30 de marzo del 2003
Bitácora de guerra: estadunidenses matan a 50 miembros de la Guardia Republicana
La Jornada
DE LA REDACCION
Bagdad vive una nueva jornada de intensos bombardeos, calificada por la televisión árabe como "la peor" desde el inicio de las hostilidades. Por lo menos cuatro soldados estadunidenses mueren en un ataque suicida reconocido por el gobierno de Irak. En Gran Bretaña crecen las voces para suspender la intervención militar, al tiempo que un comandante de las fuerzas terrestres estadunidenses reconoce problemas de logística en el avance de la incursión. Siria e Irán rechazan las acusaciones del Pentágono sobre supuesta ayuda a Irak. La ola de protestas antibélicas crece en todo el mundo y Amnistía Internacional condena a los gobiernos que han reprimido el derecho de manifestación y la libertad de expresión, incluyendo a Estados Unidos.
22:00 (hora de México, 28 de marzo). A las 7 de la mañana, hora de Bagdad, una nueva ola de bombardeos cae sobre la ciudad, a plena luz del día. Las fuerzas angloestadunidenses confirman que es uno de los ataques más cruentos desde el inicio de las hostilidades.
00:26 (hora de México, 29 de marzo). La Organización de Naciones Unidas (ONU) pide a los gobiernos del mundo la donación de 2 mil 200 millones de dólares para enfrentar las necesidades inmediatas de los civiles iraquíes después de la guerra. Funcionarios del organismo califican a esta iniciativa como la más grande operación humanitaria en la historia. "Nuestro llamado, en ningún caso, reduce la responsabilidad de las fuerzas beligerantes, que están obligadas por la Convención de Ginebra", declara la subsecretaria general de la ONU, Louise Frechette, al referirse a Estados Unidos y Gran Bretaña.
1:24. La BBC informa que el jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, anunció que dejará el cargo en junio y que no se propone "permanecer más allá de esa fecha".
2:30. Un ataque suicida provoca la muerte de por lo menos cuatro soldados invasores en el norte de Najaf, a 160 kilómetros de Bagdad. La cadena Al Jazeera atribuye el atentado a una milicia fedayín, simpatizante de Saddam Hussein. El ataque ocurre a las 11:30 hora local. Minutos después, el vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadan anuncia que los ataques suicidas proseguirán, e informa que fueron cinco las víctimas. Según el coronel Frank Thorp, del comando central estadunidense, el ataque ocurrió cuando un coche bomba con dos personas a bordo llegó a un puesto de control y el automóvil explotó.
4:20. Helicópteros Apache matan a 50 integrantes de la Guardia Republicana de Saddam, cerca de Najaf, según informes militares de Estados Unidos.
El gobierno de Irak informa que 68 personas murieron en los bombardeos del viernes, incluyendo a 58 civiles, en el mercado Al Nasser, en la zona residencial de Shula. Otras ocho personas murieron en el bombardeo aéreo contra una de las sedes del partido gobernante Baaz.
4:30. Siete periodistas de Italia reportados un día antes como desaparecidos son liberados y trasladados a Bagdad.
5:00. El gobierno de Irak denuncia 140 muertos en menos de 24 horas durante ataques recientes.
El ministro de Información iraquí, Mohammad Said, dice que su gobierno rechaza la resolución de la ONU sobre el plan Petróleo por alimentos. "Sólo Irak puede manejar este programa", afirma.
7:00. El Pentágono detiene lanzamiento de misiles Tomahawk.
El comandante de las fuerzas terrestres en Irak, William Wallace, reconoce que problemas de logística de las tropas angloestadunidenses hacen necesaria una pausa en la ofensiva.
8:00. Cuatro nuevos bombardeos se registran en las afueras de Bagdad, seguidas de fuego antiaéreo. Se reportan daños en el Ministerio de Información.
9:00. Cientos de personas en Yemen reclaman el fin de las hostilidades.
En Belén, más de mil palestinos marchan con pancartas de apoyo a Saddam Hussein. La policía israelí dispersa a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Miles de sudcoreanos vuelven a las calles para protestar contra la guerra y se enfrentan a la policía.
9:10. Los gobiernos de Siria e Irán rechazan las acusaciones que un día antes les hizo el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, quien los acusó de dar asistencia militar a Irak. En Damasco, la cancillería calificó las acusaciones de "mentiras que intentan cubrir crímenes de guerra contra la población civil iraquí". Teherán también rechaza las acusaciones y reitera su posición neutral en el conflicto.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advierte que su gobierno decidirá en su calidad de Estado "independiente y soberano" el eventual envío de tropas al norte de Irak.
9:30. George W. Bush promete de nuevo el triunfo contra las fuerzas iraquíes, aunque reitera que desconoce cuánto durarán los ataques en la nación árabe y señala que habrá "sacrificios".
9:45. La televisión iraquí difunde que el nombre de uno de los atacantes suicidas contra las tropas angloestadunidenses es Ali Hammadi al Namani. La emisora dice que el presidente Saddam Hussein condecoró con medallas póstumas al suicida.
11:00. Fuego de artillería se registra en el norte del puerto de Um Qasr, a donde llega la ayuda humanitaria.
Las fuerzas angloestadunidenses aseguran haber destruido una sede de simpatizantes del régimen, en Basora, donde estaban reunidas 200 personas. Una fuente iraquí dijo que, en realidad, bombardearon almacenes de comida y que destruyeron 76 mil toneladas de víveres.
