México D.F. Miércoles 26 de marzo de 2003
Han permitido que se les use como "canales de transmisión de la noticia oficial"
DAVID BROOKS Y JIM CASON
La Jornada
Algunos han acusado a los activistas por la paz de "comunistas" y "antiestadunidenses"
Nueva York y Washington, 25 de marzo. Los medios masivos de comunicación estadunidenses desempeñan un papel clave en esta guerra, no sólo como canal de transmisión de la historia oficial de Washington, o dentro de las unidades de combate en Irak, sino preparando el terreno con la finalidad de justificar el conflicto hasta los extremos de participar directamente en el apoyo a la política oficial del gobierno de George W. Bush, aseguran diversos críticos.
Tal vez el ejemplo más notable es el de Clear Channel Worldwide, la cadena de radio comercial más grande del país. No sólo ha participado en la difusión de la versión oficial de la noticia sobre la guerra y ha girado instrucciones a sus más de mil 200 estaciones en los 50 estados del país para evitar transmitir música antiguerra, sino que ha pasado de ser un medio "objetivo" a un sujeto directo en el apoyo de la guerra.
Tim Jones, del diario Chicago Tribune, reportó la semana pasada que las principales manifestaciones de apoyo a la política bélica de la Casa Blanca han sido organizadas y promovidas por las estaciones de Clear Channel. Los "mítines por América" (Rallies for América) han sido patrocinados por estaciones radiales de la gigantesca cadena en las ciudades de Atlanta, Cleveland, San Antonio, Cincinnati, entre otras, y algunos de esos actos han tenido una asistencia de hasta 20 mil personas.
En la de Atlanta, uno de los locutores de la estación que convocó a la marcha gritó: "nos hemos sentido rodeados por locos, mujeres que no se rasuran las axilas, lesbianas que quién sabe qué es eso, por California. Ahora, con todos ustedes aquí, estamos enviando otro mensaje: los estamos rodeando", dijo, al referirse a las manifestaciones antiguerra por todo el país. En otras se ha acusado a los activistas por la paz de "comunistas" y "antiestadunidenses".
Una vocera de Clear Channel declaró al Chicago Tribune que estas manifestaciones "no tienen la intención de ser pro-militares. Es más bien una expresión de agradecimiento a las tropas. Sólo son manifestaciones patrióticas". Las marchas son iniciativa de las filiales locales, agregó la vocera, y no promovidas por la empresa. Clear Channel dice tener más de 100 millones de radioescuchas.
Algunos críticos señalan que Clear Channel tiene gran interés en apoyar a los actuales ocupantes de la Casa Blanca, ya que su enorme crecimiento como monopolio en medios ha sido gracias a la desregulación de las leyes de propiedad de telecomunicaciones, y está buscando ampliar ese proceso. Pero como revela el columnista Paul Krugman, del New York Times, hay vínculos más personales entre Clear Channel y el comandante en jefe de Estados Unidos.
El actual vicepresidente de Clear Channel es Tom Hicks, quien estuvo encargado de las inversiones de la Universidad de Texas cuando Bush era gobernador de ese estado. Muchas de las inversiones de la universidad fueron en empresas con fuertes vínculos con el Partido Republicano o con la familia Bush. Además, fue Hicks quien convirtió en multimillonario al ahora presidente cuando adquirió el equipo profesional de beisbol Rangers de Texas.
Krugman revela que en otro acto de protesta organizado por una estación de radio de otra cadena, un tractor de 33 mil libras destruyó una colección de discos y cintas de las Dixie Chicks, famoso grupo de música country, frente a una concentración. Todo porque Natalie Maines, la cantante principal de la banda, había criticado a Bush. La cadena Cumulus Media, cuya estación fue anfitriona del acto, ha prohibido la transmisión de música de las Dixie Chicks en todas sus estaciones.
Mientras tanto, una nueva investigación de Fairness & Accuracy in Reporting (FAIR) reveló que en las semanas previas a la guerra contra Irak -cuando se incrementaba el debate sobre si la opción bélica era o no justificable-, los principales noticiarios de las cadenas televisivas nacionales excluyeron a voces críticas o en contra de una invasión a Irak.
La investigación realizada entre el 30 de enero y el 12 de febrero encontró las fuentes de información citadas frente a las cámaras sobre Irak: 76 por ciento eran funcionarios actuales o retirados, sólo 6 por ciento de las fuentes estadunidenses tenía una perspectiva escéptica sobre la necesidad de una guerra, y únicamente tres de 393 fuentes entrevistadas ante las cámaras eran identificadas como activistas contra la guerra, menos de 1 por ciento.
La investigación se realizó por medio del examen de 393 fuentes que aparecieron ante las cámaras para hablar sobre la crisis en los noticiarios nacionales de ABC World News Tonight, CBS Evening News, NBC Nightly News y PBS Newshour.
Una vez iniciada la guerra, algunos críticos han señalado que no se muestra la sangre del conflicto en los principales medios, que casi nunca se menciona que los reporteros "insertados" en las unidades invasoras de Irak están operando bajo reglas de censura oficial, y no pueden reportar nada sin previa autorización del Pentágono, y que hay cada día más ejemplos de que los medios han permitido que se les use como canales de transmisión de la noticia oficial.
Después de la muerte por, al parecer, "fuego amigo" (o sea por balas estadunidenses) de un corresponsal británico en Irak, la vocera del Pentágono, Victoria Clarke, emitió el lunes un mensaje para aquellos corresponsales "independientes", que podría interpretarse en doble sentido. "Continúa siendo un lugar muy peligroso allá -advirtió-, un ambiente peligroso, particularmente para los medios independientes que están viajando por el campo de batalla. Insto a todas las organizaciones de noticias a ejercer cuidado máximo".
No es sorprendente, ante todo esto, señala el crítico de medios y periodista Danny Schechter, que parte de las protestas contra la guerra también sean dirigidas a los medios estadunidenses. Schechter, director de Mediachannel.org y Globalvision, indicó que en las marchas masivas del pasado sábado en Nueva York y San Francisco, se realizaron plantones de protesta frente a las oficinas de CNN en ambas ciudades.
Y señalo que CNN optó por no informar de las protestas en su contra. Uno de los manifestantes, abogado del Gremio Nacional de Abogados (organización progresista) James Lafferty, declaró: "Creemos que CNN y todas las principales transmisoras actúan como el ministerio de información del gobierno", declaró a LA News.
Tomado de La Jornada
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