3 de septiembre del 2002
Klassekampen
Rebelión
El ministro de guerra norteamericano, Donald Rumsfeld, intensifica la propaganda de guerra contra Iraq, entrometiéndose en terrenos de relaciones exteriores lideradas por Colin Powell.
Donald Rumsfeld aseguró una vez más que miembros de Al Qaeda operan desde Iraq. En anteriores oportunidades Rumsfeld aseguró que los miembros de dicha organización operaban desde Kashimir. Tuvo que retratarse al aceptar que no tenía ningun sustento para dichas afirmaciones.
En una conferencia de prensa el martes( 5 de agosto), el "halcón" aseguró que "es un hecho" que Al Quaeda ha buscado refugio en Iraq. El señor de la guerra se negó al mismo tiempo a contestar la pregunta sobre si dicha organización se encuentra en Iraq con el consentimiento de Bagdad, o si es apoyado por el régimen iraquí.
Rumsfeld no dudó en afirmar que Al Qaeda se encuentra en más de una decena de países: Jemen, Arabia Saudita, Estados Unidos, Iraq, Irán, Afganistán, Paquistán, los países al norte de Afganistán, el sur de Asia, entre otros. Es decir, enn todas partes, en una clara muestra de ineptitud e irresponsabilidad política.
La conferencia de prensa es una clara muestra de como Rumsfeld se entromete en las labores del secretario de relaciones exteriores, Colin Powell. Esto confirma que son los halcones de la administración Bush los que están a la ofensiva, tanto en los planes de preparación para el ataque a Iraq, como en la problemática palestina en el Medio Oriente.
El 9 de agosto Powell se reuniría con una delegación de la Autoridad Palestina para discutir reformas y medidas de seguridad en relación con los militantes palestinos. El pasado martes Rumsfeld señaló que Israel no debe entregar territorio puesto que, la Autoridad Palestina "no puede o no quiere" mantener la seguridad. El secretario de guerra norteamericano sostiene frente a sus colegas del Pentágono que, no existe duda alguna de que la Autoridad Palestina se encuentra detrás de los actos terroristas.
La delegación palestina que se reuniría con Powell estaría encabezada por el líder de negociaciones para Palestina, Saeb Erekat, una persona la cual George W. Bush ha declarado que desea "remover". Dentro de la delegación se encuentra también el ministro de finanzas Maher al-Masri.
Rumsfeld se asegura de mantener alta la temperatura de guerra, tanto hacia Bagdad, Washington y en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al tiempo que los Estados Unidos insisten en que no existe espacio para discutir eventuales condiciones para el regreso de los inspectores de armas a Iraq. Inglaterra se limita a hacer eco a las resoluciones de Washington.
El ministro iraquí de relaciones exteriores, Naji Sabri, informó a la BBC que Bagdad ha sido claro: "Las sanciones económicas deben levantarsen, al mismo tiempo que Iraq exige garantías de la ONU para asegurar el respeto a su soberanía y seguridad, como condiciones para autorizar la entrada de los inspectores de armas".
Estas afirmaciones fueron rarificadas por el jefe de estado iraquí Saddam Hussein.
"El consejo de seguridad debería responder a las preguntas formuladas por Iraq, en especial las concernientes al levantamiento de las sanciones", dijo Hussein a travez de la televisión iraquí. Saddam Hussein advirtió a la organización de las Naciones Unidas que debe tomar sus propias resoluciones en serio, además de su deber de conjurar el ataque estadounidence a su país.
"Iraq está preparado para responder a cualquier ataque. La guerra norteamericana contra los árabes esta destinada a fracasar", aseguró el líder de estado iraquí mostrando la misma actitud frente a la derrota en la Guerra del Golfo, en el 14 aniversario del fin de la guerra contra Iran, en la cual Iraq tampoco salió muy bien librado.
Tomado de Rebelión
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