23 de septiembre de 2002
EL TIEMPO
Bogotá
La Dian espera recaudar 500.000 millones de pesos durante los cinco días que tienen de plazo para desembolsarlo.
Las tres cuotas restantes, hasta completar los dos billones de pesos para las Fuerzas Armadas se pagarán en lo que resta de este año y en el primer semestre del 2003.
Pero vienen más esfuerzos por vía de la reforma tributaria. Uno de ellos es la contribución especial, por una sola vez, del 10 por ciento sobre el impuesto de renta, con lo cual la tarifa subirá, temporalmente, del 35 al 38,5 por ciento.
Por esta vía se esperan recaudar otros 350.000 millones de pesos. Además, las empresas deben pagar un anticipo de este nuevo gravamen el año entrante.
Para el presidente de Anif, Fabio Villegas, esta decisión no es acertada porque afecta el balance de las empresas y golpea directamente la inversión y el crecimiento.
Así serán los pagos del 1,2%
Quienes están obligados a pagar el impuesto del 1,2 por ciento sobre el patrimonio líquido tienen un plazo de cinco días para cancelar la primera de las cuatro cuotas, cada una del 25 por ciento, dependiendo del Número de Identificación Tributaria (NIT), así:
Según la Dian sin haber comenzado el cobro oficial se ha recaudado más de 12.000 millones de pesos por concepto de pagos anticipados y voluntarios.
El impuesto debe autoliquidarse y declararse en el formulario que envió el fisco y llenar un recibo oficial de pago. Ambos son indispensables para cumplir con la obligación, que se puede hacer en la red bancaria donde actualmente se recibe el pago de los impuestos nacionales.
De manera temporal, el Gobierno le pone tope a algunas de las deducciones que pueden hacer las empresas y los declarantes de renta en su respectivo impuesto. Actualmente las empresas pueden descontar hasta el 100 por ciento de los impuestos locales pagados tales como industria y comercio, predial, avisos y tableros, entre otros. Pero en la reforma se les limitará ese descuento al 50 por ciento por el 2004.
El Ministerio de Hacienda no quiso ahondar en los más de 100 beneficios, deducciones y exenciones de que gozan quienes declaran renta porque sabe que es muy difícil tocar alguna de ellas, y más en las actuales circunstancias económicas.
Aunque diversos estudios señalan que estas gabelas son muy elevadas y que terminan reduciendo considerablemente los recaudos de impuestos el Gobierno esperará otra ocasión más adecuada para meterle mano.
Los principales dirigentes gremiales han salido por estos días ha respaldar el nuevo paquete de impuestos porque aseguran que es una manera de ayudar al país a salir delante de la crisis fiscal.
Pero mientras hay aceptación en las altas cúpulas, los dueños de muchas empresas están preocupados porque saben que la carga que se les avecina es muy dura y que el esfuerzo económico será sustancial, especialmente en los años 2002 y 2003, donde se acumulan los principales cobros.
El director de la Dian, Mario Aranguren, reconoció que el sacrificio es grande pero dado el grave descuadre de las finanzas públicas no hay otra alternativa.
No todas las industrias afrontan de la misma manera el paquetazo. Las grandes, que según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) llegan a 4.300 en todo el país, pueden tener más margen de maniobra para pagar los tributos, bien sea porque tienen mayor liquidez o capacidad de endeudamiento.
No ocurre lo mismo con las medianas y pequeñas empresas, que son alrededor de 95.000, y que deben hacer toda suerte de 'maromas' para no sacarle el cuerpo al fisco.
Tomado de El Tiempo