La cadena árabe Al Jazeera reporta que los combates en Basora continuaron toda la noche del viernes al sábado, mientras helicópteros Apache bombardearon la ruta que conduce al aeropuerto.
11:30. Las fuerzas estadunidenses de la 82 división aerotransportada se aproximaron a Nasiriya, en el sur de Irak, con 5 mil hombres apoyado por helicópteros de combate.
12:00. Nueva ola de protestas contra la guerra en todo el mundo. Decenas de miles de personas en Roma desfilan con la bandera del arco iris, al igual que en Moscú. En Alemania se manifestaron cerca de 100 mil personas y en Francia 50 mil salieron a las calles.
En Pakistán, país con numerosa población musulmana, más de 10 mil personas se expresan contra la guerra.
Cien españoles denuncian al presidente José María Aznar ante el Tribunal Supremo por haber violado la Constitución al obligar a España a entrar en la guerra.
En Los Angeles, mientras en el este decenas de veteranos se expresan a favor de la guerra, en el sur cientos de estadunidenses exigen la paz.
Según la cadena CNN, alrededor de 4 mil manifestantes pro bélicos se movilizan en Ottawa, Canadá.
12:10. El gobierno de Estados Unidos reporta 34 soldados muertos y 16 desaparecidos en Irak.
12:30. El Pentágono informa que investiga el incidente del misil que cayó en el centro de Kuwait y dejó heridos a dos civiles.
13:25. Fuentes médicas del hospital Al Noor de Bagdad afirman que el número de civiles muertos por la explosión de la noche anterior ascendió a 62.
Se reportan fuertes explosiones en la ciudad de Mosul, al norte de Irak.
14:00. La cadena BBC informa que el presidente Saddam Hussein ordenó el entierro de los muertos estadunidenses e ingleses de acuerdo con "los ritos religiosos del Islam".
15:00. Robin Cook, ex ministro de Relaciones Exteriores y de Relaciones con el Parlamento británico -en su artículo publicado en el Sunday Mirror, el domingo 29 de marzo-, insta al premier Tony Blair a retirar a las tropas de su país de Irak, donde se libra una "guerra sangrienta e injusta". Cook renunció a su cargo el 17 de marzo pasado.
17:00. A las 2 de la madrugada del 30 de marzo en Bagdad se intensifica el bombardeo contra la capital iraquí. Las televisoras árabes dicen que es "la peor noche". Las explosiones ocurren en el sur y el centro de Bagdad.
Las líneas telefónicas han sido suspendidas en una parte de la capital iraquí.
19:00. Amnistía Internacional, en su informe Irak a la sombra de la guerra: la ofensiva contra los derechos humanos, responsabilizó a los gobiernos de Bélgica, Egipto, Jordania, Turquía, Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Grecia, España, Sudán, Yemen, Dinamarca, Noruega y Suecia de violar los derechos humanos. El organismo reporta ataques a la libertad de expresión y de reunión, uso excesivo de la fuerza policiaca contra manifestantes y restricción del derecho de asilo. Las violaciones más graves a la libertad de expresión se han perpetrado en Bélgica, Estados Unidos, Gran Bretaña, Egipto, Jordania y Turquía.
21:00. Nuevos bombardeos en Bagdad.
La ONU, esencial para dar legalidad internacional a la ocupación de Irak: Powell
La Jornada
AFP, PL Y REUTERS
Revelan que Rumsfeld desoyó a estrategas militares para retrasar la agresión al país árabe
Washington, 29 de marzo. El presidente estadunidense, George W. Bush, reconoció este sábado que las fuerzas invasoras angloestadunidenses están enfrentando una "feroz resistencia" en Irak. Admitió no saber cuánto podría durar la agresión y reconoció que "serán necesarios sacrificios". Expresó que no aceptará negociaciones ni un resultado distinto de "una victoria completa y definitiva".
Aseguró que sus tropas están a menos de 80 kilómetros de Bagdad y, al justificar el retraso de éstas para llegar a la capital iraquí, sostuvo que "estamos peleando ahora contra las más desesperadas unidades del ejército del dictador. Los combates son feroces y no sabemos su duración, pero sabemos el resultado de la batalla: el régimen iraquí será desarmado y retirado del poder. Irak será libre".
En su lenguaje habitual afirmó que el régimen que "alguna vez aterrorizó a todo Irak ahora controla una pequeña porción del país", ya que las tropas anglo-estadunidenses han mantenido un "sostenido avance". Los bombardeos de sus fuerzas -añadió- han impedido a los iraquíes defenderse con sus misiles desde sitios claves en el oeste del país.
Bush, cuyas fuerzas han lanzado miles de bombas sobre Bagdad y otras ciudades iraquíes todos los días y durante horas, acusó, en contraste, a la defensa iraquí de cometer "crímenes de guerra" como el atentado con un coche-bomba que mató a cuatro soldados estadunidenses en una carretera de Najaf.
En su mensaje radiofónico semanal desde la casa de descanso presidencial en Campo David, el mandatario argumentó que el "moribundo régimen de Saddam Hussein comete decenas de atrocidades" contra su propia gente y contra prisioneros de guerra. Citó el supuesto caso de una iraquí que "fue ahorcada por saludar a las tropas" invasoras.
