20 de abril del 2003
Gloria Gaitán
Un estudio realizado por psicólogos gringos después de la Revolución Cubana, al que titularon "Santa Fe II", plantea la importancia de apropiarse de la cultura de los pueblos para dominarlos. El estudio se fue desarrollando y ampliando con el tiempo y, después del 11 de septiembre concluyeron que el Islam, como cosmovisión arraigada en la historia y la tradición, se constituía en una de las armas de resistencia más fuerte con que contaban los pueblos árabes. Era pues, indispensable, borrar su memoria histórica. Por eso no es una casualidad el arrasamiento del Museo de Bagdad, que adrede dejaron sin vigilancia, como lo ha hecho el gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe - único mandatario que se declaró partidario de la guerra de Bush en Irak - con el Monumento Nacional constituido por la Casa-Museo Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, que por ley está destinada a guardar los objetos personales, científicos y políticos del más grande líder popular de la historia de Colombia, al cual despojaron de toda vigilancia.
Al suprimir la celaduría el gobierno colombiano expuso al saqueo y destrucción a ese valioso acervo histórico, que hace parte integral del patrimonio cultural de la Nación. Esta acción se apoya en la opinión de un psiquiatra colombiano que, a su vez, es el Consejero de Paz del Presidente Uribe Vélez, Luis Carlos Restrepo, alumno de la escuela gringa que promueve el fin de la memoria histórica de los pueblos, quien escribió un artículo titulado "La Sangre de Gaitán", donde afirma textualmente que el cadáver del Líder Popular "hiede" (sic) porque está al origen de la rebeldía popular y que, por lo tanto, los colombianos deben convertirse en "sepultureros" de su memoria, al precio de que los llamen apátridas, pues es, según el psiquiatra de marras, la única forma para que el pueblo se deje gobernar mansamente y el gobierno alcance la paz. Esa paz para la cual ha pedido el Presidente Uribe, en acción que no tiene antecedentes en la historia de la humanidad pero que es perfectamente coherente con la destrucción de la memoria popular que una vez que las tropas norteamericanas se desocupen en Irak, invadan a Colombia para acabar con el conflicto interno… La destrucción de la memoria histórica no solo implica propiciar el saqueo de los museos locales sino impedir la difusión de la tradición histórica popular. Por ello, en el Instituto Jorge Eliécer Gaitán, del cual depende la Casa-Museo, el director que acaba de nombrar Álvaro Uribe, de nombre Hernando Corral, a quien el pueblo ha comenzado a llamar "el sepulturero", periodista al servicio de los intereses de la burguesía y, como tal, columnista del periódico El Tiempo, órgano reaccionario que en su época calumnió y difamó a Gaitán, ha ordenado la suspensión definitiva de los seminarios sobre el pensamiento de Jorge Eliécer Gaitán que se promovían desde el Instituto, prohibiendo, además, las visitas a la tumba del Líder Popular con el argumento dado a los visitantes de que "la carroña (sic) de Gaitán ya no es más que polvo y basura" y que, por lo tanto, no hay nada qué visitar. También esos psicólogos gringos pensaron en el peligro que para ellos constituye la Revolución Bolivariana porque remonta sus raíces al legado del Libertador. Si en lugar del Presidente Chávez, estuviera al mando de Venezuela un miembro de la burguesía venezolana, la Casa de Bolívar, Monumento Nacional en Caracas, dejaría de estar abierta al público y sin vigilancia, como la de Gaitán, para exponerla al saqueo. La presencia de Chávez en el poder en Venezuela es talanquera contra las pretensiones gringas de aculturizar a nuestros pueblos para volverlos frágiles en la resistencia contra la invasión. Esta es otra razón para que los latinoamericanos defendamos, como nuestra, la Revolución Bolivariana, ya que ésta ha demostrado la solidaridad con la historia latinoamericana y con quienes, hoy por hoy, luchan por continuar el proceso. Basta escuchar las palabras de Chávez en la inmensa manifestación, el pasado 13 de abril, en el paseo Bolívar de Caracas cuando dijo, en el marco de su extensa intervención:
"... Venezuela es hermanos de América, de Europa, de África, de Asia y de Oceanía, también la patria de ustedes porque nuestro padre Libertador lo dijo un día: Para nosotros la patria no es Venezuela solamente, para nosotros la patria es la América toda, esa es la gran patria, abierta a todos los hombres y mujeres que en el mundo luchamos por la dignidad, por la libertad y por la vida de los pueblos. Ha venido un sinnúmero de compatriotas, de personalidades, de intelectuales, de maestros y de maestras, de compañeros, de camaradas, de compatriotas, de luchadores sociales civiles y militares, de revolucionarios y de revolucionarias. Si me pongo a nombrarlos aquí nunca terminaría porque además ellos representan a miles de millones en el mundo, del África vino una delegación y al frente de la delegación africana nuestro hermano Amahar Badialo, luchador por los derechos de los pueblos del África, esa África hermana, esa África dolorida, a la que amamos; ya decía Bolívar, nuestro padre Libertador, en una ocasión Bolívar definiéndonos a nosotros decía: Nosotros no somos ni europeos, nosotros no somos asiáticos, nosotros no somos ni americanos del Norte, nosotros somos, decía Bolívar, una mezcla entre África y la América India y nacimos nosotros una nueva raza, decía Bolívar, de luchadores; somos una mezcla de todo ello, así que a la delegación del África un abrazo fraterno y solidario. La delegación de Europa, desde Suecia, Francia, España, Portugal, Italia, ha plenado los espacios, de Inglaterra han venido a darnos su palabra de aliento y a decirnos que la Europa que lucha por la paz, que la Europa que lucha por la libertad está con la revolución bolivariana, son miles y miles y millones de europeos que cada día le manifiestan su apoyo a nuestra revolución. Desde todo este continente americano, desde Canadá, desde los Estados Unidos, Centroamérica, el Caribe y Suramérica, desde todas partes de este continente llegaron delegaciones de hermanos y hermanas.
Quiero destacar la presencia entre nosotros de Carlos Lager, el vicepresidente de la República hermana de Cuba y a través de él le mandamos un fuerte abrazo al compañero presidente Fidel Castro, hermano de esta tierra, revolucionario insigne y ejemplo para los pueblos del mundo y a todo el pueblo cubano y a todos los pueblos; de República Dominicana, de Puerto Rico, de Colombia, de Perú, de Chile, de Argentina, del Paraguay, del Uruguay, de todos. Mil gracias por haber estado con nosotros y cuenten ustedes también con la solidaridad del pueblo venezolano para adelantar las luchas que ustedes libran hombres y mujeres por la dignidad de los pueblos que representan. Les voy a decir algo, este evento internacional trascendió, ya lo dije, todas las expectativas y lo decíamos hace un rato en el Teatro Teresa Carreño donde oíamos reflexiones y discursos de un número muy importante de los visitantes que nos han honrado, entre ellos por cierto también destaco la presencia en Caracas del amigo, del hermano, del luchador, del líder sandinista y ex Presidente de la hermana Nicaragua, Daniel Ortega, quien hoy nos dio un discurso, unas reflexiones con la fuerza de siempre, la fuerza de los sandinistas y por cierto que terminó con un lema que nos gustó muchísimo ¡Bolívar y Sandino señalan el camino! ¡Bolívar y Sandino señalan el camino! También está con nosotros y debo decirlo desde mi corazón Gloria Gaitán, hija de aquel tremendo líder colombiano y bolivariano que fue Jorge Eliécer Gaitán quien no murió porque está ahí, sigue batallando con el pueblo de Colombia y con los pueblos de América Latina, para ella nuestro amor, nuestro afecto y nuestro compromiso."
No estamos solos y a Gaitán no lograrán enterrarlo los herederos de quienes lo asesinaron.
Bogotá, abril 20 de 2003
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