17 de marzo

Bogotá, miércoles 27 de marzo de 2002

Revuelo por muerte de dos estadounidenses en Cali

El Tiempo

Un columnista del diario The Washington Post denunció el lunes pasado que la Embajada de Estados Unidos en Bogotá escondió durante cinco días información sobre el asesinato en Cali de dos ciudadanos colombo-estadounidenses.

En su columna de hace dos días, el periodista Robert Novak recordó que el 14 de marzo pasado los hermanos Jaime Raúl Orejuela López, de 30 años, y José Alberto Orejuela, de 28, (que vivían en Fort Lauderdale (Florida) y entraron a Colombia con pasaporte colombiano) fueron asesinados en la capital del Valle cuando, aparentemente, estaban tratando de mediar en el secuestro de su padre, Jaime Orejuela Caballero, supuestamente en poder de la guerrilla de las Farc desde diciembre pasado.

Según el columnista, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Otto Reich, expresó su molestia porque solo hasta el sábado anterior fue informado del incidente, cuando estaba en Lima (Perú) con el presidente George W. Bush.

Sin embargo, ese mismo día el Departamento de Estado, en su rueda de prensa habitual, desmintió las acusaciones. De acuerdo con el portavoz, Richard Boucher, hay dos cables en su poder enviados desde la Embajada en Bogotá en los que se da cuenta de los asesinatos.

Los cables, según Boucher, fueron recibidos el 19 de marzo. Preguntado por qué habían transcurrido cinco días entre la muerte de los residentes (el 14 de marzo) y el envío de la información, Boucher respondió que normalmente en este tipo de casos suelen transcurrir algunos días hasta que la información esté verificada.

El funcionario dijo además que del secuestro del padre de los Orejuela solo se enteraron tras la muerte de los hijos, pues la familia no se había contactado con el Departamento de Estado para denunciarlo.

Prontuario de Orejuela

Voceros de la Fiscalía y la Sijín de Cali le dijeron a EL TIEMPO que los asesinatos de los hermanos Orejuela fueron perpetrados el 14 de marzo pasado, a la 1:45 de la tarde, en un restaurante de comidas rápidas de Cali (calle 9 sur con carrera 65). Dos hombres, que iban en una motocicleta, se acercaron a ellos y les propinaron 15 tiros.

Las mismas fuentes confirmaron que las víctimas, que llegaron a Colombia procedentes de Miami el 13 de marzo, estaban negociando la liberación de su padre, Jaime Orejuela, quien estaba preso en la cárcel de Jamundí y fue secuestrado el 20 de diciembre en Cali mientras gozaba del beneficio de extramuros (el recluso duerme en la cárcel y en el día sale a trabajar).

La Fiscalía explicó que Orejuela Caballero tiene unos 10 procesos por delitos que van desde la falsedad y la extorsión, hasta el homicidio y el tráfico de drogas.

Según un alto oficial del Departamento de Estado, Orejuela Caballero es un prófugo de la justicia estadounidense acusado de traficar cocaína y de haber montado un laboratorio para su procesamiento en Brookling. Sin embargo, según Novak, el Departamento de Justicia refutó esta versión.

Por tales delitos, dijo el funcionario, fue encausado en 1992 sin que se lograra su captura. Orejuela fue descrito como uno de los 'peces gordos' del cartel de Cali. De él se dijo que fue capturado en Colombia por enriquecimiento ilícito, pero que no fue solicitado en extradición porque el tratado en esa época no estaba vigente.

Tomado de El Tiempo


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