17 de marzo

1 de abril del 2003

SCOTT RITTER, EX INSPECTOR DE ARMAS DE NACIONES UNIDAS

Al final EU perderá la guerra, como los rusos en Afganistán

EL MAL CALCULO MILITAR PROPICIO MAS LEALTAD A SADDAM HUSSEIN

El también veterano de la primera guerra del golfo, "republicano y patriota", opina que otro yerro fue descartar el respaldo político al presidente iraquí. aunque caiga el gobernante, "el pueblo jamás se subordinará" a las fuerzas invasoras, expresa Ritter

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
La Jornada

Washington y Nueva York, 31 de marzo. Al final Estados Unidos perderá la guerra en Irak y será expulsado de ese país de la misma manera en que los rusos huyeron de Afganistán, declaró Scott Ritter, ex inspector de armas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y veterano estadunidense de la primera Guerra del Golfo.

Ritter, quien fue un marine en esa primera guerra contra Irak y trabajó en inteligencia militar durante 12 años, cree que el gobierno de George W. Bush ha cometido un error de cálculo político y militar en Irak. Después de renunciar a las fuerzas armadas de Estados Unidos, Ritter fue uno de los jefes de inspectores de armas de la ONU en Irak a mediados de los años noventa y dimitió en 1998, porque consideró que Estados Unidos y la organización estaban socavando de manera deliberada el proceso de inspección para asegurar que fracasara.

Ritter ha continuado escribiendo sobre la situación en Irak y ha hablado personalmente con el presidente de ese país, Saddam Hussein. "La ironía de esto es que hemos tomado a un hombre que no merece el respeto del pueblo iraquí -un dictador brutal y tiránico, que ha cometido tremendas violaciones de derechos humanos- y lo hemos transformado con nuestras acciones en alguien que está recibiendo los elogios del pueblo y su lealtad", comentó Ritter en entrevista exclusiva con La Jornada.

No son los comentarios de un activista de paz izquierdista. Ritter se ha identificado en entrevistas como "miembro del Partido Republicano" y como un "patriota". Pero hoy sostiene que Estados Unidos está llevando a cabo una guerra que al final revirará en su contra.

"Hemos calculado mal en todo y el mal cálculo militar es sólo sintomático de un error mayor", dijo Ritter. "Calculamos que el pueblo iraquí nos daría la bienvenida como libertadores, que no resistiría y que se sumaría a nuestro lado para ayudar a derrocar al dictador Saddam Hussein, al cual evaluamos como muy impopular y carente de toda base de apoyo."

Ritter argumenta que el cálculo erróneo de no enviar tropas suficientes podría ser superado a la larga. Los generales estadunidenses movilizarían más tropas y lograrían desplegarlas en las primeras líneas. Pero se empantanarían en batallas de zonas urbanas densamente pobladas, donde la superioridad militar en armas y soldados será menos útil. "Para poder mantener esa superioridad tendremos que ser menos específicos en nuestros objetivos y bombardear esas áreas urbanas", advirtió.

En estos momentos, dijo el ex marine, Estados Unidos no cuenta con suficiente poder militar para tomar Bagdad. Pero sostiene que aun si envía más tropas a Irak y logra ocupar la capital, la invasión estadunidense a fin de cuentas fracasará en su objetivo de instalar un gobierno democrático pro occidental. De hecho, según Ritter, la invasión seguramente provocará que aumente el sentimiento antiestadunidense.

"Hussein sí tiene amplio respaldo en términos políticos, que no entendimos, o por lo menos los planificadores militares no lo incorporaron al pensar esta campaña", dijo Ritter.

El cálculo erróneo, agregó, no se originó con esta guerra, es resultado en parte de la política de sanciones de más de una década, impuesta luego que Irak invadió Kuwait en agosto de 1990. "Al mantener las sanciones económicas de manera ilegítima, ilegal y poco sensible, hemos cometido lo que en suma es genocidio contra el pueblo iraquí", afirmó. Ritter cita informes de la ONU para documentar que 1.5 millones de personas murieron por esas medidas.

La mitad de la población de Irak es menor de 15 años de edad y, como señala Ritter, ha crecido en una era de sanciones. "No les hemos enseñado a querer a Estados Unidos, les hemos enseñado a temerle, a no confiar", dice. Ritter cree que incluso ese 60 por ciento de la población que es chiíta, la cual se ha rebelado contra Hussein en el pasado, ahora se opondrá a la invasión estadunidense.

Hussein sería un "mártir", alerta

"Vamos a perder esta guerra", asegura. "El pueblo iraquí podría tener a su ejército derrotado por el poderío militar estadunidense, pero jamás se subordinará. Estaremos condenados a ocupar un país hostil con un pueblo beligerante que hará todo lo necesario para lanzarnos de ahí." Agregó: "Jamás podremos hablar de instalar un gobierno pro estadunidense para el pueblo de Irak. Al final nos expulsarán. Abandonaremos Irak derrotados, de la misma manera que los rusos dejaron Afganistán".

En lugar de destruir a Saddam Hussein, la guerra estadunidense lo hará mas popular, y si los militares logran matarlo, los resultados podrían ser aún peores, dijo. "Si lo convertimos en mártir se volverá el grito de unidad para el mundo islámico... un líder nacionalista de proporciones históricas", explicó.

Como ex inspector de armas de la ONU, Ritter está molesto por la justificación de esta guerra: deshacerse de las armas de destrucción masiva. "Nadie ha ofrecido información sustantiva sobre la base de hechos que sostiene el alegato de que ese régimen tiene armas de destrucción masiva", afirma. "No sólo fracasaron en argumentar la acusación, sino que ahora sabemos que el gobierno de Bush fabricó gran parte del asunto."

El gobierno estadunidense ahora reconoce que varios de los documentos claves presentados al Congreso y a la ONU sobre la supuesta adquisición de uranio en Africa eran falsificados. Además, Bush aseguró en su informe a la nación que Irak estaba importando ese elemento de Africa, con base en estos mismos documentos falsificados.

La Casa Blanca insiste en que no lo sabía, pero la Agencia Central de Inteligencia ha dicho que presentó pruebas de que los documentos no eran sólidos y que los asesores de política de Washington decidieron ignorarlas. Varios legisladores ahora han demandado una investigación y Ritter opina que esa manipulación debería conducir a cargos criminales contra el gobierno.

También advierte que en consecuencia, pocos ahora darán mucha credibilidad si Estados Unidos anuncia que ha descubierto pruebas de armas de destrucción masiva en Irak. "Bueno, sabemos que lo fabricaron al entrar, que aún no han encontrado nada, y que si no hallan algo todo vestigio de legitimidad se esfumará. Estoy muy preocupado por la posibilidad real de que Estados Unidos fabricara las pruebas", concluyó.


Tomado de La Jornada

Regresar
Home