Afirmó que "cada atrocidad ha confirmado la justicia y la urgencia de nuestra causa". Más aún, sentenció, "los criminales de guerra serán atrapados y juzgados severamente", ya que además hay iraquíes que abren fuego contra sus captores extranjeros bajo la bandera de la rendición.
Bush volvió a llamar al Congreso a que apruebe más fondos para la guerra contra la nación iraquí, para la cual requiere de 75 mil millones de dólares adicionales. Analistas interpretaron ese mensaje como elemento para elevar la moral y preparar a los estadunidenses para un largo conflicto bélico.
Pese a los contratiempos que las fuerzas invasoras han afrontado en Irak, una nueva encuesta divulgada por el diario The Washington Post y la televisora ABC News arrojó que casi tres (74 por ciento) de cada cuatro estadunidenses apoyan la agresión contra el país árabe. También admiten que se gesta un conflicto mucho más largo y sangriento de lo previsto.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia estadunidense, general Colin Powell, admitió que Estados Unidos y Gran Bretaña necesitan a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dar "legalidad internacional" a la ocupación de Irak, pero que el organismo mundial se niega a administrar el país árabe.
"La ONU ha dejado claro, mediante el secretario general (Kofi Annan), que no quiere convertirse en la nueva autoridad gobernante en Irak", citó el diario The New York Times en entrevista con el funcionario. "Pero -añadió- (la ONU) tiene un papel que desempeñar de muchas maneras distintas."
Insistió en que la ONU debe servir como sombrilla de apoyo a las operaciones militares de sus tropas, ya que también recibirá financiamiento de grupos de ayuda para la reconstrucción del país. Dijo que ellos están peleando y que su papel es importante hasta que puedan derrocar al gobierno iraquí y dejar funcionando otro.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, llegó a rechazar hasta seis veces en vísperas de la guerra consejos de estrategas del Pentágono que afirmaban se necesitaría de más tropas y equipos militares para atacar a Irak, de acuerdo con la revista New Yorker que comenzará a circular este lunes.
"El pensó que sabía más. Fue él quien tomó decisiones en cada giro" de la planificación, indicó una de las fuentes del Pentágono. "Este es el caos en que se metió Rumsfeld porque no quería tener una fuerte presencia en el terreno", pues creía que el régimen iraquí se iba a desmoronar rápidamente y quiso imponer esa opinión.
En el artículo se señala que el secretario de Defensa rechazó el consejo del comandante de las fuerzas invasoras, Tommy Franks, que quería demorar la invasión hasta que las tropas a las que Turquía negó acceso pudieran entrar por otra ruta, y no calculó bien el nivel de la resistencia iraquí.
Un ex oficial de inteligencia citado comentó que si la guerra fuera una partida sería "tablas". Más aún, se menciona que ahora gran parte de los suministros de los misiles crucero Tomahawk se han gastado, los portaviones se van a quedar sin bombas de precisión y hay serios problemas de mantenimiento con tanques, vehículos blindados y otros equipos, y sólo se confía en la llegada de los refuerzos.
Los diarios estadunidenses más influyentes recalcaron que el gobierno de Bush fue demasiado optimista al prever una guerra corta en Irak. The Washington Post tituló una de sus informaciones señalando que "El tono alegre terminó con la guerra", donde asienta que antes de comenzar la invasión el 20 de marzo Bush ya había guardado un gran silencio sobre el costo, duración y peligros que conllevaría la guerra, aunque altos funcionarios de su gobierno desataron una avalancha de pronósticos optimistas. La incógnita de la duración de la guerra sigue siendo Bagdad, con más de 5 millones de habitantes.
Descarta que intente apoderarse de territorio del país vecino
La Jornada
AFP
Flujo de refugiados, preparación de atentados o inestabilidad motivarían la intervención
Ankara, 29 de marzo. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el sábado a Estados Unidos que su país decidirá, en su calidad de Estado "independiente y soberano", el eventual envío de tropas al norte de Irak en caso de que sus intereses estén amenazados.
"Quiero decir claramente que Turquía es un Estado independiente y no recibe órdenes de nadie", declaró el primer ministro ante el Parlamento.
"Hemos informado a nuestros aliados de nuestra sensibilidad a propósito de Irak. No dudamos de que esta sensibilidad sea tomada en cuenta por ellos. Pero si sucede algo que atente contra nuestra sensibilidad, que nadie dude de que haremos todo lo necesario como Estado independiente y soberano", añadió.
Turquía aseguró esta semana que no enviará soldados adicionales al norte de Irak, bajo control kurdo, sin ponerse de acuerdo con Estados Unidos, y que actuaría así sólo para responder a amenazas contra su propia seguridad.
"Es natural que Turquía responda positivamente a los pedidos de sus aliados, mientras su sensibilidad esté bajo control", subrayó Erdogan.
Estados Unidos se opone categóricamente a un despliegue unilateral de tropas turcas en el norte de Irak, donde el gobierno de Ankara mantiene desde hace años una presencia militar.
Washington teme que una iniciativa de ese tipo desencadene enfrentamientos con los combatientes kurdos, que controlan el norte de Irak, lo cual complicaría aún más su ofensiva militar contra el régimen de Saddam Hussein.
Por su parte, Ankara teme la creación de un Estado kurdo independiente en medio de la actual guerra y el resurgimiento de aspiraciones separatistas en el seno de su propia comunidad kurda, situada en el sudeste.
Erdogan reiteró que Turquía defiende "la integridad territorial" de Irak y no desea ocupar el norte de esta nación.
