17 de marzo

27 de marzo del 2003

EU acusa a Hussein de ubicar instalaciones militares cerca de la población civil

Esta madrugada, los bombardeos más intensos sobre Bagdad

Unos mil paracaidistas estadunidenses toman un sector en el norte del país sin hallar resistencia

La Jornada

AFP, REUTERS Y DPA

Bagdad, jueves 27 de marzo. Violentas explosiones sacudieron Bagdad la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, tras una jornada de bombardeos estadunidenses y británicos que incluyeron cruento ataque contra un mercado de la ciudad que dejó decenas de civiles muertos, aunque Estados Unidos culpó al régimen de Saddam Hussein de lo ocurrido por tener instalaciones militares cercanas a civiles.

Mientras, fuertes combates ocurrieron en el sur de Irak, donde el avance de las tropas invasoras era obstaculizado no sólo por tormentas de arena y fuertes lluvias, sino también por la resistencia de los iraquíes, en tanto, paracaidistas estadunidenses tomaron una pista de aterrizaje en el norte del país, en el primer gran despliegue de las fuerzas estadunidendenses en la región.

Unos mil paracaidistas de la 173 brigada con base Italia saltó sobre un aeródromo en un sector norte controlado por los kurdos sin encontrar resistencia, dijeron funcionarios de Defensa que pidieron no ser identificados.

Su llegada por ese medio a la zona se debe a la negativa de Turquía de autorizar el despliegue de 62 mil soldados para abrir desde ahí un "frente norte", paralelamente a la gran ofensiva lanzada por las fuerzas angloestadunidenses desde el sur hace siete días. La región norte cuenta con importantes pozos petroleros cerca de las ciudades de Kirkut y Mosul.

"Estamos aumentando cada día el número de fuerzas en el norte, el sur y oeste del país", informó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en declaraciones en el Congreso estadunidense.

La tecnificada 4a división de infantería del ejército, con base en Texas, designada para desplegarse en Turquía, se desplazaría al golfo en los próximos días.

Hasta que Washington cuente con un importante contingente armado en el norte, señalaron fuentes citadas por Afp, la operación en esa zona será mayormente de contención, mientras el grueso de la infantería ataca Bagdad desde el sur.

La noche del miércoles al jueves, la capital fue blanco de nuevos ataques áereos estadunidenses-británicos, informó la cadena árabe con sede en Qatar, Al Jazeera.

Las nuevas explosiones, entre ocho y 10, fueron escuchadas en el centro y la periferia de Bagdad, señaló el corresponsal de Al Jazeera. Tres violentas deflagraciones habían sacudido antes a Bagdad, la noche del miércoles, luego de una interrupción de casi cuatro horas en una larga jornada de bombardeos.

Muertos en zona comercial

Durante la jornada del miércoles, dos misiles cayeron sobre un mercado al noreste de Bagdad, dejando 14 muertos y unos 30 heridos, según balance de la defensa civil, aunque Al Jazeera habló de una treintena de muertos y los habitantes del lugar elevan la cifra a 45.

Los misiles cayeron en edificios en cuya planta baja había comercios y talleres mecánicos, mientras los pisos superiores servían de vivienda. Unos 40 locales y una docena de viviendas quedaron total o parcialmente destruidos, comprobó un periodista de Afp. En el barrio atacado no se veía ninguna instalación militar.

Un vocero del Comando Central estadunidense, con sede en Qatar, se negó en principo a comentar el bombardeo. Pero más tarde, un comunicado sostuvo que "los blancos militares son una amenaza para las fuerzas de ataque y serán bombardeados. El ejército hace grandes esfuerzos para evitar afectar a civiles, pero en ciertos casos estos daños son inevitables cuando el régimen coloca armas cerca de zonas civiles".

Anteriormente, el general estadunidense Vincent Brooks había declarado que "no sabemos si eran los nuestros (misiles)", al tiempo que desde el Pentágono inclusive se aseguró que el barrio podría haber sido alcanzado por la defensa antiaérea iraquí.

La vocera del Pentágono, Victoria Clarke, fue más lejos al sentenciar que "cualquier muerte que ocurre es resultado directo de las políticas de Saddam Hussein".

Un vocero militar iraquí afirmó que las unidades especiales de la Guardia Republicana, tropas de elite del régimen iraquí, participaron al alba del miércoles por primera vez en los combates contra las tropas estadunidenses y británicas, a las que ocasionaron graves pérdidas en la región del Eufrates.

Esta mañana el ministro británico de Defensa, Geoffrey Hoon, no mencionó en Londres ningún avance de las tropas invasoras hacia Bagdad desde el martes, aunque habló de "significativos avances" desde el viernes, y aseguró que el régimen iraquí "ha perdido de hecho el control del sur de Irak".

Hoon informó del comienzo de una rebelión popular en Basora, la gran ciudad chiíta del sur, pero dijo que había sido sofocada por el régimen de Hussein. Sin embargo, este presunto levantamiento no pudo ser confirmado por fuentes independientes, y Al Jazeera -una de las pocas cadenas con un corresponsal en esa ciudad- afirmó que no había señales de rebelión. El primer ministro británico, Tony Blair, admitió luego que la información sobre el "levantamiento limitado" en Basora "no está clara".

