1 de abril del 2003
Crónica de los brigadistas
CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Bagdad/Madrid, 31 de marzo de 2003
Durante esta noche del 30 al 31 de marzo, la aviación estadounidense ha llevado a cabo los ataques más violentos desde que comenzara la agresión militar contra Bagdad produciéndose los bombardeos más virulentos a las 2.15 y 5.30 de la madrugada hora local. El Ministerio de Información, que aloja el centro de prensa internacional en el que los ministros y oficiales iraquíes convocan cada día la rueda de prensa para informar sobre el parte de la guerra a los periodistas acreditados en Bagdad, ha vuelto a ser uno de los objetivos de los bombardeos.
Igualmente, en el barrio de Bab al Muadan, a las 3.30 de la madrugada se han lanzado dos misiles contra otro centro de telecomunicaciones situado entre la calle Al Julafa y la Plaza Al Midan, un enorme espacio abierto en el que confluyen los autobuses públicos de la ciudad.
Sigue siendo falso que los ataques se produzcan solo contra objetivos militares o del gobierno: los cazas y los superbombarderos del ejército de EEUU están atacando sistemática e indiscriminadamente, a cualquier hora del día o de la noche, barrios de población civil, causando víctimas mortales, heridos y daños materiales en una táctica que, pese a ser ocultada permanentemente por los portavoces militares de EEUU y por los oficiales del Pentágono, solo puede tener como objetivo amedrentar al pueblo de Bagdad con el objeto de desmovilizarlo antes de que se produzca la entrada de las tropas invasoras en Bagdad. De ser cierto el anuncio estadounidense de un posible retraso en la invasión terrestre desde el sur, el mantenimiento en Bagdad de esta estrategia planificada de aterrorizar a la población con bombardeos y misiles causará la pérdida de cientos de vidas humanas y miles de heridos en un goteo diario silenciado ante la opinión pública internacional.
Desde primera hora de la mañana los brigadistas han salido de su refugio para realizar su visita diaria a centros hospitalarios. Hoy, en el Hospital Al Kindi han sido recibidos nuevamente por su director, el Dr. Osama y han podido confirmar, como ya vienen haciendo desde los días anteriores, que en Bagdad se están produciendo muchos más ataques con bombas y misiles estadounidenses de los que son recogidos por los medios de comunicación.
Por ejemplo, los brigadistas han conocido que en el pueblo de Safarina, a 15Km. de Bagdad los aviones de combate B-52 estadounidenses lanzaron un ataque ayer, 30 de marzo a las 12.00 del mediodía que produjo 21 muertes. Han conocido a miembros de tres de las familias afectadas por el ataque:
De la familia Ismain solo ha sobrevivido Ali, un niño de 12 años que está ingresado en la sala de quemados y a quien se la han tenido que amputar los dos brazos tras ser conducido al hospital con ambas extremidades destrozadas por su tía Yamila 'Abbas que le acompaña al lado de la cama. Ali tiene también quemaduras de tercer grado en el tórax. El Dr. Osama ha diagnosticado una muy improbable supervivencia del pequeño. Su tía Yamila ha contado a los brigadistas que el padre de Ali, taxista de profesión, su madre, una segunda esposa y sus tres hermanos han fallecido como consecuencia del ataque.
De la familia de su tío Taha ha fallecido también por el mismo ataque, su esposa, sus dos hijas y un hijo. Sólo se ha salvado un segundo hijo varón que está también ingresado en este Hospital. De la familia de los vecinos de Ali han fallecido asimismo sus ocho miembros. Otras dos vecinas murieron en el acto igualmente.
La tía de Ali ha enseñado a los brigadistas fotografías estremecedoras de la matanza provocada por el ataque de los misiles estadounidenses sobre el pueblo: niños, mujeres y hombres heridos en todas partes del cuerpo, con brazos destrozados, piernas descarnadas y cuerpos calcinados entre las ruinas...
