17 de marzo

Abril 27 de 2002

Farc traicionan al Eln en Venezuela

JINETH BEDOYA LIMA
EL TIEMPO

No quieren compartir el 'botín' de los secuestros en la frontera: ya van 16 hacendados plagiados y 19 muertos del Eln.

El Frente 10 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) puso su mira en las enormes fortunas ganaderas del Apure, Táchira y Zulia venezolanos, una zona de 405 kilómetros cuadrados sobre las riberas del río Arauca, y por eso traicionó a sus otrora aliados del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

Se entiende que los 16 secuestros no son precisamente un episodio aislado: así lo evidencia la vendeta que las Farc han desatado contra los elenos.

Cuando las Farc consolidaron su presencia en Arauca, Armel Robles, El Chino, cabeza del frente Domingo Laín del Eln, les enseñó el terreno, combatieron juntos y acordaron pactos escritos y de palabra, de no agresión.

Sin embargo, Granobles, el hermano del Mono Jojoy y responsable de las Farc en la zona, ordenó el exterminio de sus antiguos camaradas y compañeros de lucha.

Así, lo que parecía la alianza de trabajo en el secuestro, terminó en una ola de muertes selectivas de milicianos. Granobles no quiere compartir el botín de los secuestros en la frontera.

La ola de asesinatos ha puesto en desbandada a los elenos, cuyos sobrevivientes hacen relatos dramáticos de lo que está ocurriendo.

"Con unos cabrones del 10 frente -dice uno a EL TIEMPO- habíamos acordado hacer un operativo conjunto en Apure y El Zulia. Era para cargarnos unos catorce ganaderos. Pero después de que se concretó el trabajo, los mismos farianos nos empezaron a dar gatillo".

Tan solo en la última semana seis elenos se encontraron a bocajarro con la muerte en Arauca, Arauquita y Tame.

"Nos tramaron con el cuento que hace 20 días los que nos habían emboscado eran de un comando paramilitar en Tame, pero en realidad fueron ellos mismos. Nos mataron trece compañeros", agrega.

Del enfrentamiento han quedado además testimonios escritos. En la Carta de militancia del área de guerra oriental, una especie de evaluación de la situación por parte del Eln, se lee, página 33:

"Las Farc imponen su política militarista y hegemonista, aplicando la ley del más fuerte y se envalentonan por los logros obtenidos...".

Y más adelante, el mismo documento consigna:

"Se viene la más inesperada ofensiva de las Farc contra el Eln, nos capturan compañeros, torturan y desaparecen; se roban armamentos y todo tipo de recursos; emboscan y asaltan campamentos y pretenden que desaparezcamos de las zonas que se comparten".

La caída de El Chino en Bogotá ha facilitado el exterminio que impulsan las Farc, y agudizado la división interna del golpeado Domingo Laín, en otros tiempos el brazo armado más temerario y sangriento del Eln.

"Desde la cárcel de Bogotá, El Chino, sigue mandando a los fieles que no lo dejaron solo, pero el Apóstol Pablo, -nuevo comandante del Eln en Arauca- se interpuso y dividió al resto. Esto lo aprovechó Granobles ", dice el desertor.

Los hacendados

La guerra, en parte, tiene su razón de ser en las fortunas que las Farc creen poder cobrar. La libertad del que menos vale está en 4 mil millones de pesos y por algunos exigen hasta 8 mil millones.

El último fue Alejandro Ocampo, en el Estado Apure. El 15 de abril, apenas 24 horas después de que Hugo Chávez se enfrentase a la amenaza del derrocamiento, entre otras razones, por las acusaciones sobre amparo a guerrilleros colombianos, las Farc se llevaron por la fuerza a don Alejandro.

Eloisa Murcia, su esposa, solo alcanzó a divisar la camioneta de vidrios oscuros que desapareció a las dos de la madrugada por la carretera, rumbo al monte. Algunos testigos dicen que eran diez hombres, que se internaron por el corregimiento de La Victoria, que traían uniformes militares y que venían armados con fusiles.

La gente de la zona los vio llegar con su víctima hasta la margen de la frontera, cruzar el río Arauca y pasar hacia Colombia. Lo hicieron solos sin el Eln, aunque habían acordado que un comando conjunto plagiaría a catorce.

Sólo el martes, doña Eloisa supo de qué se trataba. El mensaje le llegó a un barrio de El Amparo (Guasdualito-Venezuela).

