El invento del Dios católico y el protestante

Domingo Riorda
Ecupres

Desde la semana pasada algunos medios escritos y orales comenzaron una disparatada interpretación de las posiciones cristianas ante la Guerra de EE.UU. a Irak sugiriendo una nueva guerra religiosa entre protestantes y católicos.

Justamente la Obispa Nelly Ritchie, de la Iglesia Metodista, salió al cruce de una nota publicada en Página 12 - miércoles 19- contestando inmediatamente al matutino mediante una carta aclaratoria que hasta el momento de escribir esta nota, lunes 24, no fue publicada.

La nota de Página 12, titulada 'El Vaticano lideró las criticas mundiales contra los planes de Bush', anunciada en tapa, al comentar la oposición del Papa a la guerra dice que 'En medio de esta disputa entre lo terrenal y lo divino (o entre el Dios católico del Vaticano y el protestante de Bush)....'.

La Obispa Ritchie, en su carta enviada al Director del matutino, le dice que 'Lamento que en nota de tapa del día de ayer usted haya suscrito la idea de que hay un Dios del Vaticano contra la guerra, frente al Dios protestante de Bush' y aclara que ' Para nosotros protestantes y evangélicos, como para tantos hermanas y hermanos católicos, hay sólo un Dios: el de la Vida y la Paz'.

Reforzando el error del comentario Ritchie dice que 'Le faltó a usted poner , al lado del dios guerrero de Bush, al dios terrorista de Al Qaeda, el dios entregador de Astiz, el dios torturador de Videla. Pero en verdad, los torturadores, los traficantes de armas, los especuladores de la muerte, no tienen Dios, se erigen en dioses ellos mismos sobre los demás'.

La Obispa metodista sutilmente finaliza la misiva con el deseo de 'Que el único Dios de todos los seres humanos, guarde al Sr. Director en Paz y Verdad' pero antes de despedirse Ritchie sostiene que la inclusión de la mencionada frase sugiere una nueva 'guerra santa', 'ahora entre católicos y protestantes...en Argentina!' y agrega que 'Siempre hemos dicho que ninguna guerra es santa. Para Dios sólo la vida es sagrada'.

No exagera la Obispa Ritchie al plantear la posibilidad de fabricarse una nueva 'guerra santa' ya que en otros publicaciones y entrevistas radiales se está mencionando al Presidente de EE.UU. como 'el Bush metodista', lo cual es cierto ya que es miembro de una iglesia Metodista de EE.UU. luego que experimentó su 'reconversión' de algunas adiciones, como el alcohol y el cigarrillo, pero que da lugar a preguntarse porque esa repetida mención ahora cuando ya lo era en su gestión de gobernador de Texas y en su campaña presidencial.

El tema no es superficial. Al aparecer la mención en distintos lugares y que surjan comentarios extras como el de Página 12 -que no era necesario en la lógica del texto-abre la pregunta desde donde viene la orquestación de esa presunta campaña de asociar la decisión guerrera de Bush a la guerra y la conciliatoria al catolicismo romano.

Desde el punto de vista especulativo podría pensarse que el operativo viene de la derecha neo conservadora evangélica de EE.UU. El objetivo sería ir conformando una opinión favorable a una nueva 'guerra santa' o (también 'y') crear discusiones desviacionistas del punto candente que es la guerra de EE.UU. hacia Irak.

Pero nada es simple en estos tiempos. Ahora tenemos la certeza de que algunos destacados dirigentes eclesiásticos católicos romanos manifiestan que la decisión de la guerra es propia de personas protestantes pues están habituados a decidir individualmente sin respetar las decisiones colectivas.

Se ignora (o no se menciona) que la opinión abrumadora de las Iglesias Protestantes fue condenatoria a la guerra. Prensa Ecuménica dio a conocer mucho de ese material y también otras agencias de noticias internacionales.

Algunos de esos organismos protestantes - como el Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Nacional de Iglesias de EE.UU.- tienen oficinas de prensa que suministran información constante a todos los medios y agencias. Un periodista o o eclesiástico como los comentados no ignoran esa información. Pueden negarse a darla a conocer -aunque no es ético- pero no pueden hacer comentarios como si no existiese.

De todas formas es preocupante que dirigentes eclesiásticos se enganchen en afirmaciones como las comentadas. Por un lado porque son incorrectas pero por otro lado porque es una luz roja de cómo la dirigencia es permeable a revivir situaciones míticas del pasado cuando, en nombre del 'Dios de todos los seres humanos', deberían desenmascararlas.

Tomado de ARGENPRESS.INFO

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