Precisamente la noche del miércoles, las fuerzas británicas y estadunidenses atacaron una importante columna de blindados iraquíes que salió por sorpresa de Basora -500 kilómetros al sudeste de Bagdad- en dirección al sur, afirmó un periodista que acompaña al ejército británico.

Las fuerzas invasoras primero pensaron que se trataba de un desplazamiento de tropas aliadas debido a su gran número, pero al comprobar que eran iraquíes atacaron. Sin embargo, muchos blindados lograron entonces salir de la carretera para dispersarse en una zona pantanosa tras 24 horas de lluvias torrenciales. Los tanques iraquíes pudieron sacar partido de la niebla nocturna que reducía la visibilidad.

"Una cosa sigue siendo inexplicable: por qué decidieron desplazar tantos blindados antes de la noche. Es un suicidio movilizar tanques en pleno día", afirmó un comandante británico.

En esa sitiada ciudad, según un correponsal británico, las fuerzas aliadas bombardearon y destruyeron por completo una sede del partido gobernante iraquí Baaz.

Unos 150 kilómetros al sur de Bagdad, la ciudad de Najaf se convirtió en escenario de fuertes combates. Las fuerzas estadunidenses tuvieron un duro enfrentamiento con soldados iraquíes por el control de un puente que cruza el río Eufrates, cerca de Najaf.

La cadena de televisión estadunidense CNN dijo que una gran columna de la Guardia Republicana salió de Bagdad para una confrontación directa con las fuerzas estadunidenses apostadas en esa ciudad, en concordancia con los informes iraquíes sobre la primera participación de esa fuerza de elite en los combates.

También el miércoles los marines estadunidenses atacaron posiciones iraquíes al norte de Nasiriya. En el camino hacia esa ciudad estratégica, 350 kilómetros al sudeste de Bagdad, una caravana de suministros para los soldados estadunidenses fue atacada durante 30 minutos, indicó un reportero de Reuters.

Ya en Nasiriya, varias compañías de marines hacían salir de sus casas a los habitantes, tirando abajo las puertas a patadas y registrando los domicilios, comprobó un fotógrafo de Afp.

Más de 200 casas fueron destruidas además por los bombardeos en la ciudad, que causaron más de 500 heridos entre la población civil, según el gobierno iraquí.

Tras partir de Nasiriya, los marines encontraron férrea resistencia iraquí y fueron obligados a detener su avance. "Los marines pidieron fuego de artillería contra el pueblo" de Ash Shatrah, reportó un corresponsal de Reuters que viaja con los soldados.

Algunos comentaristas han dicho que las tropas de Estados Unidos necesitan refuerzos, especialmente porque la resistencia iraquí ha sido mayor a lo esperado. Por ello el Pentágono anunció el envío de 12 mil soldados más al golfo.

Los mayores avances se han realizado en zonas desérticas, y las tropas han tenido que afrontar operaciones de guerrilla y se vieron confrotados a la perspectiva de lanzarse en combates urbanos.

Las cifras tras siete días de ataque

Washington afirmó haber matado a mil combatientes iraquíes cerca de Najaf en las pasadas 72 horas, según el general Buford Blount, pero a ese saldo se le deben sumar los civiles muertos por el bombardeo a un mercado de Bagdad.

Además, el Pentágono dio otras cifras: en los siete días de ataque contra Irak se lanzaron más de 600 misiles Tomahawk y más de 4 mil 300 bombas guiadas de precisión, los aviones efectuaron cerca de 700 salidas sólo el martes, y cuando se le pidió el balance de víctimas, la vocera Clarke sólo indicó que "hemos tenido 24 muertos y, creo, 19 heridos".

Las fuerzas estadunidenses y británicas han perdido en total, un helicóptero británico, 11 tanques y 12 vehículos de transporte de tropas durante las pasadas 24 horas, sostuvo un vocero militar iraquí.

El ejército de Irak, por otro lado, acusó a las tropas invasoras de "agrupar civiles en ciertas regiones por las que pasan para presentarlos como prisioneros de guerra, especialmente en Um Qasr y la periferia de Basora".

El general Vincent Brooks dijo en Qatar que Estados Unidos tiene más de 4 mil prisioneros de guerra y "estamos construyendo campos para tenerlos ahí".

Mientras, la prensa estadunidense -CNN y The New York Times- dice que se investiga si Irak pudo haber ejecutado a prisioneros de guerra estadunidenses, al tiempo que el diario británico The Times sostuvo que los cuerpos de dos soldados que aparecen en imágenes difundidas por Al Jazeera son los de dos efectivos británicos reportados como desaparecidos.

Al ver estas imágenes de presuntos soldados británicos muertos, el primer ministro Tony Blair se declaró "horrorizado".

Tomado de La Jornada


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