"Turquía no quiere apoderarse de territorios en los países vecinos, ni invadir el territorio de sus vecinos; eso está completamente fuera de lugar", expresó.
Entre las "amenazas" que podrían justificar una intervención de sus soldados en el norte de Irak, Turquía señala un eventual flujo de refugiados, "una inestabilidad debida a combates entre fuerzas locales armadas" o la preparación de atentados.
Ankara, cuyo ejército combatió entre 1984 y 1999 una rebelión separatista kurda, sigue temiendo infiltraciones en su territorio desde el norte de Irak.
Con todo, las conversaciones entre diplomáticos turcos y estadunidenses en torno a los proyectos de Turquía en el norte de Irak se reanudaron el sábado en Ankara con la presencia del representante del presidente George W. Bush ante la oposición iraquí, Zalmay Jalilzad, informó la agencia Anatolia.
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Un miembro del comando británico 42 patrulla las calles de Um Qasr, en el sur de Irak, este sábado FOTO AFP Una niña iraquí y su hermana esperan a su madre cerca de un puesto de reparto de comestibles en Basora. Las fuerzas de Bagdad aún conservan el control de la segunda mayor ciudad de Irak FOTO REUTERS
Marines estadunidenses detienen a un hombre en una zona del centro de Irak, donde el fuego cruzado atrapó a una familia iraquí FOTO REUTERS Un iraquí herido abraza a su hija, también lesionada, en el interior de una ambulancia de marines estadunidenses en el centro de Irak este sábado. La familia completa se vio atrapada en fuego cruzado entre milicias iraquíes y soldados estadunidenses. La madre murió en el incidente FOTO REUTERS
Presentan 127 querellas contra Aznar por ser cómplice en una guerra de agresión
La Jornada
AFP, DPA, Y PL
Exigen paz 40 mil alemanes con una cadena humana entre Muenster y Osnabrueck
Madrid, 29 de marzo. Multitudinarias manifestaciones volvieron a efectuarse hoy en numerosas ciudades españolas en rechazo a la guerra de agresión angloestadunidense sobre Irak, mientras que el jefe de gobierno José María Aznar fue denunciado ante la justicia por haber hecho entrar a España en una guerra sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni del rey Juan Carlos, jefe del Estado y los Ejércitos de España.
Un total de 127 denuncias individuales fueron presentadas contra Aznar este sábado ante el Tribunal Supremo de Madrid, que acusan al gobernante de violar la Constitución y el Código Penal, en respuesta a llamados en ese sentido de organizaciones pacifistas, como el Centro de Defensa y Estudio de Derechos Humanos, Ecologistas en Acción y la Asamblea de Colectivos contra la Guerra.
En las querellas se argumenta que Aznar ha "vulnerado lo establecido en la Constitución española, en concreto el artículo 63.3, por el cual corresponde al rey el envío de fragatas, aeronaves militares y unos 900 soldados a la guerra en Irak. "Por cuanto ha enviado tropas del ejército a colaborar en una guerra de agresión, el denunciado actúa como cooperador necesario o cómplice", apunta.
"Se trata de una guerra de agresión, en la que participa España directamente mediante apoyo logístico convencional, como ha reconocido y avalado el presidente de Estados Unidos (George W. Bush) en su discurso en el Comando Central de Tampa", añade.
Aznar envió al golfo Pérsico un buque de asalto anfibio equipado para funcionar como barco-hospital, así como una fragata, un petrolero y unos 900 efectivos militares en "misión humanitaria". Sin embargo, para los denunciantes no se trata de tal ayuda, sino de apoyo logístico a los ejércitos angloestadunidenses agresores y reclaman su retorno.
En ese contexto, el sábado unos 30 mil españoles se manifestaron en Santander, convocados por la Asamblea de Colectivos contra la Guerra, con gritos en pro de la paz y consignas antibelicistas condenando a Aznar y Bush. La marcha cerró con una cadena humana ante la sede del gobierno regional.
Acciones similares ocurrieron en Santa Cruz de Tenerife, en el arhipiélago de las Canarias, donde fue acordonada la sede del gobernante Partido Popular (PP), la única formación política en España que apoya la intervención extranjera contra el pueblo iraquí. La cadena humana se extendió hasta la subdelegación del gobierno central en la isla y el consulado de Gran Bretaña, con lo que denunciaron a "los agresores del pueblo iraquí".
Unas mil 500 personas protestaron en la ciudad de Talavera de la Reina y ante la base aérea del mismo nombre, en rechazo a la autorización dada por España a Estados Unidos para que ese complejo sea utilizado en la guerra contra Irak. Otra movilización se desarrolló ante la base aeronaval de uso conjunto hispano-estadunidense en la ciudad de Rota, donde se hallan ya los primeros soldados estadunidenses heridos en la guerra, en tanto que al menos 14 miembros de la plataforma local contra la agresión iniciaron una huelga de hambre que culminará este domingo.
Otros cientos de miles de ciudadanos emprendieron movilizaciones de protesta en grandes ciudades como Valladolid, Salamanca, Pamplona, Murcia o Palma de Mallorca. A la fecha, 92 por ciento de los españoles se opone a la guerra, e inclusive 71 por ciento de los votantes del PP se han pronunciado en contra.
