17 de marzo

25 de marzo, 2003

Grupos alemanes convocan a boicotear marcas estadounidenses

Reuters

BERLIN (Reuters) -- No más Coca-Cola o Budweiser, ni Marlboro, ni whisky estadounidense o tarjetas de crédito American Express. Un creciente número de restaurantes en Alemania están quitando de sus cartas todos los productos de Estados Unidos como protesta por la guerra en Iraq.

A pesar de que las protestas son mayormente simbólicas, los mozos de docenas de bares y restaurantes de Hamburgo, Berlín, Munich, Bonn y otras ciudades alemanas les dicen a los clientes, "Perdón, pero no hay disponible más Coca-Cola debido a la situación política actual".

El boicot aparenta ser parte de un naciente movimiento mundial. El sitio www.consumers-against-war.de en Internet, llama a boicotear a unas 27 empresas estadounidenses desde Microsoft hasta Kodak mientras otro, www.adbusters.org, insta a los "millones de personas en contra de la guerra" a boicotear las marcas norteamericanas.

La cólera de los consumidores al parecer va en aumento. Manifestantes en París destruyeron las ventanas de un local de comida rápida de la cadena McDonald's la semana pasada, forzando a la policía que custodiaba la marcha a entrar al restaurante para proteger a empleados y clientes.

En Indonesia, los opositores a la guerra en Iraq pegaron carteles en los locales de McDonald's y otras cadenas de alimentos de Estados Unidos, "sellándolos" para forzarlos a cerrar e instando a los indonesios a evitarlos.

En la ciudad suiza de Basilea, 50 estudiantes realizaron una protesta frente a un McDonald's para bloquear la entrada a los clientes, agitando símbolos de paz e incitando a las personas a comer galletas en vez de hamburguesas.

Los sentimientos antiestadounidenses han llegado incluso a las provincias de Rusia, en las que algunos restaurantes rurales colocaron carteles donde dicen a los estadounidenses que no son bienvenidos, según un informe de un periódico de Izvestia.

Un fabricante de bicicletas de Alemania, Riese y Mueller GmbH, canceló todos sus contratos con sus proveedores estadounidenses.

"Los estadounidenses sólo prestan atención cuando hay dinero de por medio", dijo a Reuters el director Heiko Mueller, cuya empresa compra 300.000 dólares en material cada año de media docena de empresas de Estados Unidos.

"Queremos hacer una declaración contra la guerra y les dijimos a nuestros socios estadounidenses que a menos que ellos renuncien a lo que su gobierno está haciendo, nosotros no haremos ningún negocio con ellos".

Pequeñas pero simbólicas acciones

El boicot de los restaurantes alemanes a productos estadounidenses comenzó como un pequeño acto pero se extendió rápidamente luego del inicio de la guerra en Iraq.

"Si las personas alrededor del mundo boicotean los productos estadounidenses podrían influenciar sus políticas", dijo Jean-Yves Mabileau, dueño de "L'Auberge Francaise" que se unió a 10 restaurantes de Hamburgo que prohibieron productos como Coca Cola, cigarrillos Malboro, whisky y otros artículos estadounidenses.

"Esto comenzó como una reacción a la decisión de los estadounidenses de verter vino francés en las canaletas y renombrar a las papas fritas (llamadas francesas en Estados Unidos)", dijo. "Pero se siente bien adoptar una postura en contra de esta guerra. Es sólo un pequeño gesto, pero un buen gesto".

"Queríamos hacer algo para expresar nuestra molestia", dijo a Reuters el dueño del restaurante Fabio Angile. "Queremos golpear a Estados Unidos donde le duele -- en sus billeteras. Ninguno de nuestros clientes se ha quejado. Al contrario, la mayoría piensa que fue una buena idea".

Herve Keroureda, dueño del restaurante francés de Hamburgo conocido como "Ti Breizh", dijo que estaba asombrado por la masiva cobertura que tenía la protesta antiestadounidense a pequeña escala de los restaurantes.

En Bonn, el camarero Bruno Kessler dijo que se negaba a vender whisky o cerveza estadounidense como Budweiser.

"Me pregunté: "¿qué puedo hacer para mostrar mi rabia sobre esta barbaridad?", dijo a la cadena de televisión alemana N-24.

Starbucks, Big Macs evitados

Sarah Stolz, una estudiante alemana de 22 años se dirigía hacia un local de la cafetería Starbucks en el centro de Berlín cuando su conciencia en contra de la guerra sacó lo mejor de ella.

"Estaba pensando ir a Starbucks, que adoro, cuando me di cuenta de que estaba mal", dijo. "Apoyo el boicot porque la guerra es totalmente injustificada".

Rita Marschall, por su parte, evita McDonald's y Burger King.

"Estoy boicoteando los productos estadounidenses porque su política sobre Iraq es totalmente equivocada", dijo Marschall, de 26 años, frente a un local de McDonald's en Berlín. "Es sólo una de las muchas formas en que podemos tomar una postura".

Pero el boicot parece haber tenido un insignificante impacto en los negocios. Los establecimientos con frecuencia asociados con el estilo de vida estadounidense -- como Starbucks, Dunkin' Donuts, McDonald's y Coca-Cola -- informaron que sus negocios no se han resentido demasiado por las protestas.

"Somos realmente un negocio local en Alemania, los productos son hechos en Alemania y ellos están boicoteando productos alemanes", dijo Jonathan Chandler, director de comunicaciones de Coca-Cola para Europa, Eurasia y el Medio Oriente en Londres.

Chandler declinó comentar si se estaban dañando las ventas, pero una fuente industrial dijo que el impacto no sería grave.

Una portavoz de McDonald's en Europa dijo que no han habido impactos apreciables en las ventas por las protestas, y describió el ataque del restaurante de París como "un desafortunado incidente durante una manifestación".

"Como una entidad mundial, McDonald's es sólo una marca", dijo. "La mayoría de los restaurantes son franquicias locales y apoyan a su comunidad. Así que ¿por qué atacar McDonald's? Si obtienen una buena respuesta por favor háganmela saber".

Tomado de CNN

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