17 de marzo

13 de marzo del 2003

En el nombre de Dios

Ramón Pérez Almodóvar
La Gaceta de Canarias/El Mundo

El ataque preventivo contra Irak, promovido por Bush, Blair y Aznar, se hará en el nombre de Dios, es decir, el dólar, como ha decretado el jefe supremo imperial. Nada hay más ilustrativo que el lema de un billete de un dólar: 'In God we trust'. Confiamos en Dios. Ya Bush ha dicho que Estados Unidos -paradójicamente el único país condenado por terrorismo por un Tribunal Internacional lidera una supuesta coalición antiterrorista- obtendrá la victoria "con la ayuda de Dios".

Efectivamente, la diplomacia americana se está encargando de chantajear a todos los países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad en el nombre del Dios Dólar. Y los brillantes analistas del PP han aleccionado a sus responsables regionales para no dejar solo al líder Aznar, legionario de Cristo. Por eso el presidente del PP canario, José Manuel Soria, nos advierte del peligro que corremos ante un posible atentado terrorista de alguna célula de Al Qaeda venida en patera. Soria debería concretar si quienes van a atacar Canarias serán de las Brigadas de Al Aqsa, de Al Shauqqiyyin, del Yihad, del Gamaa Al Islamiya, Al Takfir wa El Higra, Al Naggon mena el Nar, Harak el Tahrir el Islami, Hizb Allah o estarán financiados por Al Ijuan al Muslimin, para tenerlo un poco más claro.

Porque Occidente puede hacer la guerra en nombre de Dios, pero Oriente no puede defenderse en nombre de Alá. Nuestro Dios es superior. Por eso en Occidente se permiten los partidos demócratacristianos o nacionalcatólicos pero Occidente no puede permitir que en Oriente proliferen partidos islámicos, porque no son democráticos. Sólo Occidente tiene la patente para decidir qué es democracia. Por eso, si el Frente Islámico de Salvación (FIS) gana las elecciones en Argelia, Occidente cierra los ojos y permite un golpe de Estado. Hay demasiado gas en Argelia para ser gestionado por musulmanes que están en la Edad Media y que en lugar de democracia hablan de umma.

Y para Bush, Blair y Aznar, y todos los diputados del PP en el Congreso, debe ser muy democrático matar de hambre, sed y enfermedades a 1.600.000 iraquíes en doce años de embargo, por lo que en nombre de la Democracia y los Derechos Humanos lo que va a ocurrir en Irak es sólo una operación humanitaria: para que esperar a que se muera otro millón de iraquíes a plazos, pudiendo aliviarles el dolor con un bombardeo masivo en una semana. Y es más democrático, si cabe: mueren todos a la vez, sin disidencias posibles.

Si lo que pretende Aznar es entrar en la historia, ya lo ha hecho y por la puerta grande: es el primer presidente de un país cuyas fuerzas armadas toman un islote lleno de cabras y cuatro pastores disfrazados de militares marroquíes. Así, cuando los militares americanos se jacten de haber combatido en Vietnam, los españoles enseñarán sus Cascos con la inscripción: "yo también estuve en Perejil".

Tomado de Rebelión

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