Ante la creciente oposición que enfrenta el régimen español, se informó que el juez Baltasar Garzón podría ser sancionado por haber criticado a Aznar en un artículo-carta publicado el 4 de marzo pasado en el diario madrileño El País, en el que cuestionó el apoyo del gobernante a Washington en la invasión contra Irak, según el Consejo General del Poder Judicial que propuso abrirle un expediente disciplinario.
Otras vigorosas protestas se desarrollaron en numerosos países de Europa, América Latina, Medio Oriente y Asia.
En Alemania se formó una cadena humana de 50 kilómetros, que unió las ciudades de Muenster y Osnabrueck con unas 40 mil personas que se dieron la mano. Esta muestra estuvo cargada de gran simbolismo, pues ambas ciudades fueron las sedes en 1648 de la firma de la Paz de Westfalia, tratado que puso fin a la Guerra de los Treinta Años y sentó las bases para la convivencia entre estados soberanos y la tolerancia religiosa en Europa.
En Berlín se manifestaron otras 50 mil personas y en Hamburgo 40 mil, en las mayores concentraciones de los días recientes. Los grupos participantes pidieron al canciller federal Gerhard Schroeder mantener su pacifismo, pues 75 por ciento de la población alemana rechaza la guerra.
En la capital francesa la manifestación de ayer concentró a unas unas 60 mil personas. También hubo movilizazciones en Marsella y Lyon. Asimismo, hubo grandes manifestaciones en ciudades de Italia y frente a bases estadunidenses en ese país.
Otras marchas cimbraron Grecia, Polonia, Hungría y Suiza, en cuya ciudad de Ginebra se concentró la atención, pues la protesta se desarrolló ante la sede de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la encabezó el activista francés José Bové. "La OMC mata a los agricultores, las bombas a los iraquíes, no hay diferencia", coreaban los marchistas.
Las expresiones de rechazo abarcaron países árabes como Yemen, Siria, Jordania, Egipto, Arabia Saudita y Líbano. En Riad 120 intelectuales sauditas rechazaron una invitación a reunirse con representantes de la embajada estadunidense, cuando "asisten a la muerte de civiles inocentes y a la destrucción de infraestructuras en Irak". A mediados de marzo otros 200 intelectuales sauditas condenaron la guerra.
En Beirut se suscitó un incidente cuando un hombre con un cinturón de explosivos atado a su cuerpo tomó como rehenes a unos 30 empleados y clientes de una sucursal bancaria británica y amenazaba con hacerse volar con todos. El secuestrador libanés se rindió después diciendo "lo hice por Irak y por Palestina", y que quería ir a luchar junto con los iraquíes.
En Bangladesh se desató la violencia durante las protestas. Al menos 15 personas resultaron heridas en un choque entre activistas musulmanes y la policía frente a la embajada estadunidense en Dacca.
En lo que historiadores y observadores consideraron la mayor protesta en Boston en unos 30 años, decenas de miles se manifestaron contra la guerra en Irak este sábado. Estudiantes, profesores, familias, jubilados, religiosos y trabajadores corearon "Así se ve la democracia" al marchar por las calles céntricas de la ciudad. "Esta guerra me parece errónea, injusta, inmoral y ciertamente no de lo que se tratan los valores estadunidenses", comentó la ex militante republicana Susan Hughes a la agencia Reuters al marchar. "Bush inició esta guerra para derrocar a un dictador, pero ahora nosotros tenemos un gobierno que actúa como la dictadura que estamos tratando de derrotar."
En el resto del país se produjeron protestas más pequeñas. En Nueva York marcharon cientos de manifestantes en solidaridad con la causa palestina y contra la guerra en Irak, por Broadway, desde Times Square hasta Union Square.
Las marchas y actos diversos de protesta contra los invasores angloestadunidenses sobre Irak continuaron en América Latina. En Cuba se llevó a cabo la primera gran marcha con unas 10 mil personas congregadas en la plaza del poblado de Minas, cerca de La Habana.
En esta protesta, encabezada por el vicepresidente Juan Almeida, se corearon lemas antibelicistas y se criticaron los bombardeos indiscriminados sobre las ciudades iraquíes. Washington pretende imponer al mundo su "barbarie", se dijo, por lo que se hizo un llamado a la unidad de los pueblos para rechazar esta guerra "inmoral, injusta e innecesaria".
Renovadas marchas contra la "agresión", la "invasión" y el "genocidio" en Irak se efectuaron en las capitales de Chile, Venezuela, Uruguay, República Dominicana y varios países centroamericanos. En Santo Domingo la policía reprimió a los marchistas, que entregaban una carta de condena en la embajada estadunidense.
En la Universidad de Montevideo se emitió una declaración que califica de "acción genocida" la invasión sobre Irak. Por su parte, el presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, se pronunció por la paz y contra la agresión al país árabe.
Grupos humanitarios piden al gobierno de Duhalde definirse frente a la guerra
La Jornada
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Denuncian que Washington impulsa proyecto de ley antiterrorista en pro del espionaje interno
Buenos Aires, 29 de marzo. Al grito de "!Los yanquis en Irak no pasarán!" y "¡No al dinero de las empresas de Estados Unidos para la guerra!", un grupo de jóvenes ocupó hoy por unas horas y sin violencia un restaurante McDonald's cerca del tradicional obelisco en pleno centro de Buenos Aires. Sorpresivamente, los comensales aplaudieron y acompañaron a los jóvenes de la agrupación de izquierda No Pasarán en sus consignas.
