26 de febrero del 2003
Teo Navarro
A Luchar por el Socialismo n.º 10
La guerra contra Irak representa el último y más brutal acto de barbarie contra un pueblo sometido a una agresión genocida desde 1991. Esta agresión ha sido bendecida por la ONU y por todos los gobiernos de nuestra democrática Europa.
Ahora que estamos a las puertas de una gran masacre, es importante rescatar la información de lo que ha ocurrido durante estos 12 años, más cuando está siendo ocultada por los media. Nada mejor pues, que traer aquí las palabras de Ramsey Clark, ex-Fiscal general de EE.UU. y destacado activista contra la guerra. (*)
"Las recientes elecciones de EE.UU. y el voto del Consejo de Seguridad de la ONU muestran, sin duda alguna, que el gobierno de EE.UU. ha determinado lanzar la guerra contra Irak.
Todo esto se impone a Irak tras ocho años de inspecciones que no han concluido en nada (...)
En ningún sitio se oye hablar de la responsabilidad de EE.UU. en las guerras que ya han destruido Irak. En 1991, el Pentágono efectuó 11.000 salidas aéreas durante 42 días, en las que se lanzaron 88.500 toneladas de bombas, siete veces y media más de lo lanzado en Hiroshima. Mataron a 150.000 iraquíes. El Pentágono afirma que las bajas de EE.UU. fueron 155, más de un tercio se debieron a "fuego amigo" y el resto a accidentes, sin bajas en combate (...)
Fue una matanza. Desde el punto de vista del Derecho Internacional no se masacra con impunidad. Es un crimen de guerra. Un crimen contra la humanidad.
Más tarde, impusimos las increíbles sanciones contra Irak que han matado a un millón y medio de personas. Cada día bebés, niños y ancianos mueren como consecuencia de las sanciones (...) La población que sobrevive está físicamente discapacitada y desfallecida.
Los aviones estadounidenses y británicos han sobrevolado diariamente el territorio soberano de Irak desde 1991, bombardeándolo casi cada día desde entonces (...) El día de nuestra llegada a Irak, en septiembre, ocho personas habían sido asesinadas por bombas de EE.UU. cerca de Basora. Más de 40 fueron asesinadas en octubre (...)
En los últimos días, el segundo presidente Bush ha declarado que él no quiere la guerra y que la decisión depende de Sadam Husein. Es como un ladrón que nos exige todo el dinero diciendo: "no quiero dispararte; tú eliges".
(*) ver CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Tomado de Rebelión
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