1 de abril del 2003
Advierte la Liga Árabe que una extensión de la guerra desestabilizará la zona mediterránea
Irán rechaza acusaciones de Powell y critica a EU por su doble rasero en el combate al terrorismo
AFP, REUTERS Y DPA
Hosni Mubarak llama a encontrar una solución pacífica "antes que aparezcan cien Osamas"
Damasco, 31 de marzo. Siria dijo hoy que ha elegido respaldar al "pueblo iraquí hermano que hace frente a una invasión ilegal e injustificada", al responder a las advertencias de Estados Unidos a Damasco por su apoyo al "terrorismo".
Al hablar ante el Comité Israelí-Estadunidense de Asuntos Públicos (AIPAC), el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, también arremetió contra Irán, país que según él "debe dejar de buscar armas de destrucción masiva y los medios para utilizarlas".
En este contexto la Liga Arabe advirtió contra la extensión de la guerra de Irak a los vecinos Siria e Irán. "Ya hay suficiente cólera en la región. Un desbordamiento de la guerra no sólo desestabilizará Medio Oriente, sino también el área mediterránea", advirtió en Atenas el secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa.
Además destacó que Washington no ha presentado pruebas que apoyen sus acusaciones.
Siria "enfrenta ahora una elección clave. Puede seguir apoyando directamente a los grupos terroristas y al régimen agonizante de Saddam Hussein, o puede implicarse en una vía diferente y más esperanzadora", señaló anoche Powell, quien viajará el martes a Bélgica y Turquía para discutir sobre la guerra en Irak con la OTAN y autoridades turcas.
"Siria es responsable de sus decisiones, y de las consecuencias" de éstas, añadió en la conferencia anual de AIPAC, poderoso grupo de presión judío, durante la cual estuvo presente el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Silvan Shalom.
El secretario de Estado indicó asimismo que "es hora de que toda la comunidad internacional insista en que Irán ponga fin a su apoyo a los terroristas, incluyendo los grupos que se oponen violentamente a Israel y al proceso de paz en Medio Oriente".
Desde que comenzó la invasión, Washington acusa a Siria de enviar material militar a Irak para apoyar al régimen de Saddam Hussein, en lo que califica de "acto hostil", y a Irán de permitir cruzar la frontera a combatientes chiítas iraquíes. Incluso el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, amenazó el viernes pasado a Damasco diciendo que lo "considerará responsable" en caso de que obstaculice las operaciones militares contra Irak.
Siria figura en la lista de "países que apoyan el terrorismo" elaborada por el Departamento de Estado, aunque no en la de países que, según el presidente George W. Bush, integran el eje del mal, en el cual está Irán, Irak y Corea del Norte.
También Israel se lanzó hoy contra Siria al afirmar que Irak pudo haber transferido armas de destrucción masiva al país vecino con el objetivo de ocultarlas.
Yossi Kuperwasser, jefe del departamento de investigación del servicio de inteligencia militar, realizó estas declaraciones ante la Comisión Parlamentaria de Relaciones Exteriores y de Defensa, indicó la radio estatal israelí.
El general basó su acusación en que las fuerzas angloestadunidenses fueron a todos los lugares sospechosos en el oeste de Irak y no encontraron armas de destrucción masiva.
Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio replicó este lunes que Damasco "eligió ponerse de parte del pueblo iraquí hermano que hace frente a una invasión ilegal e injustificada y contra el que se cometen todo tipo de crímenes".
Siria "eligió estar del lado de la legalidad internacional y del consenso internacional que dice no a la agresión contra Irak", añadió.
También está "interesada en que los invasores sean derrotados en Irak. El gobierno de Estados Unidos ha llevado al pueblo estadunidense a la catástrofe al enfrentarlo contra toda la comunidad internacional", según declaró el ministro de Relaciones Exteriores Faruk al Shara, citado por el diario oficial Al Baas.
Irán, por su lado, reaccionó a las acusaciones de Powell calificándolas de infundadas. Además, el vocero de la cancillería, Hamid Reza Assefi, sostuvo que el apoyo sin vacilaciones de Estados Unidos al terrorismo de Estado israelí es clara prueba de su doble rasero para combatir el terrorismo.
Previamente, el portavoz del gobierno, Abdullah Ramezanzadeh, criticó las advertencias estadunidenses como parte del intento de Washington por lograr la dominación total de la región, y como un ejercicio para desviar la atención ante el fracaso de la guerra en Irak.
El líder del Parlamento, Ali Akbar Mohtashami, por su parte, mencionó que el objetivo principal de Washington en su invasión de Irak es la creación de un nuevo orden en la región "para proteger y fortalecer al régimen israelí".
La víspera, el canciller iraní, Kamal Jarrazi, había reiterado la neutralidad de Irán en la guerra en Irak y rechazó las acusaciones del Pentágono sobre la presunta participación del país en el conflicto por medio de la ayuda a milicianos chiítas iraquíes exiliados en Irán, quienes consideran injusto el ataque estadunidense, aun cuando se trate de combatir a Hussein.
Por otro lado, un funcionario iraní citado por Dpa dijo que la explosión de una camioneta que chocó esta noche contra un muro de la embajada británica en Teherán, causando la muerte de su conductor, fue un accidente. También un portavoz del Ministerio de Exteriores de Gran Bretaña dijo que "los primeros indicios no muestran que se trate de un atentado suicida, pero estamos investigando". La cadena estadunidense CNN había hablado de un supuesto atentado con coche bomba.
Mientras tanto, un representante en Líbano de la organización integrista palestina Hamas calificó las advertencias estadunidenses a Siria e Irán como una "declaración de guerra contra los árabes". El teatro de operaciones se ha extendido más allá de las fronteras de Irak, dijo Osama Hamadan.
Unos 250 voluntarios de Baalbeck, en el este de Líbano, y 36 de Beirut, partieron hoy hacia Irak proclamando que estaban listos a morir para expulsar a las fuerzas estadunidenses y británicas. Uno de los voluntarios declaró a Dpa que decidió ir a Irak porque la guerra es "ilegal" y porque Estados Unidos "está tratando de imponer su hegemonía sobre los árabes y los musulmanes".
También desde Ammán, capital de Jordania, unos 50 iraquíes partieron hacia Bagdad, en un autobús de una compañía iraquí fletado por la embajada de Irak. "Regreso para luchar por mi país", dijo un ingeniero, que se dirigió en inglés a los periodistas a nombre de los viajeros.
En El Cairo, el presidente egipcio Hosni Mubarak exhortó este lunes a buscar una "solución pacífica" en Irak para evitar "una tragedia espantosa", y expresó su temor de que la guerra provoque la aparición de "cien Osamas (Bin Laden)".
Tomado de La Jornada
Regresar