17 de marzo

Febrero 9 de 2003

Propuesta de Carlos Castaño de establecer zona de concentración para sus combatientes hace parte de la agenda secreta que se negocia con el Gobierno

EL TIEMPO

Así consta en el cronograma que prevé para diciembre la firma del acuerdo de desmovilización de los paramilitares revelado en exclusiva por EL TIEMPO.

La firma del acuerdo de desmovilización contaría con la presencia del ex presidente de E.U. y premio Nobel de Paz Jimmy Carter como testigo estelar.

El documento se denomina 'Cronograma de Negociaciones con las Autodefensas', en el cual están sentadas las bases de los acercamientos, que comenzaron hace 18 días.

El cronograma fue presentado por la administración Uribe, y está siendo manejado tanto por los líderes paramilitares como por el Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, y demás delegados del Gobierno para el tema.

Recordemos que Carlos Castaño, jefe político de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), principal agrupación paramilitar del país, solicitó esta semana a través de la radio una zona de concentración en la región de Urabá, para desarrollar allí los diálogos con el Gobierno del presidente, Álvaro Uribe.

Castaño hizo la propuesta cuando nadie daba un peso por el avance de los acercamientos Gobierno-Autodefensas, entre otras razones por el sorpresivo retiro del Bloque Élmer Cárdenas, que dirige el 'Alemán', uno de los jefes con mayor ascendencia en los paramilitares.

Además, resultó inevitable que los colombianos relacionaran esa propuesta con la zona de distensión otorgada a las Farc para el proceso con el Gobierno del ex presidente Andrés Pastrana, entre 1999 y 2002, y que terminó en estruendoso fracaso.

La zona de concentración

El primer paso contemplado en la agenda se denomina "Fase de Negociación", que comenzó el pasado 11 de enero y se prolongaría hasta el 11 de junio próximo.

Esta primera etapa estaría dividida, según el documento, en dos partes. La primera, llamada "Subfase Exploratoria", se inició el 11 de enero, con las reuniones de Castaño, Salvatore Mancuso y otros jefes paramilitares, el Alto Comisionado de Paz, y representantes de la iglesia Católica, y se prolongará hasta el próximo 11 de marzo.

La segunda, denominada "Subfase de Concentración", empezaría a concretarse el próximo 11 de marzo, en caso de que ambas partes lleguen a un acuerdo sobre el lugar, las características y las condiciones.

EL TIEMPO supo que durante las reuniones de exploración, se ha dialogado sobre el cumplimiento, por parte de las Autodefensas, del cese de hostilidades que decretaron el pasado primero de diciembre.

Según una fuente que pidió no ser identificada, los jefes paramilitares le dijeron a Restrepo que han cumplido en un 90 por ciento el cese, debido a que la guerrilla ha realizado acciones ofensivas contra sus hombres. Y le dieron detalles sobre la entrega a delegados de la Unicef en Colombia de 13 menores de edad que hacían parte de las Auc, en San Rafael de Lebrija (Santander).

Durante esta fase, ambas partes analizarán también temas como el congelamiento de las órdenes de captura para los negociadores de las Auc, el retorno de desplazados a los territorios hoy controlados por los 'paras' así como el derecho a la defensa de los combatientes de las autodefensas, en caso de que la guerrilla los agreda.

"Algo se habló sobre el reconocimiento de las Auc como actores del conflicto, pero este punto quedó zanjado después de que el Congreso aprobó, en diciembre, la segunda prórroga a la Ley 418 de Orden Público, que le permite al Gobierno dialogar con cualquier grupo armado al margen de la ley, sin necesidad de estatus político", asegura la fuente.

En la "Subfase de Concentración" -del 11 de marzo al 11 de junio- los 14.000 hombres que dicen tener las Auc, más los 4.000 del Bloque Central Bolívar (BCB), que dialogan por aparte con el Gobierno, y 2.000 más del Bloque de Los Llanos, se concentrarían en una región previamente determinada y con unas reglas claras, sin mella de la gestión de las autoridades civiles y militares.

Aquí entraría a operar la zona de concentración, de la que habló esta semana Castaño, que estaría ubicada inicialmente en la región de Urabá.

Dirigentes, políticos y la comunidad tienen, en principio, una opinión favorable, según reacciones recogidas por este diario, toda vez que allí funcionó en entre 1990 y 1991 una zona similar para la desmovilización del Epl.

Coca y armas

En este momento del cronograma, 'paras' y Gobierno esperan avanzar en uno de los temas más espinosos y que, según el propio Castaño, fue uno de los factores que debilitó el proyecto de las Auc: los cultivos ilícitos y el narcotráfico.

Tal y como está contemplado en el documento de 12 puntos que los 'paras' presentaron en diciembre como cace para los acercamientos, en la mesa propondrán la sustitución de cultivos ilícitos por productos que garanticen un desarrollo sostenible.

Las Auc poseen o tienen influencia -según la Policía- en unas 30.000 hectáreas de cultivos de coca y amapola en todo el país y esto las ha convertido en blanco del gobierno de Estados Unidos, que pidió en extradición a Castaño, Mancuso y Juan Carlos Sierra.

Otros temas que los 'paras' aspiran a que sean objeto de discusión durante esta etapa serán el sostenimiento de sus hombres -a razón de 1,5 millones de pesos por cabeza- y la posibilidad de dar salida de las cárceles a unos 1.000 de sus combatientes.

El último segmento del proceso, al que la agenda llama "Fase de desmovilización y reinserción", empezaría el 11 de junio y la fecha límite sería el 31 de diciembre próximo.

Ese día, o antes si la negociación se concreta, los paramilitares harían dejación de sus armas y las entregarían al Gobierno, en un acto que contaría con la presencia del ex presidente de E.U. y premio Nobel de Paz, Jimmy Carter, o de otro personaje internacional, que oficiaría como garante de la firma de los acuerdos.

La división

El cronograma es bastante amplio y para algunos analistas los plazos son muy cortos para resolver problemas estructurales, como el vínculo 'paras'-narcotráfico.

Hay, además, otros factores que obran en contra, como la secesión de tres grandes bloques de las Autodefensas -el Metro, una parte del Llano y recientemente el Élmer Cárdenas-, la variedad de intereses dentro de la dirigencia de las Auc y el narcotráfico.

También será muy difícil de resolver la seguridad que el Estado les pueda prestar a las zonas de donde las Auc salgan.

"Nadie comprendería ni perdonaría que en aras de abrir caminos a la construcción de la paz, se abrieran grandes espacios por los cuales pudieran filtrarse los enemigos de la convivencia pacífica, guerrilleros y terroristas", rezaba uno de los apartes del documento de diciembre.

EL TIEMPO supo que esta fue una de las principales razones que tuvo el 'Alemán', jefe del Bloque Élmer Cárdenas, para retirarse de la mesa de acercamientos.

Este punto, que es el de mayor incertidumbre para los comandantes 'paras', podría llevar a bloques como el del Magdalena Medio, que dirige Ramón Isaza, el 'Viejo', y otras facciones de las Auc a marginarse de los diálogos.

Por lo pronto, Castaño anunció una reunión esta semana con la mayoría de sus bloques y con otros que, o están negociando por separado, o definitivamente no quieren acercamientos. El Bloque Metro insiste en que no asistirá. La cohesión de los distintos grupos 'paras' dirá mucho del futuro de un proceso.

Tomado de EL TIEMPO


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