28 de marzo del 2003
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe
Bagdad/Madrid, 27 de marzo de 2003
Ayer, tras producirse el brutal ataque estadounidense que condenó a muerte de misil a 16 personas en el barrio de Sa'ab hiriendo a decenas de personas, la aviación de EEUU siguió bombardeando de manera intermitente la periferia de Bagdad hasta que a las 20.00 horas local los ataques se intensificaron. A la una de la madrugada volvieron a escucharse los cazas del ejército agresor sobrevolando la ciudad y las explosiones de los bombardeos en lugares del casco urbano de Bagdad. A partir de las 2.30 de la madrugada los brigadistas volvieron a escuchar desde su refugio el sobrevuelo de los superbombarderos B-52 lanzando ataques muy intensos en las proximidades de los barrios cercanos que se prolongaron hasta las 4.30 de la madrugada.
Los ataques se han mantenido hasta el alba en todo Bagdad y durante la mañana de hoy han seguido escuchándose explosiones en la periferia, probablemente en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad.
Los brigadistas han acudido esta mañana al Banco Nacional de Sangre. Allí, todos ellos y algunos de los periodistas que les acompañaban han donado sangre. El personal sanitario iraquí que les ha atendido ha sido muy atento y correcto con ellos y les ha informado de que en estos momentos no hay escasez en las reservas de sangre pues la población de Bagdad responde muy positivamente a los llamamientos de donación y, por tanto, están pudiendo hacer frente a las necesidades que requieren los heridos de guerra. Sin embargo, han señalado que tienen serios problemas para practicar las pruebas sanguíneas debido a la pésima situación en la que se encuentran sus equipos como consecuencia del embargo y, sobre todo, a que carecen de algunas de las sustancias que se requieren para efectuarlas en condiciones eficientes.
Igualmente, el personal sanitario les ha informado de que el Banco Nacional de Sangre atiende exclusivamente las necesidades de los cuarenta hospitales y centros médicos públicos que hay en Bagdad quedando excluida la atención al personal militar.
La Brigada se ha desplazado nuevamente a Sa'ab, el barrio atacado ayer. Frente a las especulaciones informativas acerca de que dicho ataque pudiera haber sido causado por baterías antimisiles iraquíes, los brigadistas insisten en señalar que los dos inmensos cráteres que abrió el impacto en la carretera que cruza el barrio, así como la onda expansiva que provocaron no han podido ser causados sino por la fuerza destructora de misiles. En el barrio nadie tiene duda de ello. A pesar de que la tormenta de arena y lluvia ha cesado, el espectáculo en la zona más afectada sigue siendo estremecedor: la gente está tremendamente conmocionada y aplacada pero aún así una multitud de vecinos, hombres, mujeres y niños, se arremolina entre los escombros para iniciar las tareas de limpieza. Hay heridos leves con vendas en diversas partes de sus cuerpos que cuentan a la Brigada lo que habían visto.
Han conocido a una señora cuya vivienda fue de las más afectadas, una señora humilde y sencilla como el barrio de Sa'ab, que se preguntaba en voz alta "¿por qué, por qué?" mientras les enseñaba el desastre causado por la agresión en su propia casa.
Han hablado igualmente con un joven estudiante universitario de Ingeniería Tecnológica armado con un Kalasnikov, uno más de los miles de civiles que han tomado las armas para engrosar las filas de la resistencia en Bagdad junto a los soldados y a los milicianos y quien les ha confirmado, como vienen haciéndolo desde hace días todas las personas con las que la Brigada caharla en las calles, en los mercados y en los taxis que la población está dispuesta a combatir.
Resaltan los brigadistas la dureza de esta gente, hombres, mujeres y jóvenes que mantienen un mismo espíritu de firmeza y orgullo frente a la agresión extranjera, ejemplificado hoy, nuevamente, entre la indignación y la rabia contenida, en el escenario de la barbarie que ha causado el cobarde ataque de la fría y poderosa tecnología militar estadounidense en un barrio popular.
Todo el mundo es consciente de que habrá una batalla muy dura en Bagdad pero todos aseguran que lucharán hasta el final. La consideración de que las agencias internacionales informan desde el exterior de Iraq que "sorprendentemente" no se está produciendo la salida masiva de ciudadanos iraquíes al exterior como dichas agencias preveían y para la que han estado preparándose desde hace semanas, confirma que la determinación de la población iraquí es permanecer en su país y resistir a la agresión. Hasta ayer por la tarde, y según fuentes de ACNUR y de Cáritas, solo se habían registrado en los campamentos para refugiados montados en las fronteras de Jordania, Turquía y Siria unas 400 personas procedentes de Iraq pero de otras nacionalidades. Afirmar, como lo vienen haciendo algunos medios de información en los últimos días que los iraquíes no salen del país porque el régimen no se lo permite es faltar a la verdad y sobre todo, ignorar e invalidar el valor de la población iraquí, deshonrar su coraje y ocultar su espíritu de sacrificio: la resistencia popular no es una orden que se pueda imponer desde el poder, mucho menos cuando es el propio gobierno quien está armando a la población civil.
Los preparativos militares aumentan especialmente en la periferia de Bagdad donde hay más despliegue de tropas del ejército. En el interior de la ciudad se siguen cavando trincheras pero la calma y la tranquilidad prevalecen.
Tomado de Rebelión
Regresar