Al lado de Ali, en la misma sala de quemados, yacen en sus camas dos trabajadores de una oficina municipal de construcción situada en la Plaza Al Andalus, en Bagdad. Masen Yusef, de 30 años y Ali Abdel Yamuz, de 32, fueron alcanzados por el impacto de los misiles lanzados por la aviación estadounidenses el pasado 25 de marzo a las 10.00 de la mañana cuando estaban en su lugar de trabajo.
En el barrio Palestina, un lugar céntrico y próximo al emplazamiento donde se albergan los brigadistas, Ahmed Yunis de 15 años, Omar Taleb, de 15 y Ali Abid, de 14, los tres estudiantes de secundaria, fueron también alcanzados por la explosión de un misil ayer, 30 de marzo a las 18.00 horas cuando se hallaban junto a Ibrahim, hermano de Ahmed, charlando en la puerta de su casa. Los tres están ingresados en el mismo Hospital Al Kindi. Ahmed está especialmente grave como consecuencia de una rotura de la tibia que permanece abierta. Los tres tienen fracturas diversas y metralla incrustada en el cuerpo.
También del barrio Palestina y como consecuencia del mismo ataque del 30 de marzo, está ingresado Sa'id Shati, de 60 años, chofer y padre de una familia humilde, que tiene traumatismo abdominal grave. Su esposa falleció al instante como consecuencia de la explosión que causó el bombardeo y sus dos hijas y sus dos hijos están igualmente ingresados en el centro hospitalario. Son Rana, de 5 años, Mustafa, de 7, Yafar, de 8 y Seima de 15, los cuatro tienen metralla en diversas partes de sus cuerpos y es Rana, la más pequeña, la que está en peores condiciones: tiene esquirlas de metralla en el rostro y permanece tumbada en la cama con sus ojitos cerrados por una hinchazón desmesurada.
Nada Adnan, de 14 años, es del barrio de Yisridial, en la periferia de Bagdad, y tuvo que ser ingresada tras los bombardeos del 26 de marzo por heridas de metralla en el brazo derecho y por lesiones en la cara y en el tronco. En la cama contigua está su hermana Rama de 9 años con lesiones múltiples en el brazo izquierdo. Su hermano Muhamad ha sido dado de alta pero han perdido a una hermana de 8 años que murió tras el ataque. La madre de Nada y Rama acompaña a sus dos hijas sentada entre las dos camas. Discretamente, con el rostro imperturbable y sin una lágrima enseña la foto de su hija muerta. Después de hablar de lo ocurrido, Nada, con sus 14 años, dice a los brigadistas que "hasta el último niño de Iraq luchará por su país".
El barrio de estas niñas, Yisridial, volvió a ser el objetivo de un nuevo bombardeo de la aviación de EEUU solo tres días después, el 29 de marzo a las 17.00 horas. Rama Taleb, una niña de 10 años tuvo que ser ingresada con heridas en la cabeza y en la espalda. Rama está en silencio. Su padre y su madre la velan a ambos lados de la cama en un mismo abrazo.
Nayaf Muhamad, de 50 años y vecino del barrio de Somar fue alcanzado por el impacto de un bombardeo el 29 de marzo a las 16.00 horas cuando estaba en la calle junto a su esposa esperando un taxi. Tiene heridas de metralla en el brazo derecho y en el abdomen. Su esposa, aunque herida leve, no ha tenido que quedar ingresada.
Son solo algunas de las muchas víctimas civiles que esta impúdica y brutal agresión del imperialismo estadounidenses sigue causando cada día a los ciudadanos de Bagdad en bombardeos indiscriminados y sin previo aviso que sorprenden a hombres, mujeres y niños en cualquier parte de la ciudad, en sus calles y en sus casas.
