17 de marzo

20 de marzo de 2003

¿Cómo se pagarán las cuentas de la guerra?

CNN

NUEVA YORK (CNN) -- Desde la Guerra de Secesión hasta la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha pagado el precio de sus conflictos armados con aumentos de impuestos. Sin embargo, el presidente George W. Bush está decidido a cambiar la historia.

"Esto no tiene precedentes. Ir a la guerra y bajar impuestos a la vez, es algo que nunca se hizo", sostuvo Robert Greenstein, director ejecutivo del Centro de Políticas y Prioridades Presupuestarias.

A fines de la década del 60, el entonces presidente Lyndon Johnson trató de evitar los aumentos de impuestos mientras Estados Unidos se preparaba para la guerra de Vietnam, pero no pudo cerrar las cuentas y terminó por aplicar un tributo especial en 1967.

Muchos economistas dicen que su demora en tomar medidas fue uno de los factores que llevaron al país a una recesión con inflación a principios de la década de 1970.

Bush es aún más ambicioso. No sólo rehúsa aumentar impuestos, sino que quiere rebajarlos, con una propuesta de recortes valuada en unos 726.000 millones de dólares en 11 años.

Las cuentas en rojo no lo amedrentan. La Casa Blanca proyecta un déficit fiscal sin precedentes, de 304.000 millones de dólares este año, y más de un billón entre el 2004 y el 2008.

Y los resultados reales seguramente serán peores, ya que estas proyecciones se hicieron sin incluir los costos de la guerra, que nadie puede calcular exactamente pero que incluso los más conservadores estiman en decenas de miles de millones de dólares.

Por eso, algunos expertos dicen que se está hipotecando el futuro. "Esto impone una deuda enorme a la economía, que deberán costear las próximas generaciones en los años por venir", aseguró Greenstein.

En cambio, el gobierno afirma que una rápida victoria en Iraq y la rebaja de impuestos servirán para revivir la confianza, el gasto y el valor de las acciones. De esta manera, el crecimiento sería el antidoto para combatir el déficit fiscal.

El escenario es sin duda alentador, pero muchos se preguntan si es realista.

"El presidente está haciendo una gran apuesta: cree que puede bajar los impuestos y costear la guerra al mismo tiempo, cerrando las cuentas con un crecimiento fuerte o con recortes de gastos", dijo William Gale, subdirector del centro de estudios Brookings Institution. "La evidencia sugiere que esta apuesta no va a resultar, es algo muy riesgoso".

Tomado de CNN

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