6 de Agosto de 2002
Fernando Vegas
Red Bolivariana
El tema de la catástrofe financiera que afloró en empresas como Enron, Worldcom, Global Comunications, Xerox, entre otras, tiene contra las cuerdas al gobierno republicano. La recepción de generosas ayudas directas, así como los beneficios obtenidos por la venta de acciones de connotados dirigentes antes de la debacle, como son los casos del vicepresidente Cheney y el propio presidente Bush, son temas que a diario son presentados en la prensa, como punzantes jabs de un contrincante sobre el ring de boxeo.
El asunto tiene una profunda consecuencia social porque las mutualidades y fondos de pensiones manejan los ahorros de cientos de miles de personas menesterosas que desean asegurarse una vejez digna, y en la búsqueda de mejores rendimientos, estas organizaciones dirigen esos caudales, -por la vía de la bolsa de valores-, a las arcas de compañías de precaria salud financiera pero con excelentes relacionistas y propagandistas que se amparan en balances falsos para presentar a corporaciones moribundas como si estuviesen en condiciones de óptimo rendimiento.
Este telón de fondo no puede ser grato ni beneficioso para el presidente Bush y sus seguidores en momentos en los cuales ya se dan los preparativos para la campaña electoral destinada a culminar con la elección de gobernadores estadales, las dos terceras partes del Senado y la totalidad de los integrantes de la Cámara de Representantes. El caso se hace más delicado aun si ponderamos el hecho de que de esas dos terceras partes de la Cámara del Senado que debe renovarse, la gran mayoría son senadores republicanos. Por otra parte, el GOP no tiene superioridad numérica en el Senado y la que tiene entre los Representantes es de escasos seis votos.
¡Menudo problema! ¿Cómo salir airoso? Ó, incluso, ¿cómo aligerar la pérdida?. Fácil. Para los estrategas republicanos es necesario ir a la guerra. La batalla decretada contra el terrorismo que el 11SEP atacó el corazón de USA, es un tema que unifica a la nación detrás de los líderes del gobierno y además, ayuda a ganar elecciones. Por otra parte, coincide con el acento oficial en el desarrollo del complejo militar-industrial que proporciona trabajo a la gente y mejora las cifras de crecimiento.
Pero, ¿de cuál guerra estamos hablando? Aquí entran en acción los estrategas del Pentágono que de inmediato escrutan los archivos y saltan con una solución: Irak. Y dicen, allí tenemos un enemigo declarado, un santuario de terroristas, un potencial accionante de armamento de destrucción masiva. Ahí hemos librado ya guerras victoriosas. Conocemos el terreno, tenemos planes principales y alternativos. Además, en ese territorio hay petróleo.
¡Listo! La guerra ha sido seleccionada. El paso siguiente es la búsqueda de aliados. Solos podemos librar victoriosos combates -explican-, sin embargo, si nos acompañan algunos países europeos y algún país asiático, ya nuestro adversario pasa a ser el enemigo del mundo, con USA a la vanguardia, en defensa de la humanidad. El Capitán América o más recientemente el Hombre Araña contra el eje del mal.
No obstante, esta última tarea se ha mostrado difícil. Francia dice que no, Alemania aduce que no la convencen los argumentos de Washington, Italia se desentiende, Japón no toca el tema y, naturalmente, como ya no está Menen no se puede contar con Argentina. Gran Bretaña -la madre patria- cierra filas con USA; Turquía acepta el uso de su territorio solo después que la Casa Blanca le asegura no preguntar más por los derechos de los kurdos; el Rey de Jordania en perfecto inglés explica que los lazos históricos que tienen con Irak le impiden actuar en su contra. Israel, punta de lanza norteamericana en el Medio Oriente, entra en formación contra Saddam; Kuwait asiente con su silencio; Qatar se hace la vista gorda murmurando entre dientes y Arabia Saudita claramente expone que no permitirá el uso de la base Príncipe Fad ni como sitio de despegue de aviones ni como sala de dirección de la guerra. La ONU rechaza el planteamiento bélico por boca de su Secretario General.
Sin embargo, el gobierno del presidente Bush persiste en su intención de atacar a Irak. Más aun, el gobierno iraquí ha invitado a legisladores norteamericanos acompañados de especialistas en armamento bioquímico para inspeccionar sus predios, pero Washington se mantiene impertérrito en los preparativos de la guerra.
Y entonces.., aquí entramos en uno de los escenarios no necesariamente más probable ni menos probable, aunque sí el escenario probable: Iniciada las acciones militares contra Irak, Arabia Saudita interrumpe el despacho de petróleo a USA, además de que Kuwait y Qatar reciben el impacto de la guerra en términos de destrucción de pozos y terminales de embarque petrolero.
¿Qué hacer?, se preguntarán los estrategas del Pentágono. La repuesta pareciera ser "de anteojitos" como decimos los caraqueños. Venezuela es la productora con más potencial y más cercana. Pero, aun más allá de la posibilidad de un trasnochado gesto de solidaridad de la patria de Bolívar con los países árabes, ¿estará el gobierno venezolano dispuesto a superar la cuota acordada por la OPEP?
Y... Ahí entramos en el terreno de la malicia. ¿Preferirá la Casa Blanca un presidente más dócil a sus deseos en Miraflores?
Es un hecho público y notorio que los acontecimientos del 11ABRIL tuvieron su génesis en un conflicto artificialmente montado en PDVSA, (para muchos vinculado con funcionarios del Departamento de Estado), con unos alegatos no muy claros relativos a una "meritocracia" que supuestamente no era reconocida por el gobierno. Ahora de nuevo se habla de inquietud en las filas ejecutivas de la industria petrolera venezolana por efectos de la reanudación de los despachos de petróleo a Cuba y de los expedientes abiertos a los que sabotearon la refinería de "El Palito" en Puerto Cabello, durante las jornadas golpistas. ¿Estaremos a las puertas de otro intento para asaltar el poder a partir de una protesta de la llamada nómina mayor que resultará capitalizada por opositores de todo género y pelaje?
La longitud del brazo bélico pareciera tomar forma con el eje de la Guerra contra Irak, las elecciones de Noviembre en USA, el suministro petrolero compensatorio, Venezuela y Chávez.
Tomado de Red Bolivariana
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