Viernes 21 de marzo de 2003
Valeri Manilov (RIA NOVOSTI)*
ARGENPRESS.INFO
Análisis de las acciones bélicas desarrolladas por Estados Unidos y Gran Bretaña sobre Irak.
Para lanzar la operación contra Irak EE.UU. y Gran Bretaña concentraron una potente agrupación integrada por 280 mil soldados y oficiales. Forman parte de la misma 6 grupos de portaaviones, más de 700 aviones de guerra y más de 600 buques de guerra. Según algunos datos, dispone de casi 3 mil mísiles alados con base en aire, tierra o mar. Por su dotación técnica esta agrupación supera varias veces el potencial defensivo de que dispone hoy Irak. A nadie puede embaucar la afirmación de Washington de que Bagdad dispone de un ejército de 400 mil efectivos, porque este ejército está dotado de armamento obsoleto que lleva un retraso de veinte ó treinta años en comparación con el de los ejércitos de EE.UU. y Gran Bretaña. En los aspectos cuantitativo y cualitativo, la correlación de fuerzas no está a favor de Irak: menos que cinco a uno.
A los niveles táctico y operativo los agresores ya dan muestras del síndrome de incertidumbre. Tuve la oportunidad de presenciar maniobras del ejército de EE.UU. Digamos, el personal de 82ª división aerotransportada que ahora tiene en el punto de mira las ciudades de Basora y Bagdad, está acostumbrado a actuar bajo una fuerte cobertura de aviación y artillería para no tener que vérselas con resistencia alguna. Pero en los accesos a Basora tropezaron con una tenaz resistencia del ejército iraquí. Y el agresor tuvo que parar. Solicitó el apoyo de la aviación británica, de buques de superficie y submarinos. La ciudad de Basora, incluyendo sus barrios residenciales, se ve sometida a un prolongado bombardeo de mísiles de crucero.
Según ha mostrado la experiencia de las acciones bélicas de EE.UU. en Yugoslavia y Afganistán, la eficacia de los bombardeos masivos a distancia no pasa del diez por ciento de lo deseado. Quiero hacer recordar que, mientras la población civil de Yugoslavia sufrió numerosas víctimas, el ejército yugoslavo mantuvo su disponibilidad operacional y conservó la mayor parte del material bélico. En Afganistán, ni siquiera los ataques aéreos masivos con lanzamiento de bombas superpotentes pudieron acabar con los grupos de talibanes que se dispersaron, conservando la mayor parte de sus efectivos y armas, mientras que las víctimas entre los habitantes civiles eran enormes. Los norteamericanos ahora controlan la situación únicamente en aquellas zonas de Afganistán en que se hallan sus guarniciones.
Resulta muy importante la declaración que hizo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al condenar las acciones militares de EE.UU. y Gran Bretaña no autorizadas por la comunidad mundial. Este documento llama a retomar los problemas litigiosos en torno a Irak para resolverlos por vía pacífica, expresa la actitud de principio de los dirigentes de Rusia y goza de un activo apoyo de prácticamente todas las fuerzas políticas y los más amplios sectores de la población de Rusia.
* Valeri Manilov es militar de carrera. Entre 1996 y junio de 2001 fue primer Jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
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