6 de septiembre 2002
IRAK
Mumia Abu Jamal
RESUMEN LATINOAMERICANO
"La guerra es la salud del estado"
Randolph Bourne (escritor radical)
Se atribuye al general de la guerra civil estadounidense William Tecumsah Sherman el dicho "la guerra es el infierno", pero, a decir verdad, la guerra no es un infierno para todos.
La guerra es un infierno para los pobres, los débiles, las mujeres, los niños y los ancianos. Es a menudo un infierno para los jóvenes que libran las guerras, que tienen que ver y experimentar los inhumanos horrores de la guerra, y deben soportar las cicatrices físicas y psicológicas de las batallas hasta el final de sus días.
Para los poderosos, para las elites, para la clase empresarial, la guerra no es sólo un infierno, es una oportunidad, De hecho, la guerra es un gran negocio.
Para los Estados Unidos, la guerra es beneficiosa simplemente porque es el mayor vendedor de armas de la tierra. Los militares estadounidenses conocen bien la capacidad militar iraquí, en parte porque buena parte de su material de guerra procede de los Estados Unidos. ¿Recuerdan la acusación de que Irak se hizo merecedor de una invasión porque utilizaba "armas de destrucción masiva" (gas venenoso) contra "su propio pueblo"?. ¿Y recuerda el lector las recientes noticias de que, al mismo tiempo que se producían los gaseamientos contra los kurdos y los iraníes fronterizos, armas y asesores militares estadounidenses se encontraban allí apoyándolos?.
¿No es esto hipocresía o qué?
Por aquel entonces, Irak era un estado cliente, un "amigo", mientras que la República Islámica de Irán eran los "chicos malos". Ahora, el régimen de Bush está agitando los brillantes sables de la guerra contra Irak.
Como un potentado romano, Bush está diciendo que a los Estados Unidos no le podría importar menos lo que los denominados "aliados" europeos o árabes quieran. Los Estados Unidos actuarán, si es necesario, unilateralmente, solos.
Los imperios, sabéis, no necesitan aliados; necesitan súbditos. Más específicamente, este imperio necesita petróleo. Todo esto es por el petróleo. Porque, como ha señalado el socialista Tony Cliff, "si estuviéramos hablando acerca del petróleo del Oriente Medio antes de la segunda guerra mundial, habríamos hablado principalmente de imperialismo petrolero británico. Los británicos controlaban el 100% del petróleo iraní y el 47,5% del irakí, mientras que los intereses estadounidenses representaban sólo el 23,75% en Irak (similar a los de Francia). Desde entonces, la situación ha cambiado radicalmente; en 1959 los Estados Unidos acaparaban cerca del 50% de todo el petróleo del Oriente Medio, mientras que los británicos descendieron al 18% (Francia tenía un 5%, los Países Bajos un 3% y otros, incluidos los gobiernos locales árabes, el 24%). Ahora, el imperialismo petrolero es realmente imperialismo estadounidense" (Tony Cliff, "La lucha en el Oriente Medio", en Tariq Ali, editor, "Los Nuevos Revolucionarios", 1969).
Estados Unidos no podría preocuparse menos del pueblo de Irak, su minoría kurda, las "armas de destrucción masiva", o cualquiera otro de los pretextos que suele ofrecer como justificación para la guerra.
Se preocupa acerca del oscuro, deslizante petróleo que rezuma bajo las tierras de Irak, y quiere librar una guerra para controlar su flujo y distribución.
¡Sangre humana por los despojos largamente muertos de los dinosaurios!.
Mumia Abu Jamal
29 de agosto de 2002.
(traducción: Casapueblos).
Tomado de RESUMEN LATINOAMERICANO Nš 173
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