Este es el tercer McDonald's escrachado (señalado públicamente), pero el primero tomado en protesta por la invasión de Estados Unidos a Irak, a la que 90 por ciento de los argentinos se opone.
Los argentinos también han difundido en los días recientes una solicitud para no comprar productos estadunidenses y continuar los escraches a empresas de ese país.
Periodistas locales y extranjeros acudieron la víspera a la carpa levantada hace días en Plaza de Mayo por representantes de todas las religiones para orar por la paz.
Los niños de escuelas primarias se manifiestan todos los días en contra de la guerra y este fin de semana arrojaron miles de globos blancos al aire a manera de condena.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto con Cáritas de Argentina, la mutual judía AMIA -destruida en un atentado en julio de 1994-, el Centro Islámico y otros organismos religiosos celebrarán mañana una velada artística con el concurso de varias figuras en un concierto por la paz.
En Bolivia, en tanto, los organismos humanitarios denunciaron a La Jornada que hubo represión contra manifestantes, campesinos, trabajadores, estudiantes e intelectuales que se movilizan contra la acción de guerra de Estados Unidos y advirtieron que la embajada estadunidense en La Paz está detrás de los fantasmas de un golpe de Estado, lo que pone al país en tensión. Pero en medio de estas protestas, en Argentina existe una demanda de organismos humanitarios para que el gobierno defina su situación frente a la guerra, pues el presidente Eduardo Duhalde ha enfatizado que su país la rechaza, pero en Ginebra no acompañó a los países que solicitaron tratar lo que ocurre en Irak en el tema de derechos humanos que se están violando contra la población.
El canciller Carlos Ruckauf, a quien analistas adjudican la actitud más ambigua, solicitó ayuda humanitaria urgente para el pueblo iraquí y rechazó que la posición argentina esté dictada por un supuesto interés por encontrar compradores para los productos locales.
Ruckauf negó varias veces que vea la guerra "como oportunidad" de comercio, y aclaró que "se hicieron las licitaciones de empresas estadunidenses antes de que comenzara la guerra". Citó el caso de la compañía a la que se adjudicó el manejo del puerto de Um Qasr, "sólo 48 horas después" de que las tropas de la coalición tomaron el lugar, lo que fue interpretado como una crítica a Washington.
Organismos humanitarios enviaron un documento a La Jornada, en el que denunciaron que "montándose sobre la guerra antiterrorista de Estados Unidos y bajo presiones de Washington, el jefe de los Servicios de Inteligencia del Estado (Side), Miguel Angel Toma, hombre ligado al ex presidente Carlos Menem y a Washington, y el también menemista ministro del Interior, Jorge Matzkin, impulsan una ley antiterrorista en el país".
Según las denuncias, comisiones del Senado estudian este proyecto, que aprobaría -entre otros puntos- el espionaje interno y la participación de las fuerzas armadas en tareas policiales y de inteligencia.
Pero "esencialmente se trata de acceder a las presiones del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para lograr más control en la zona de la Triple Frontera (Argentina, Paraguay y Brasil)" y allanar "el camino de lo que ya es un dormitorio de espías de la Casa Blanca".
Estados Unidos intenta establecerse en el lugar para "control antiterrorista", pero denunciaron que eso es parte de su plan de dominación de América Latina.
El proyecto de ley "antiterrorista" lleva la firma del presidente del bloque justicialista, Miguel Pichetto, y fue entregado el 11 de septiembre de 2002 aunque fue activado desde principios de marzo con "la bendición de la embajada de Estados Unidos".
El primer artículo del proyecto de dicha ley tiene "por objeto dotar a las autoridades de herramientas y facultades de carácter excepcional, para ser aplicadas en la lucha contra el terrorismo".
Se pretende la eliminación de uno de los artículos de la Ley de Inteligencia Nacional, lo que permitiría que los agentes de la SIDE, como los integrantes de las fuerzas armadas, puedan actuar internamente.
El concepto de "terrorismo doméstico" descrito en el artículo 3 "da pie para cualquier tipo de interpretación, incluso las que se podrían utilizar para reprimir a cualquier protesta social".
En el artículo 5 se autoriza a las fuerzas de seguridad y a las fuerzas armadas, integradas en el Sistema de Inteligencia Nacional, a compartir información "de inteligencia consistente en las capacidades, intenciones o actividades de gobiernos extranjeros, elementos nacionales o extranjeros, organizaciones nacionales o extranjeras, personas nacionales o extranjeras ligadas al terrorismo; espionaje, sabotaje, y/o cualquier otra actividad del crimen organizado relacionado con el terrorismo y/o a su modus operandi".
También se pueden violar teléfonos, correspondencia, intercambiar datos de personas con otros países e incluso se exceptúa a la inteligencia nacional de una prohibición de "producir inteligencia o almacenar datos de personas por el solo hecho de su raza... opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, etcétera".
Además, los "informantes" se encontrarán totalmente protegidos por el nuevo proyecto, se impedirá que sean llamados a declarar en cualquier causa judicial. El personal de las fuerzas armadas también podrá participar como "agente encubierto".
