17 de marzo

Sábado 15 de marzo de 2003

VIENTOS DE GUERRA
Crece la especulación de que Estados Unidos retirará su resolución de la ONU

Gulliver, atado por los liliputienses, hasta ahora

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
La Jornada

La reunión en las Azores, "para proceder con cada último pedazo de diplomacia": Fleischer

Nueva York y Washington, 14 de marzo. Los pasillos frente al Consejo de Seguridad estaban vacíos esta tarde, y no hay nada formal programado sobre el tema de Irak, pero aquí se está librando una batalla sin precedente: Gulliver ha sido atado por los liliputienses.

Si esto continúa así, crece la posibilidad de que no haya apoyo oficial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a una guerra estadunidense contra Irak.

Estados Unidos no logró, hasta ahora, lo que quiere: una resolución de la ONU que autorice su guerra contra Irak. A pesar de la enorme inversión de capital político y tiempo dedicado personalmente a este esfuerzo por el presidente George W. Bush y las figuras más influyentes de su gabinete, no se pudo realizar la votación prometida esta semana por el mandatario estadunidense.

Un grupo de "pequeños" países encabezados por México y Chile no permitió que la falta de consenso en el Consejo de Seguridad se resolviera con un voto de los miembros no permanentes en favor de la resolución de Estados Unidos, Gran Bretaña y España bajo presión de Washington.

Los seis países "indecisos" (Camerún, Angola, Guinea y Pakistán, además de los dos latinoamericanos) han tenido en sus manos el resultado de este juego diplomático durante toda esta semana, ya que el objetivo de Washington y Londres era conseguir nueve votos a favor de su resolución para declarar que la guerra sería legítima, aun con la amenaza de veto de Francia.

Este viernes terminó con todo indicando que ese juego de la Casa Blanca ha sido anulado, por ahora.

Si no hay un giro dramático, crece la especulación de que Estados Unidos retirará la resolución del Consejo de Seguridad y procederá a desencadenar la guerra sin el respaldo explícito de la ONU, que de ocurrir sería de gran costo político para su aliado principal, Gran Bretaña.

Sin embargo, el gobierno de Bush continuó insistiendo en que esperaba poder llevar a efecto, la próxima semana, la votación en el Consejo de Seguridad que le permita iniciar la guerra contra Irak.

La Casa Blanca anunció hoy que los gobernantes de los tres países que han promovido la resolución -Estados Unidos, Gran Bretaña y España- se reunirán este fin de semana en las islas Azores para evaluar sus estrategias y cómo proceder ante este impase en la ONU, y seguramente cómo maniobrar en torno a las consecuencias políticas para el primer ministro Tony Blair y el presidente José María Aznar.

El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, caracterizó esta reunión como "un esfuerzo para proceder con cada último pedazo de diplomacia".

Hoy Chile hizo circular una propuesta para superar el impasse en el Consejo de Seguridad, que incluye cinco criterios para evaluar el desarme de Irak, un plazo de 30 días para cumplirlo y una sesión para calificar su cooperación en el mecanismo, donde se determinaría el cumplimiento o no y sus consecuencias, incluyendo el uso de la fuerza.

No obstante, tan pronto fue presentado lo rechazaron Washington y París. Estados Unidos reiteró que el plazo tan amplio de 30 días era inaceptable; Francia se opuso a la inclusión de la opción bélica.

Así, la propuesta chilena acabó con la misma suerte que la iniciativa británica de hace 24 horas: no logró un consenso suficiente en el Consejo de Seguridad como para ganar los tan deseados nueve votos.

Todos los miembros del consejo insistieron hoy, como ayer, en que están estudiando todas las propuestas y sugerencias, pero también han dicho que tampoco hay indicios de un nuevo consenso.

Mamady Traore, presidente del Consejo de Seguridad este mes y embajador de Guinea de la ONU, admitió que "seguimos en un impasse, no hay progreso desde las consultas de anoche, ni en las consultas informales" entre los miembros.

Al respecto, el embajador mexicano, Adolfo Aguilar Zinser, declaró hoy a la prensa que no existían propuestas conjuntas del grupo de los seis "indecisos", y que las que están circulando ya, como la de Chile, se están estudiando en México.

México y Chile, insistió, están en "sintonía" y trabajando juntos, pero indicó que la iniciativa es del presidente Ricardo Lagos, por lo que se está estudiando como un aporte más de los miembros del consejo.

El gobierno mexicano, añadió, no ve "en este momento cómo pueden ser superadas las diferencias, y si no hay manera de encontrar esos puntos de coincidencia, entonces no vamos a presentar una propuesta".

Aguilar Zinser señaló que las diferencias de opinión en el mecanismo son conocidas, "y no hemos encontrado dónde pueden coincidir todas estas posturas. Vamos a seguir explorando y si encontramos esa posibilidad, propondremos algo, seguiremos nuestros esfuerzos diplomáticos".

Agregó que "para México éste es un esfuerzo diplomático por un acuerdo del consejo para seguir adelante con el desarme de Irak por medios pacíficos".

Varios miembros del Consejo de Seguridad insistieron hoy en que habrá consultas informales este fin de semana y que podría haber sesiones sobre el asunto a principios de semana. Pero más bien, todos estarán esperando las conclusiones de la reunión de los tres gobernantes en las Azores y la próxima movida de Estados Unidos.

Gulliver podría desatarse en cualquier momento, pero tal vez tendría que ser en las afueras de la ONU.

Tomado de La Jornada


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