19 de abril de 2003
La empresa californiana, de las que más donaciones hicieron a campañas políticas
El Departamento del Tesoro envía asesores a Bagdad para reformar el sistema financiero
DPA, PL, REUTERS Y AFP
Washington, 18 de abril. El gobierno de Estados Unidos concedió el principal contrato de reconstrucción de Irak a la empresa californiana Bechtel, por un monto inicial de 34.6 millones de dólares, cifra que podría elevarse hasta 680 millones de dólares en los próximos 18 meses si así lo aprueba el Congreso, informó el diario The New York Times.
Bechtel, que obtuvo el más importante de los ocho contratos con la gubernamental Agencia Estadunidense para Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), tiene más de cien años y se especializa en reconstrucción, ingeniería y servicios.
El contrato prevé la reparación de la infraestructura más importante de Irak, como la red del tendido eléctrico y el suministro de agua potable, además de los aeropuertos. De acuerdo con el rotativo, el monto total para la reconstrucción de Irak se eleva a entre 25 mil y 100 mil millones de dólares.
Con obras de ingeniería civil, industria, minería, hidrocarburos y química nuclear, telecomunicaciones y finanzas, Bechtel ha realizado importantes proyectos, por ejemplo, la vía submarina (bajo el Canal de la Mancha) entre Francia e Inglaterra.
También trabajó en Medio Oriente, sobre todo en Kuwait después de la guerra del Golfo, donde actuó en la extinción y la reparación de unos 650 pozos de petróleo incendiados, además de que coordinó los esfuerzos para descontaminar el golfo Arábigo, luego del vaciado de unos 11 millones de barriles de crudo por Irak durante esa guerra.
De acuerdo con el Center for Responsive Politics, instituto independiente de Washington que investiga el financiamiento de las campañas políticas, Bechtel figuró entre los mayores donantes, con un monto de por lo menos 277 mil dólares, repartidos entre demócratas y republicanos. Otras cinco compañías estadunidenses que obtuvieron contratos para reconstruir Irak financiaron campañas políticas entre 1999 y 2002; 66 por ciento de las donaciones en conjunto fueron para el Partido Republicano de George W. Bush (los montos de las contribuciones de cada empresa y los contratos obtenidos con la USAID pueden consultarse en la página electrónica del Center for Responsive Politics: www.opensecrets.com.)
Además, el Departamento del Tesoro estadunidense envió a Irak a 15 representantes para ayudar al país a reconstruir su sistema financiero. Su papel será ofrecer ayuda en cuestiones que van desde el funcionamiento del banco central hasta la puesta en marcha de un sistema bancario privado o inclusive la función del Ministerio de Economía, indicó el secretario del Tesoro, John Snow.
Un responsable del Tesoro aclaró que no se trata de imponer toda una estructura, sino de ayudar a los iraquíes a instalar un sistema financiero, pero consideró que la misión resulta un tanto difícil, pues hay que encontrar buenos interlocutores en un país marcado por 24 años de poder de Saddam Hussein.
En Ankara, el canciller turco Abdullah Gul dijo que la reconstrucción de Irak sería más fácil si se ejecuta bajo la supervisión de las Naciones Unidas y no de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Antes de partir a Riad para participar en una reunión convocada por Arabia Saudita con naciones vecinas de Irak, Gul reiteró la disposición de su país de participar en la reconstrucción iraquí y de contribuir en los esfuerzos para restablecer el orden.
En tanto, en Moscú, la Duma (cámara baja del Congreso) aprobó de manera unánime (390 votos a favor) una resolución sobre Irak en la que denuncia las numerosas violaciones cometidas por las tropas angloestadunidenses en su invasión a ese país.
La Duma señaló que las tropas violaron la convención de Ginebra sobre protección a la población en tiempos de guerra, al causar casi 2 mil muertos civiles y más de 5 mil heridos en sólo 20 días.
Asimismo, se pronunció por el restablecimiento económico y de la vida política de ese país, pero estimó necesario que sobre los estados agresores recaiga la responsabilidad de financiar la reconstrucción.
También expresó su preocupación por la existencia de saqueos ante la indiferencia de las fuerzas ocupantes, las cuales tienen ahora la responsabilidad de velar por el orden en del país árabe.
Por otra parte, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, decidió enviar a Irak un equipo de cinco funcionarios civiles para que participen en el gobierno interino impuesto por Estados Unidos.
La ministra japonesa de Exterior, Yoriko Kawaguchi, indicó que su país desea jugar un papel relevante en la reconstrucción de Irak, tras explicar que el personal japonés formará parte de la Oficina para la Reconstrucción y la Ayuda Humanitaria, dependiente del Pentágono.
Tomado de La Jornada
Regresar