Reflexión durante la conferencia América Latina y la guerra global
La Jornada
LUIS HERNANDEZ NAVARRO
Ponentes de cinco países debaten sobre el conflicto armado en Irak
Cuando el escritor Carlos Monsiváis afirmó ante un auditorio de mil universitarios -que previamente lo habían ovacionado- que la actitud que el gobierno de George W. Bush ha asumido hacia sus críticos pareciera consistir en decirles: ''El que no esté conmigo aparecerá en la foto del gabinete de guerra de Hussein'', la concurrencia soltó la carcajada. Lo mismo hicieron al escuchar que, por lo visto, el nuevo imperio cree que en el cielo hay un letrero que indica: ''No se atienden rezos en árabe''.
En lo que bien podría ser un nuevo capítulo del libro Aires de familia: cultura y sociedad en América Latina, el cronista reflexionó, ante un público mayoritariamente juvenil, sobre el significado de la nueva guerra del Golfo y las respuestas que ha provocado en México y las sociedades del cono sur.
Pero no fue el único. Carlos Monsiváis fue el tercer orador de la tarde en la conferencia América Latina y la guerra global, realizada en el Tecnológico de Monterrey, campus ciudad de México, el pasado 28 de marzo. El foro, parte de la Cátedra Alfonso Reyes, fue convocado por el mismo Tec y la New York Univesity (Centro Rey Juan Carlos I) y contó, además del discurso inaugural del rector de la institución sede, con la participación de seis ponentes: Martín Caparrós (Argentina), Eduardo Subirats (Brasil), Erna von der Walde (Colombia), Margarita Serje (Colombia), James Fernández (Estados Unidos) y Carlos Monsiváis.
La conferencia fue un momento de discusión pública entre un grupo de intelectuales sobre el significado, para el presente y el futuro de América Latina, de las estrategias de la guerra global unilateralmente declarada por Estados Unidos, en un momento en el que el cono sur vive un cambio tan importante como el de las transiciones posdictatoriales por las que atravesó hace unas décadas.
Tres conceptos centrales animaron la reflexión. Primero: la reivindicación del papel de los intelectuales como críticos humanistas del imperialismo moderno. Una tradición que ha sido desplazada por el posmodernismo estadunidense del siglo pasado. Segundo: señalar la función económica y política de la violencia creciente en América Latina, la militarización de los conflictos derivados de la destrucción social, el control global de la información, la desarticulación de las instituciones intelectuales nacionales, las invasiones territoriales y la destrucción ecológica corporativa a escala masiva. Y tercero: poner de manifiesto los límites y a menudo la ausencia de voces intelectuales de alcance latinoamericano y global como resultado de la llamada globalización.
James D. Fernández, director del Centro Rey Juan Carlos I de España, en Nueva York, narró cómo el 11 de septiembre de 2001 circuló en las calles de esa ciudad el rumor de que ese día trágico habían sido secuestrados 11 aviones y no sólo cuatro, como se supo en primera instancia. Según el profesor Fernández, en ese momento ''todos éramos unos niños'' en estado de miedo, dependencia y gratitud, estado en el que aún hoy se mantiene buena parte de la población estadunidense gracias, en parte, a que el fantasma de los siete aviones restantes sigue sobrevolando los cielos y las mentes de los ciudadanos de aquel país.
Contó también cómo en Union Square se montó una capilla ardiente colectiva, en la que alguien escribió la ambigua frase ''en la crisis hay oportunidades''. Ambigua porque lo mismo servía a aquellos que desde 1992 tomaron la decisión de construir un mundo unipolar, como a quienes consideraban que aquello era una posibilidad para forjar un mundo más justo.
Monsiváis comenzó su intervención haciendo un recuento de la ilegal e ilegítima nueva guerra del Golfo y sus barbaridades. Según él, las tropas angloestadunidenses han asumido con el pueblo de Irak la actitud de ''les regalo la libertad con el único requisito de que se conviertan en cementerio''. Explicó después cómo en el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en el marco de la guerra fría, la mayoría de la población mexicana optó por su vecino del norte.
A pesar de ello, de acuerdo con el autor de Días de guardar, en América Latina se produjo una enorme solidaridad con la revolución cubana, que Fidel Castro logró conservar durante una década; sin embargo, la pérdida de libertades en la isla y el desarrollo de un gobierno dictatorial le hicieron perder muchos de esos apoyos. Al igual que con Cuba, la guerra de Vietnam y la participación estadunidense en el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile provocarían el crecimiento de un fuerte sentimiento contra Washington en el continente.
En la línea de Entrada libre, el cronista explicó cómo el neoliberalismo y la arrogancia imperial fueron tejiendo la ofensiva de la religión financiera. Recordó que el argentino Menem brindó apoyo a la primera guerra del Golfo. El 11 de septiembre -dijo- sorprendió y provocó una ola de solidaridad con Estados Unidos, que sus elites muy pronto olvidaron comportándose como quienes tienen los títulos de propiedad del mundo.
Según Monsiváis, América Latina se ha convertido en una entidad, las más de las veces retórica, y el nacionalismo tradicional se ha ido desvaneciendo para dar paso a una conciencia nacional cada vez más internacional. Existe allí una conciencia creciente de que el enemigo no es el pueblo estadunidense, sino el racismo y el autoritarismo de muchos de sus gobernantes.
Para el escritor, la exigencia de paz que existe en América Latina es otra incorporación a la vivencia planetaria. En el caso de México, señaló que Fox debería escuchar la resolución del Senado. Criticó severamente a quienes en las manifestaciones contra la guerra se dedican a lanzar piedras y a corear consignas como ''La paz burguesa/no nos interesa'' y ''Hussein escucha, estamos en tu lucha''. Juzgó que estas expresiones son muestra de un atraso enorme. ''La impotencia -dijo- dispone de su vanguardia militante''.