"Me llamaron a mi casa y me citaron a un barrio muy pobre que queda en la vía para Guasdualito. Un hombre moreno de acento venezolano me entregó el panfleto. Tenía un escudo del 10 frente de las Farc con un sello al final y la firma de un comandante Rafael ".

En el texto, que confirma el plagio por parte de los guerrilleros, le advierten que denunciar lo ocurrido puede costarle la vida al ganadero Alejandro Ocampo, y le dicen que el frente 10 de las Farc ha tasado en 5 mil millones de pesos la base para empezar a negociar la liberación. Añaden que aceptarán dólares o moneda colombiana. No bolívares.

Eloisa Murcia, que no tiene más allá de 29 años, asegura que no sabe con quién negocia.

"No quiero judicializar el secuestro en Venezuela", dice. "No sé si la guardia trabaja con las Farc y pueden matar a Alejandro, y en Colombia no hemos tenido contacto con las autoridades".

Ocampo y su dinero son apenas una casilla entre otras 16 del cuaderno de finanzas de las Farc en la frontera. Los guerrilleros, que empezaron por cruzar para escabullirse de esporádicas operaciones militares e inclusive del asecho paramilitar, mantienen en su poder a otros 15 ganaderos.

Los pocos que se atreven a hablar del asunto en el Apure dicen que a uno le pusieron una cita en La Victoria y que luego no se supo más de él. Y que a cuatro se los llevaron con intervalos de horas, casi en un mismo día.

La coca de las Farc

Más revelador aún de la amenaza que el presidente Hugo Chávez y los militares venezolanos tendrán que confrontar en su territorio, es el auge del negocio de la coca en la frontera.

Un guerrillero capturado por el Ejército asegura hoy que el frente 10 ha encontrado una fuente cada vez más lucrativa y segura.

"Después de que se cruza la frontera con Venezuela, ya no hay problema. Las avionetas despegan y a cinco minutos se corona. No hay riesgo de que los pájaros -helicópteros- del Ejército alcancen a tumbarnos", dice.

Estimativos del servicio de inteligencia militar colombiano, cuya base es el relato hecho por raspachines y subversivos, indican que hoy operan en la zona más de 116 pistas clandestinas.

"Las pistas están en las fincas, pero la verdad en época de verano, cualquier pastizal sirve para aterrizar ", explica una fuente.

Exploraciones realizadas por los Estados Unidos parecen confirmar el crecimiento de las operaciones de tráfico ilícito de narcóticos en la frontera. Y hace apenas diez días, tropas de la XVIII Brigada llegaron hasta un laboratorio para el procesamiento de cocaína.

Los militares encontraron cuadernos de puño y letra del comandante Mayorga del 10 frente, en los que se hace una relación detallada de los arrendatarios de más de 2.500 hectáreas de coca entre Tame y Arauquita.

También hallaron las coletillas de varias facturas a nombre de Israel Koma por concepto de transporte de mercancía desde Mérida (Venezuela) hasta la pista El Limón, en alguna zona de Arauquita. La suma a favor de Koma, cuya identidad rastrean las autoridades, es de 1.200 dólares.

Hasta este viernes para las autoridades venezolanas, las informaciones sobre la presencia de las Farc en su país eran una farsa y las denuncias sobre supuestas víctimas del secuestro -como las califican- el resultado de un complot de fuerzas que quieren desestabilizar el gobierno de Chávez.

"Lo del narcotráfico es en todo el continente. Los secuestros, los hubo pero hace muchos meses, y la presencia de las Farc... Yo nunca los he visto, ni siquiera sé que es un guerrillero", le aseguró a este diario un militar del Teatro de Operaciones No.1, que exigió la reserva de su nombre.

El viernes, sin embargo, una declaración sorpresiva del ministro de Defensa venezolano, José Vicente Rangel, viró 180 grados el panorama. "Sí hay guerrilla colombiana en Venezuela y la vamos a combatir", sentenció.

Un radar estadounidense y un intercambio de inteligencia serio y más constante -advierten la Gobernación de Arauca y varios altos mandos colombiano- podrían ser la clave para comenzar la ofensiva y detener la pavorosa avanzada de Granobles y sus hombres de las Farc.

JINETH BEDOYA LIMA
Enviada especial de EL TIEMPO
ARAUCA-FRONTERA CON VENEZUELA

Tomado de EL TIEMPO


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