17 de marzo

29 de julio del 2003

EEUU convierte la búsqueda de Sadam en una nueva masacre de civiles con 11 muertos

Robert Fisk
The Independent..Traducción para La Jornada: Jorge Anaya

Bagdad, 27 de julio. En su obsesión por capturar a Saddam Hussein, soldados estadunidenses convirtieron esta noche el fallido allanamiento de una casa del distrito de Mansur en un baño de sangre, al abrir fuego sobre decenas de civiles iraquíes en una calle congestionada y matar hasta 11, entre ellos dos niños, así como a la madre y el padre de ellos (este último estaba lisiado). Por lo menos un automóvil civil se incendió, y sus ocupantes perecieron calcinados.

El vehículo en el que viajaban los dos niños y sus padres fue acribillado cuando se acercaba a un puesto de vigilancia rodeado de alambre de púas, en la calle sobre la cual está la casa.

Ante la indignación provocada entre los residentes de Mansur, en su mayoría de clase media - por aterradora coincidencia los asesinatos se perpetraron a escasos 40 metros de las casas en las que 16 personas murieron en otro intento estadunidense por acabar con Hussein, al concluir la invasión de abril-, cualquier ventaja política que se haya ganado con la muerte de los hijos de Saddam quedó hecha añicos. Un médico del hospital Yarmouth, el cual recibió cuatro de los cadáveres, se volvió hacia mí gritando con rabia: "Si un estadunidense viniera a mi sala de urgencias, tal vez lo mataría".

Dos civiles, que según se cree viajaban con sus familias, fueron llevados al Yamouk, uno con heridas en el abdomen y el otro con "el cerebro fuera de la cabeza", según relató otro médico.

El escenario de la matanza era un pandemonio. Mientras soldados estadunidenses metían en camiones los vehículos destrozados por las balas -y trataban de impedir que los camarógrafos filmaran la carnicería-, la multitud les lanzaba insultos. A unos metros de mí un soldado trepó al asiento de su Humvee, lanzó el casco al piso del vehículo y gritó: "Shit! Shit!"

No había duda de cuál era el objetivo: la casa del jeque Rabia Mohamed Habib, prominente jefe tribal que conocía a Saddam pero que ni siquiera estaba en la casa cuando los estadunidenses irrumpieron. Una versión señaló que mataron a un guardia al entrar. "Los soldados catearon la casa por completo en forma muy violenta", refirió el jeque Habib. "Al parecer creían que Saddam Hussein estaba adentro."

Un hombre enfurecido que estaba al otro lado de la calle me gritó: "Los soldados no hicieron nada por auxiliar a ninguna de las personas que hirieron, ni por un momento. Dejaron que el coche se quemara y no intentaron sacar a los ocupantes, ni siquiera a los niños. Fui yo quien los llevó al hospital".

Tomado de Rebelión


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