Centrándose en el análisis del discurso, la crítica literaria Erna von der Walde explicó que las categorías creadas por el posmodernismo ocultan más que esclarecen la realidad latinoamericana. Aseguró que el continente es un conglomerado de localidades que no se conectan unas con otras, y que sus pensadores deben hacer escalas en Nueva York, Londres o Francfort.
Martín Caparrós realizó, utilizando el caso de Argentina como ejemplo, una larga reflexión sobre la relación entre política y violencia. Según él, ''estamos ante una guerra que cambiaría la forma en que las guerras se han legitimado en las últimas décadas''. Aseveró que ''el debate sobre la violencia política no forma parte de nuestros debates''. Recordó a El Padrino (''No me gusta la violencia, Tom: yo soy un hombre de negocios. La sangre es un insumo caro''), como ejemplo de la manera en la que en el debate en marcha sobre la guerra y la violencia se ha asumido una posición angelical por la paz que no significa nada.
Por su parte, la colombiana Margarita Serje ofreció una visión del conflicto que desafía la interpretación usual de la violencia en su país como producto de la ''Colombia de la periferia'', en la que el Estado tiene poca presencia.
Retomando la experiencia de la explotación petrolera (clave para Estados Unidos en esta etapa) mostró cómo las condiciones de violencia no son exclusivas de ''la otra Colombia'', sino parte de la estrategia para integrar a estas tierras al mercado global. Recordó que su país es la tercera nación receptora de ayuda militar de Washington.
Para concluir la conferencia, Eduardo Subirats resumió su concepción sobre las guerras globales, al afirmar que parten de dos principios fundamentales: la capacidad de desplazamiento rápido de los aparatos de destrucción militar, y la fuerza letal de sus armas. Su objetivo son zonas sensibles por su riqueza energética, biológica o acuífera. Señaló que se realizan sobre la base del totalitarismo mediático, el monopolio de la cultura y la corrupción de la democracia. Son, dijo, una nueva forma de fascismo. Se tratan, según él, de guerras de civilización, emparentadas con la toma de Granada o la destrucción de Tenochtitlán, de guerras coloniales que buscan construir un superpoder mundial. Sin embargo, de acuerdo con el autor de El continente vacío, el proyecto civilizatorio que quieren imponer es inviable por el enorme costo ambiental y la desarticulación comunitaria que requieren.
Lejos del pesimismo, Subirats finalizó advirtiendo sobre la oportunidad única para un nuevo proyecto de futuro y una nueva espiritualidad que la situación abre.
El próximo martes podría haber respuesta de las organizaciones sociales y políticas
La Jornada
ANDREA BECERRIL
Es imperativo detener la matanza de civiles en la nación árabe, afirma Jesús Ortega
Más de cien organizaciones sociales, legisladores y las directivas de todos los partidos políticos recibieron ya la invitación para convocar, conjuntamente con senadores, a una magna movilización en que los mexicanos se manifiesten en contra de la invasión a Irak y exijan la salida inmediata de las tropas angloestadunidenses de ese país.
El coordinador de los senadores del PRD, Jesús Ortega, dijo que esperan que el martes próximo haya respuesta de las organizaciones sociales y políticas, para que pueda convocarse de inmediato a la manifestación, porque la idea es que los mexicanos salgan a la calle de inmediato, como se ha hecho en otras capitales del mundo, con el propósito de colaborar a que se detenga la matanza de civiles.
Precisó que esa iniciativa, surgida del senador del PAN Javier Corral y del perredista Armando Chavarría -quienes la plantearon en la sesión del martes pasado- merece ser tomada en cuenta, sobre todo cuando pasan los días y cada vez son más civiles los que son alcanzados por bombas y misiles estadunidenses.
Ortega detalló que, por principio, tanto Corral como él y otros legisladores del PRD, han hecho llegar una carta a los comité ejecutivos de los partidos políticos, a los integrantes del Congreso, así como a un centenar de sindicatos y organismos no gubernamentales para pedirles que se adhieran a la iniciativa, para lanzar juntos la convocatoria.
En el documento, detalló, se explica la discusión que se dio en el pleno del Senado durante la sesión del martes pasado, y la decisión de un grupo de legisladores de impulsar esa ''protesta pacífica'' en la ciudad de México. ''Nuestra intención es que esa gran movilización pueda acordarse y organizarse para la próxima semana, toda vez que la situación en Medio Oriente es cada vez más dramática y brutal''.
Ortega dijo que basta ver la información publicada ayer por La Jornada, donde se detalla que 5 mil bombas han caído sobre Irak en los pasados siete días, para insistir en la exigencia de que salga Estados Unidos del territorio invadido.
Por separado, la senadora del Verde Ecologista Sara Castellanos consideró también un imperativo que los legisladores se manifiesten por la paz y busquen al mismo tiempo mecanismos encaminados a aminorar la situación de emergencia que vive el pueblo iraquí, sobre todo los niños y las mujeres, que son los más vulnerables. ''La guerra traerá consecuencias irremediables para 12.5 millones de niños que tienen altos niveles de desnutrición, no están inmunizados y carecen de fuerza suficiente para sobrevivir a las enfermedades que acarreará la contaminación del agua y la falta de alimento'', concluyó la legisladora.
Tomado de La Jornada
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