El Hospital Al Kindi es solo uno de los cuarenta de que dispone la red pública de la sanidad iraquí y hoy ha sido elegido por los brigadistas al azar. Javier Bariandarain, brigadista vasco y médico de profesión, se siente impresionado del cuadro de profesionales médicos que atienden este centro y del trabajo admirable que están llevando a cabo en las peores circunstancias posibles y, particularmente, tras comprobar las complejas operaciones que se realizan a diario sobre heridas que, en su mayor parte y tal y como la Brigada viene constatando desde hace al menos cinco días, revisten cada vez mayor gravedad y, en consecuencia, intervenciones más complicados y estancias hospitalarias mucho más prolongadas.
La Brigada informa que dos de sus miembros, Imanol Telleria y Manu Fernández, de la Brigada vasca, salieron durante la noche del sábado, 30 de marzo hacia Jordania desde donde emprenderán viaje de regreso a Euskadi para seguir impulsando el trabajo de solidaridad con Iraq y contra la guerra.
Cuando acabábamos de cerrar la última comunicación de la crónica del duodécimo día de ataques sobre Bagdad, a las 14.30 horas de la tarde, una nueva matanza se estaba perpetrando por el lanzamiento de una bomba de la aviación militar estadounidense en Dailiya, una barriada humilde situada en las afueras de Bagdad, de población shi'í y kurda que ha causado siete víctimas mortales, seis niños y una mujer adulta y más de 80 heridos de diversa gravedad.
Los brigadistas se dirigían nuevamente a primera hora de la tarde al Hospital Al Kindi que han visitado esta mañana para recoger unas fotografías de la matanza producida ayer en el pueblo de Safarina. Cuando han llegado al centro médico, las ambulancias con el sonido de las sirenas aparcaban en el recinto exterior y el personal sanitario corría de un lado a otro con camillas sacando heridos ensangrentados para ingresarlos en el Hospital. Esta escena se seguía produciendo cuando los brigadistas han abandonado el centro hospitalario casi una hora después. En la sala de urgencias, los brigadistas han visto a muchas personas heridas de todas las edades, algunas ya atendidas y vendadas, otras a la espera de recibir atención médica con ropas ensangrentadas y rotas.
El Director del Hospital, el Dr. Al Kindi ha podido informar a los brigadistas que por efecto de un ataque con misil en el barrio de Dailiya, siete personas han ingresado cadáver a primera hora de la tarde y hasta el momento, otras 38 lo han hecho con heridas de diversa consideración. Otras 50 personas heridas han sido ingresadas en otros centros médicos de la ciudad sin que los brigadistas hayan podido saber si se han producido más muertes entre los heridos. MĒ Rosa y Javier, enfermera y médico respectivamente y miembros de la Brigada han accedido al tanatorio del centro y han podido ver a una niña con la cabeza reventada cuya mata de pelo ensangrentado habían visto antes pegado en la ambulancia que la ha trasladado al Hospital.
Los brigadistas se han desplazado al lugar donde se ha producido el ataque, Dailiya. Se trata de una barriada populosa y extremadamente pobre de las afueras de Bagdad, al norte, poblada de casas bajas de ladrillo y establos para el ganado. En una de sus callejuelas ha impactado un misil que ha abierto un pequeño cráter justo al lado del recolector de las aguas residuales que recorre la calle delimitada por viviendas de una planta y establos con vacas. La onda expansiva ha causado el derrumbe de dos de las casas colindantes. En la primera han muerto tres menores y una mujer adulta; en la segunda, otros tres niños. Siete víctimas civiles e inocentes muertas en el acto. Otra casa ha quedado calcinada y sus muros derrumbados. Las tapias de alrededor tienen incrustados impactos de metralla.
La Brigada califica este nuevo ataque como un atentado al azar en lo que ya debe considerarse como un procedimiento premeditado por parte de la aviación estadounidenses para causar daños y pavor entre la población civil de cualquier barrio de Bagdad o de su periferia.
La consternación entre los vecinos de Dailiya era patente. Sobrios pero indignados, algunos han acompañado a los brigadistas al lugar donde se ha producido el ataque y les han mostrado los efectos devastadores de la onda expansiva mientras imprecaban frases en árabe sobre los derechos humanos y sobre Bush.
Tomado de Rebelión
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