18 de febrero del 2003
Firas Al-Atraqchi
YellowTimes
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Irak, y quienquiera se encuentre allí, están a punto de ser aniquilados.
En la Estación Aérea Naval de Mayport en Jacksonville, Florida, el presidente de EE.UU. George Bush se dirigió a cientos de miembros del personal naval en vísperas de la guerra advirtiendo que las reglas de la guerra no se aplican a terroristas. "El 11- S, los terroristas nos trajeron la guerra -ahora, nosotros se la estamos llevando a ellos". Llamó a los "terroristas" (¿a quién podía estarse refiriendo sino a los iraquíes contra los que EE.UU. va a iniciar la guerra?) "matones a sangre fría" y "forajidos".
Esto marca un aterrador giro de los acontecimientos a la luz de recientes declaraciones hechas esta semana. Antes, se le dijo al público de EE.UU. que Sadam está utilizando a sus propios ciudadanos como escudos humanos. Informes del Pentágono afirmaron que el ejército iraquí se estaba ocultando tras la ciudadanía iraquí. El Pentágono también mostró imágenes satelitales de lo que pretendió que eran lanza misiles "aparcados" dentro de mezquitas.
El mes pasado, los "expertos" en Irak, Frank Gaffney y Richard Perle dijeron que las armas químicas y biológicas en posesión de Irak están ocultas en casas particulares de ciudadanos iraquíes, en hospitales, universidades y mezquitas.
Así, han declarado todos estos sitios en objetivos aceptables.
Esas declaraciones, combinadas con el hecho de que EE.UU. se ha negado a adherirse a la Corte Penal Internacional, que juzga la responsabilidad de personal militar por los crímenes de guerra, implican connotaciones fatídicas para civiles iraquíes inocentes.
Los eventos en Afganistán indican que las fuerzas armas de EE.UU. causarán masivas víctimas en la población civil de Irak. Un bombardeo aparentemente descarriado que mató a 17 civiles en Afganistán hace un par de días ha sido prácticamente ignorado por los medios de EE.UU. y por las informaciones del Pentágono. El mensaje que nos dan es: "¡qué va!, matamos a unos "cabezas de trapo", sigamos adelante".
Según el New York Times, "un asistente del gobernador de la provincia Helmand, donde continúan los combates, dijo que los aldeanos habían informado a las autoridades que 17 civiles, incluyendo mujeres y niños, habían sido matados. 'La gente vino llorando, diciendo que sus parientes habían muerto o desaparecido', Declaró a Reuters por teléfono su asistente, Haji Muhammad Wali, desde la capital de Helmand, Lashkar Gah,".
El 1 de julio, una operación de bombardeo de EE.UU. atacó una fiesta de matrimonio en la provincia de Uruzugan en Afganistán. Cuarenta civiles, incluyendo mujeres y niños, fueron matados. Las fuerzas de EE.UU. afirmaron que les estaban disparando. Funcionarios afganos locales dijeron que se estaba disparando al aire, como es costumbre durante los matrimonios en partes de Asia y del Medio Oriente. Una investigación del asunto fue considerada inconcluyente a pesar de afirmaciones afganas de que los investigadores de EE.UU. ocultaron y confiscaron evidencia vital.
Tampoco han sido escuchados los llamados a que se investigue la presunta ejecución de 1.000 combatientes árabes del talibán en Afganistán. Según la BBC el 25 de agosto, "El jefe del comando militar central de Estados Unidos, general Tommy Franks, dice que no sabe si las informaciones sobre atrocidades cometidas por los aliados de EE.UU. en Afganistán son verdaderas o no. Se afirma que comandantes afganos de la Alianza del Norte han matado más de 1.000 presos talebán (sic) durante combates en el norte de Afganistán en noviembre".
Esto no promete nada bueno para Irak.
Las afirmaciones de que el ejército iraquí se está ocultando tras la población civil indican que la administración de EE.UU. espera grandes cantidades de víctimas civiles y que exonera a la administración de EE.UU. (antes de un comienzo de las hostilidades), porque culpa por esas víctimas a los jefes del ejército iraquí y al propio Sadam.
La administración está efectivamente advirtiendo al público de EE.UU. de que "miren, les dijimos antes de comenzar que Sadam estaba ocultando sus armas y su ejército en áreas civiles".
Bush concluyó su discurso en la base naval diciendo, "vamos a ahumarlos en su guarida".
Canadá, 15 de febrero de 2003
[Firas Al-Atraqchi, B.Sc (Física), M.A. (Periodismo y comunicaciones), es un periodista canadiense con once años de experiencia en la cobertura de temas medio-orientales, los mercados del petróleo y del gas, y la industria de telecomunicaciones].
El correo de Firas Al-Atraqchi es: fatraqchi@YellowTimes.org
Tomado de Rebelión
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