.U. en Colombia, respaldaron la moción.

"Este país ha entrado en una nueva y brutal fase de su historia. Las Farc y las Auc han lanzado una campaña de terror sin precedentes contra los colombianos. La política de E.U. debe ir más allá de lo antinarcóticos y potencialmente incluir ayuda antiterrorista", dijo Tom Lantos, demócrata de California.

La Resolución o 'Sense of the House', si bien no implica un cambio de política inmediato, constituye una clara señal de que el Congreso ha comenzado a revisar el enfoque "pro narcóticos" que ha caracterizado la ayuda de E.U. en el pasado. Como se sabe, los recursos donados a Colombia, casi 2.000 millones de dólares, están limitados a operativos antidrogas gracias a unos parámetros que fijó el legislativo. La administración había citado estas restricciones como razón para no ampliar su rol en el país, descartando de paso una iniciativa unilateral ante el temor de que el Congreso se opusiera.

Tras la Resolución, aprobada de manera bipartidista, el camino queda despejado para que Bush plantee la necesidad de asumir la problemática colombiana también desde una perspectiva antiterrorista.

Pero tal vez lo más trascendental de la Resolución es que los demócratas parecen haber dejado en el pasado su preocupación de que al E.U. apoyar luchas contrainsurgentes en otros países, podría verse arrastrado a un conflicto que podría tornarse en otro Vietnam.

Por Sergio Gómez Maseri
Corresponsal de ELTIEMPO
Washington

Tomado de EL TIEMPO


Regresar
Home