17 de marzo

México D.F. Viernes 28 de marzo de 2003

"EU librará esta guerra sin importar cuánto dure", advierte el presidente Bush

Escasez de alimentos y agua entre los soldados que se acercan a Bagdad

Reducen a dos raciones de comida al día a los marines que están cerca de la capital iraquí

David Brooks y Jim Cason
La Jornada

Washington y Nueva York, 27 de marzo. Las noticias no mejoran para Estados Unidos y cada día se revelan nuevos problemas aparentemente no anticipados en la invasión de Irak, y con ello ahora una guerra relativamente breve podría ser mucho más larga de lo esperado.

El Pentágono reconoció hoy que algunas de sus principales unidades militares que se acercan a Bagdad enfrentan escasez de alimentos y agua, y varios generales señalaron que la guerra que muchos funcionarios habían dicho que duraría 30 días ahora podría alargarse durante meses.

"El enemigo contra el cual estamos luchando es diferente al que previmos en nuestros juegos de guerra", declaró el general William S. Wallace, comandante del quinto cuerpo del ejército, al Washington Post. El diario le preguntó al general Wallace, cuyas tropas están en el centro de Irak, si el combate de estos días es un indicio de que la guerra podría ser mucho más larga de lo anticipado. "Empieza a verse así", respondió.

El presidente George W. Bush, en declaraciones al término de su reunión hoy con el primer ministro británico, Tony Blair, rehusó especular sobre la duración del conflicto: "Estados Unidos librará esta guerra sin importar qué tanto dure", sostuvo. Agregó que "este no es un asunto de calendario, sino de victoria".

A su vez, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, negó que Estados Unidos haya sido obligado a reconsiderar sus planes de guerra por la inesperada resistencia de las tropas iraquíes cerca de Bagdad y de las fuerzas irregulares operando en el sur del país. "Algunas de las luchas más difíciles están frente a nosotros", señaló. "La campaña podría ser más peligrosa en los próximos días y semanas al acercarse más las fuerzas a Bagdad y tener que enfrentar a la Guardia Republicana en Tikrit, al sur de Bagdad".

No obstante, otros oficiales del Pentágono reconocieron que el rápido avance de las tropas estadunidenses en Irak había obligado a extender las líneas de abastecimiento y dejó más vulnerables a sus fuerzas ante el enemigo.

Una unidad de marines que se aproxima a Bagdad fue obligada a dejar de ofrecer tres comidas al día por la escasez de sus provisiones. "Sólo pueden contar con dos comidas al día de ahora en adelante", informó el sargento Martin Berns a sus tropas el miércoles por la mañana, reportó el Wall Street Journal. Funcionarios del Pentágono reconocieron que algunos elementos de la tercera división del ejército tenían provisiones limitadas tanto de alimento como de agua, auque insistieron en que el problema sería resuelto próximamente. Son indicios de que no todo está funcionando como se pensaba en los planes de guerra.

Parte del problema para las fuerzas estadunidenses, según analistas aquí, es que el Pentágono inicialmente había contado con el ingreso de hasta 40 mil soldados vía Turquía, pero la negativa de ese país a prestar su territorio a las fuerzas terrestres ha demorado el despliegue de éstas. Estados Unidos ha colocado ahora a más de mil paracaidistas en el norte, y el Pentágono dice que tiene planeado enviar a 100 mil hombres más a la batalla en los próximos dos meses.

Podrían ser meses de combate

Pero esa evaluación reforzó las apreciaciones de algunos altos oficiales militares estadunidenses quienes expresaron, bajo condición de anonimato, que esta guerra podría durar meses.

En comentarios al Washington Post, señalaron que habían estado preocupados por los planes de guerra actuales, ya que pensaban que se necesitaba una fuerza militar mucho mayor para este conflicto. "La combinación de clima pésimo, largas e inseguras líneas de abastecimiento y un enemigo que ha resistido al poderío militar estadunidense, ha llevado a una revaluación amplia de algunos altos generales sobre las expectativas militares y tiempos", explicó el periódico en una nota de primera plana.

También hay creciente inquietud entre algunos altos oficiales militares de que las preocupaciones políticas por el asunto de las bajas civiles están obstaculizando la guerra. "Creo que los iraquíes están perdiendo pero no lo saben", declaró un oficial militar al Wall Street Journal. "Podríamos necesitar ser un poco menos cuidadosos: hacer que sus luces vacilen o interrumpir sus telenovelas".

Otro general comentó al Post: "tenemos la capacidad para rodear una ciudad, cerrar el flujo de agua, el de la electricidad. No queremos hacer eso... Pero uno tiene que romper la voluntad de Hussein para hacerlo entender que no ganará".

O sea, después de más de 3 mil misiones de bombardeo, miles de bombas y misiles, lo de "choque y pavor", aún no ha logrado convencer al régimen iraquí de que está perdido, y eso, al parecer, no estaba considerado en el plan de guerra.

Un problema para el Pentágono es su renuencia a librar batallas en las principales ciudades. Como resultado, las fuerzas estadunidenses han rodeado, pero no han intentado ocupar por completo, ciudades como Basora y Nasiriya. Pero llegará un punto, advirtieron varios oficiales, donde se tendrá que decidir qué hacer con Bagdad. "No vamos a proceder de picada a esa ciudad, no sería fructífero, e incluso podría resultar suicida", dijo un oficial del Pentágono al Washington Post. "La meta es rodear la ciudad y tomarla en nuestros términos". Pero qué significa eso, no queda claro.

A pesar de estos reveses en la guerra, altos funcionarios estadunidenses señalaron hoy que no había ni la más mínima posibilidad de que Estados Unidos acepte la propuesta de la Liga Arabe para un cese del fuego. "No tengo idea de lo que un país podría proponer, pero no habrá un cese del fuego", aseguró Donald Rumsfeld hoy al Congreso.


Tomado de La Jornada

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