17 de marzo

Sábado 15 de marzo de 2003

VIENTOS DE GUERRA
Telegramas interceptados a Inocencio Arias desatan polémicas en Madrid

Aguilar Zinser y Valdés, antiestadunidenses, acusa el embajador de España en la ONU

Armando G. Tejeda CORRESPONSAL
La Jornada

Los mensajes demuestran que Aznar representa "la voz de su amo, EU": Izquierda Unida

Madrid, 14 de marzo. El embajador de España en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Inocencio Arias, señaló en tres telegramas dirigidos a la ministra de Asuntos Exteriores de su país, Ana Palacio, que los embajadores de México (Adolfo Aguilar Zinser) y Chile (Gabriel Valdés) son más antiestadunidenses que sus propios gobiernos en la crisis iraquí.

Explicó que en eso se basan las posturas adoptadas por las administraciones de los presidentes de México, Vicente Fox, y de Chile, Ricardo Lagos, ante la votación de la resolución propuesta por Estados Unidos, Gran Bretaña y España, con la que se pretende dar luz verde a la guerra contra Irak.

El diplomático español reveló que Aguilar Zinser le comentó el miércoles anterior que la nueva propuesta es "un sofisma" y que él tiene instrucciones de "votar en contra" de la nueva resolución.

La emisora de radio Cadena Ser dio a conocer hoy los tres mensajes telegráficos enviados a la canciller española, todos relacionados con el conflicto internacional y con carácter "confidencial".

El representante español ante la ONU sostiene en uno de los telegramas interceptados por la radioemisora, fechados el miércoles y remitidos a última hora del jueves, que era harto improbable que la votación hubiera podido tener lugar el viernes.

Según estos telegramas, el proyecto de resolución no reunía la víspera ni ocho votos en el Consejo de Seguridad: "Los nueve votos aún no están" o "siguen sin salir las cuentas a pesar (de) declaraciones del portavoz de la Casa Blanca", de que ya los tienen, señalan los telegramas.

"Los dos iberoamericanos me dicen a las 22 de hoy que remitirán non paper (sic) a su país pero que es un sofisma difícilmente aceptable, y que tienen instrucciones de sus presidentes de votar contra la resolución (presumo quieren decir abstenerse)".

Arias añade en una de las misivas una serie de descalificaciones contra México y Chile, pero sobre todo contra sus embajadores ante la ONU: "Aun siendo consciente de que dos embajadores iberoamericanos son claramente más anti que sus gobiernos, resulta curioso que chileno, como apunto en resumen diario, se jacte ante nosotros reiteradamente de que Lagos le dijo ayer claramente que no a Bush".

En otro de los mensajes telegráficos, Arias deja explícita la posición del gobierno español ante la estrategia belicista de George W. Bush, sobre todo cuando se refiere a la sugerencia de los llamados países indecisos de retirar la palabra "ultimátum" de la resolución, lo que le parece "inaceptable", aunque "siempre que el colega estadunidense diera su aquiescencia".

Asimismo, critica al gobierno del primer ministro británico, Tony Blair, por manifestar cierto "nerviosismo" y estar "obsesionado exclusivamente con su patio interior".

Más papista que el Papa

Pese a estas críticas, Arias explicó en el mensaje que él mismo defendió "con más calor incluso" que el embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Negroponte, el texto presentado por Gran Bretaña en el que presenta la lista de pruebas que Irak debe entregar antes del 17 de marzo para evitar el ataque militar aliado.

"El embajador estadunidense y el que suscribe hemos apoyado la exposición del Reino Unido, que ha suscitado numerosas preguntas entre miembros del Consejo de Seguridad. Al defender su propuesta, (Jack Straw) ha estado a veces hábil en una misión difícil y poco envidiable, y a veces ha sido farragoso y algo confuso. El consejo estaba completamente atascado", explicó.

El vicepresidente primero del gobierno, Mariano Rajoy, restó importancia al contenido de los telegramas, al sostener que "hay muchísimas conversaciones, lo que sería preocupante es que no las hubiera (...) el objetivo que se está buscando es que se vote nuestra propuesta".

No obstante, afirmó que España no ha decidido si participará en una coalición en caso de que estalle una guerra contra Irak, luego de que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil Casares, afirmara que su país sí se integrará a una alianza militar.

Para Manuel Marín, responsable de política internacional de la oposición socialista, los documentos son una muestra inequívoca de que "el Ejecutivo español está alineado completamente con las tesis sostenida por el gobierno estadunidense (...) y me resulta excesivo el grado de beligerancia de nuestra diplomacia para sumarse a la operación de la guerra".

Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida, señaló que los telegramas demuestran que el gobierno de José María Aznar representa "en definitiva la voz de su amo, la de Estados Unidos", lo cual obliga a este gobierno, dijo, a la comparecencia inmediata ante el Congreso.

Pero el presidente Aznar, que va a dedicar los próximos días a trabajar a fondo para que se apruebe una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que au-mente la presión sobre Irak -como lo reveló hoy Palacio-, comparó al presidente iraquí, Saddam Hussein, con Adolfo Hitler, Pol Pot de Camboya y el ex hombre fuerte de Yugoslavia, Slobodan Milosevic.

¿Cuántas víctimas se necesitan para que se cumplan la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU?, se preguntó el jefe del gobierno español durante un coloquio sobre la crisis iraquí.

"Claro que Irak es una amenaza para nosotros", afirmó Aznar, tras recordar que "España sabe lo que es el terrorismo y no puede quedarse tranquilamente frente a es-tas conexiones de incumplimiento de la legalidad, de armas de destrucción masiva y de grupos terroristas".

Por lo pronto España llamó a sus ciudadanos a que abandonen Irak por el rápido deterioro de la situación internacional.

Tomado de La Jornada


Regresar
Home