17 de marzo

3 de agosto del 2004

INFORME DE AGENCIA DE INTELIGENCIA DEL PENTÁGONO

Vinculan a Uribe con carteles de la droga

Gobierno entregará zona en el Casanare a paramilitares

EFE/DPA

Washington/Bogotá. Un informe hasta ahora secreto de la agencia de inteligencia del Pentágono (DIA, por sus siglas en inglés) afirmó en 1991 que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, era un colaborador del más poderoso traficante de drogas en ese país, informó el diario The New York Times.

El documento califica a Uribe como “un amigo personal y cercano” del entonces jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar, y agrega que participó en los esfuerzos de éste para obtener un escaño como miembro auxiliar del Congreso.

El documento de la DIA sostiene que Alberto Uribe, el padre del ahora Presidente, fue asesinado por sus vínculos con la droga.

El portavoz de Álvaro Uribe, Ricardo Galán, dijo al Times que en 1991 Uribe estaba estudiando en Harvard y que jamás había tenido negocios en EEUU. Añadió que al padre del presidente Uribe lo mataron los guerrilleros que trataron de secuestrarlo. La autenticidad del documento fue confirmada por funcionarios del Gobierno de EEUU, quienes desvirtuaron la veracidad de su contenido.

Más espacio. El presidente Uribe anunció ayer que entregará una zona en el Casanare a la principal facción disidente de los grupos paramilitares con el fin de entablar negociaciones formales de paz con ese grupo y a cambio les exigirá un cese de hostilidades y la concentración de sus jefes.


Las Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC), principal facción disidente de los grupos paramilitares de Colombia, solicitó al Gobierno una zona similar a la que sirve de sede al cuestionado proceso de paz con esos grupos.

“Lo que hemos exigido es un área de ubicación temporal en la cual se instalarían tres miembros del estado mayor (comandancia) de las ACC con el acompañamiento de unos 120 combatientes”, dijo ayer el comandante “Aníbal”.

Carga explosiva. La policía del Departamento del Cauca incautó más de mil granadas de fragmentación y municiones de gran calibre dirigidas a una facción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), informaron ayer fuentes oficiales.

El material de guerra estaba oculto en un camión y su destino era la “Columna Jacobo Arenas”.

EFE/DPA

 


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