20 de febrero, 2003
CNN
MEXICO DF (Reuters) -- Mercedes Perelló es una psicóloga mexicana de 55 años y madre de cuatro hijos que está dispuesta a morir como "escudo humano" a cambio de proteger a los civiles iraquíes en una posible guerra.
Para cumplir con su misión pacifista, Mercedes está haciendo maletas, sigue juntando dinero para llegar a Bagdad y hasta amplió su seguro de vida a unos 400.000 pesos (casi 37.000 dólares) en caso de muerte.
"A mí me motiva la pura víscera, desde que empezaron los preparativos para atacar Iraq me sentía muy incómoda, muy molesta, sentía una sensación de impotencia, porque es arbitraria la situación e injusta", dijo Perelló vía telefónica.
"A lo mejor es inútil el esfuerzo, a lo mejor no sirve para nada, nos arrastran, nos matan; pero a lo mejor sí. Lo peor que podemos hacer es no hacer nada", agregó.
El gobierno del presidente Vicente Fox se encuentra bajo la presión de Washington para obtener su voto en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
México es miembro no permanente del Consejo, formado por 15 miembros, y Estados Unidos quiere que se sume a los votos para atacar Iraq, país al que acusa de fabricar armas de destrucción masiva y de ocultarlas a las Naciones Unidas.
Mientras, Mercedes forma parte y organiza un grupo de 15 personas entre las que hay una religiosa, poetas, un veterinario, una mesera y varios estudiantes.
Esta semana al menos unas 100 personas, desde profesionales hasta amas de casa, llegaron a Bagdad desde Londres para proteger con sus cuerpos a la población civil de las armas estadounidenses en lugares estratégicos, como plantas de electricidad y agua, hospitales y escuelas.
El principal organizador de la atrevida labor, que ya despierta interés en varias partes del mundo, es el grupo británico Human Shields (Escudos Humanos), del que también forman parte estudiantes, ex soldados y varios estadounidenses.
Los mexicanos aseguran que no serán huéspedes del gobierno iraquí y que se hospedarán en casas particulares, universidades o en cualquier espacio que les faciliten los civiles.
"No somos kamikazes ni queremos inmolarnos, queremos evitar las inmolaciones (...) no vamos con la idea de la muerte, sino con la idea de la vida", dijo Mercedes.
Los civiles iraquíes sufrieron las mayores consecuencias de la Guerra del Golfo en 1991. Los diferentes grupos pacifistas que están en Bagdad, han llegado a la región en momentos en que Estados Unidos y Gran Bretaña concentran fuerzas militares en el Golfo Pérsico.
El grupo que coordina Mercedes seguirá a Teresa Artemisa, una ingeniera biomédica soltera y de 40 años que, con una pequeña herencia que le dejó su madre al morir, financió su viaje y fue la primera mexicana en emprender camino a Iraq el lunes.
Los "escudos humanos" de México se irán a inicios de marzo si logran juntar cada uno los recursos necesarios, y por lo menos se quedarán en Bagdad un mes.
"Ojalá y presionemos a los mexicanos para que presionen a Fox y que México no cambie y vote en contra de la paz", dijo Mercedes.
"Si no logro salirme de Bagdad, pues ya ni modo, pero todos nos vamos a morir un día. Si no sirvió, pues que pena va a ser, pero por lo menos, como me dijo un amigo, si las bombas van a caer en Bagdad, no van a caer en tu conciencia", dijo Mercedes.
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Tomado de CNN
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