Viernes 21 de marzo de 2003
La Haine
Madrid. Agencias / La Haine Madrid. 21/03/03.- Miles de personas bloquearon la Castellana, impidiendo el tráfico desde la embajada de EEUU, en la calle Serrano, hasta Neptuno. Allí, la Policía Nacional ha cargado contra algunos manifestantes. El resto se han dispersaron por el centro de la capital. Las cargas también han tenido lugar ante la sede del PP y en la Puerta del Sol.
La protesta comenzó a las 20.00 horas ante la embajada de Estados Unidos, en la calle Serrano. Entre gritos de "Asesinos", "Guerra, no" y "Gobierno dimisión", unos 5 000 manifestantes protagonizaron una "pitada" en las calles aledañas a la embajada estadounidense. Los agentes cortaban el paso en la calles de Serrano con Juan Bravo y Serrano con Diego de León, impidiendo el acceso a la esquina Serrano Maldonado, donde se sitúa el edificio de la embajada. Miles de manifestantes se concentraban en la primera esquina citada, y un número más reducido en la siguiente. Los medios de desinformación se situaban en este segundo enclave. Los manifestantes obligaron a cortar el tráfico en la intersección de la calle Serrano con Diego de León y Hermanos Bécquer.
Después, miles de manifestantes iniciaron una marcha la Sede del PP, consiguiendo bloquear la Castellana, vía de circulación principal de la capital. En el camino bloquearon varios vehículos, muchos de ellos respondieron con pitadas entusiastas a los gritos antibelicistas de los manifestantes. Incluso el conductor de un autobús urbano salió del vehículo para firmar una recogida de firmas contra la guerra, entre aplausos de los allí reunidos.
Al llegar a la Plaza de Colón, los manifestantes se encontraron con un nuevo cordón policial que impedía el acceso a la calle Génova.
Los agentes dispararon pelotas de goma en repetidas ocasiones para disuadir a los marchantes, que contestaron lanzando objetos y coreando gritos de "Asesinos" y "Vosotros, fascistas, sois los terroristas" y " Que no os enteráis, que no queremos guerra". El flujo de manifestantes procedentes de Serrano era constante, muchos de ellos se detenían en Colón en apoyo de los que se quedaban en la misma plaza para hacer frente a los agentes. Estos recibieron numerosas pedradas, también se les arrojaron objetos ardiendo, probablemente molotov, aunque en un número reducido. Los manifestantes incendiaron asimismo una papelera.
Los disparos con pelotas de goma eran regulares, con intervalos aproximados de 5 o 10 minutos. Pudimos ver como a los pocos minutos de empezar los incidentes, una ambulancia del SAMUR abandonaba el lugar. Un grupo que consiguió llegar a la sede del PP también fue dispersado violentamente por la policía. La entrada principal del edificio fue sitiada por cinco furgones de la Policía Nacional.
De repente un grupo de furgones se alineó ocupando todo la ancho de la Castellana y comenzaron a avanzar haciendo una barrida, obligando a los manifestantes a salir corriendo a toda prisa hacia Neptuno. Los vehículos policiales, tras dispersar a la gente, salieron prisa hacia Neptuno, donde un gran número de agentes se han abalanzado sobre la multitud, dispersándola parcialmente.
Ya en Cibeles los manifestantes intentaron bloquear las calles de acceso. Las cargas e incidentes se han sucedido durante un intervalo de aproximadamente una hora en distintos puntos del centro de la capital (Neptuno, Atocha, Jacinto Benavente y Antón Martín). Entre Colón y Velásquez (calle Hermosilla, a algunos cientos de metros de la sede del PP), medio centenar de manifestantes colocaron barricadas y cortaron calles. La Puerta del Sol se ha convertido durante un hora aproximadamente en un hervidero de agentes antidisturbios y furgones. Se han llevado a cabo varias cargas de inusitada violencia contra miles de manifestantes, entre ellos personas sentadas. El dispositivo policial en esta zona era impresionante.
Tras las cargas, grandes grupos de gente se dispersaron en dirección a Callao, pero poco después volvieron a concentrarse, junto con muchos otros grupos. El ambiente en la Puerta del Sol ha sido muy tenso. En estos momentos y bajo las numerosas cargas policiales y los ataques indiscriminados a todo aquel que intenta acceder a la plaza, los manifestantes poco a poco se han disuelto.
Tomado de La Haine
Regresar