Bogotá, 8 de febrero de 2003
El mundo en sus manos
LA CRISIS COLOMBIANA VI
Por: El Tiempo (Fecha publicación:08/02/2003)
A 25 muertos y 162 heridos podría ascender el saldo por el atentado en el club El Nogal de Bogotá.
El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, quien preside desde las 6 a.m. un consejo de seguridad, dará un balance oficial de los hechos. Un carro bomba, con más de 200 kilos de explosivos, estalló hacia las 8 de la noche.
Mockus también reveló que los análisis técnicos concluyen que se trató de un ataque en el exclusivo sector de El Nogal, ubicado en la calle 78 con carrera Séptima, uno de los más exclusivos de la ciudad.
El burgomaestre también anunció una recompensa de 500 millones de pesos para quien suministre información que conduzca a los autores del atentado.
El atentado se produjo cuando dentro del lugar se encontraban más de 600 personas, incluyendo niños que asistían a una piñata.
Cinco de los cadáveres han sido identificados y corresponden a Óscar Enrique Barbosa, de 27 años; Germán Alexander Munévar Cárdenas, Alejandro Guzmán Cruz, Yesid Castiblanco y Oswaldo Silva.
'Los restaurantes, la zona de deportes y los salones tenían el funcionamiento normal de un viernes por la noche. Ese es un día muy movido en el Club porque la gente sale a comer y a jugar squash, a hacer la rutina del gimnasio o a nadar en la piscina, que funciona hasta las 10 de la noche', dijo Clara de Montoya, gerente de Relaciones Públicas de El Nogal.
La fachada de los cuatro pisos de parqueaderos se derrumbó dejando al descubierto un voraz incendio que ocho máquinas de bomberos intentaban controlar. Al parecer otras planchas y vigas de los pisos superiores, donde se encuentran canchas de golf, squash y varios salones de conferencia, también resultaron seriamente averiadas.
Los restos de la estructura cayeron sobre transeúntes y vehículos que a esa hora se desplazan por la carrera Séptima. Algunos de ellos fallecieron sobre la vía pública. Mientras tanto, un numeroso grupo de personas salió del Club por la carrera Quinta, otra de las entradas con que cuenta el edificio que también quedó destruida.
El pánico se apoderó de quienes se encontraban dentro del Club. Varias de ellas salieron a las ventanas agitando pañuelos y pidiendo ayuda. Algunos, según testigos, pensaron incluso en lanzarse de los pisos superiores.
La mayoría de las víctimas tuvieron que ser evacuadas a través de las escaleras eléctricas de los carros de bomberos que arribaron al lugar. 'Hacia el centro del edificio hay un solo hueco y por ahí cayó mucha gente', dijo uno de los testigos que se encontraba en el quinto piso del lugar.
'Yo sentí un totazo que me tumbó al piso y vi como una viga se cayó y rompió el piso. Como pude salí y busqué la salida de emergencia. Subí al sexto piso a buscar a mi esposa. Había mucho humo y polvo, no se podía respirar. La gente salió en toalla, en bata, todo era mucha confusión', relató otro testigo que se hallaba dentro del lugar.
Hacia las 10:30 de la noche el incendio fue sofocado, pero la humareda se prolongó por varias horas más. El fluido eléctrico quedó suspendido y el olor a gas invadió el lugar. Hubo caos en el servicio de telefonía celular.
La carrera Séptima se convirtió en un corredor vial exclusivo para las ambulancias que trasladaron a los heridos a la Clínica del Country, Fundación Santa Fe, Hospital San Ignacio y Clínica Santa Rosa de Lima, entre otras.
Un Consejo de Seguridad que se celebraba en la Casa de Nariño con motivo del accidente aéreo que sufrió el ministro de Protección Social, Juan Luis Londoño, tuvo que ser prolongado a raíz de lo sucedido en el norte de Bogotá.
El Club El Nogal fue inaugurado en 1995 y se había convertido en el centro empresarial más importante del país. El último presidente de la junta directiva del Club había sido el actual ministro del Interior, Fernando Londoño.
Se ideó gracias a la iniciativa de Jorge González U. y Mario Lega S., en la década de los años 80. Sin embargo, el proyecto se cristalizó en marzo de 1990 cuando se iniciaron las obras en dos lotes ubicados entre las calles 78 y 80 con carreras 5a. y 7a., propiedad de la familia Salazar.
La edificación fue diseñada en un área de 34 mil metros cuadrados, distribuidos en 13 pisos. Del total de extensión, por ejemplo, 8.100 metros se destinaron a parqueaderos y dos pisos a hotel.
En la construcción participaron 2.500 personas, entre obreros y personal calificado. Solo en materiales se necesitaron 10 metros cúbicos de concreto, 600 toneladas de cemento y 15 mil toneladas de hierro.
En 1993 se hizo una inauguración preliminar con el cierre del tejado. Para ese entonces, ya contaba con 1.200 socios. Pero fue el 30 de julio de 1995 cuando fue dado al servicio.
El club tomó su nombre por el gran árbol que se encuentra plantado en su sede.
La sede cuenta con varios restaurantes, salones sociales, centro de convenciones, peluquería, piscina, canchas de squash y sala de juegos. Es un edificio inteligente dispone de cortinas electromagnéticas desenrollables para proteger la fachada de la edificación. Se estima que en la sede se invirtieron más de 45 mil millones de pesos.
Hoy tiene más de 2.300 socios.
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