17 de marzo

20 de Marzo de 2003

¿Qué es lo que motiva a Petras y a Naomi?

Salir a golpear contra las guerras

Profesor J
La Haine

Perry Anderson escribió sobre la guerra y Petras se lo respondió [ver ¿Qué es lo que motiva a Perry?], al tiempo que Naomi Klein entró rapidamente por la izquierda [ver No habrá paz sin dar la pelea], como diría un radialista deportivo. Vea los textos en Rebelión.

La guerra en Irak ha comenzado y es hora de salir a golpear, pero no a ciegas. Hablando de motivaciones, al parecer Petras tiene una y Naomi otra.

***

Para Petras el eje de la contradicción y las tareas para los militantes está en aprovechar los conflictos inter-elitistas, o sea si USA tiene contradicciones con Chirac, hay que empujarlas sumándose otra vez a ese sujeto, independientemente de que esas sean exactamente las intenciones de Chirac (se podría escribir un texto llamado más o menos así: ¿Qué es lo que motiva a Chirac? Donde podríamos descubrir que sus contradicciones inter-elitistas con Bush son absolutamente irrelevantes, puesto que cada uno tiene sus funciones en el mantenimiento del sistema en general), que arrastró a toda la izquierda con el pavor a Le Pen y toda esa izquierda se organizó en decididas huestes anti-lepenistas optando por el mal menor de Chirac, que luego se arregló los bigotes gracias a los que empujaron las contradicciones inter-elitistas contra su adversario. Así vamos, escabuyendo el protagonismo social para transformarnos en apéndices de una u otra fracción elitista. Claro que no es eso lo que quiere decir Petras, pero entonces, ¿qué es lo que quiere decir exactamente? Veamos:

"los conflictos interelititistas son una condición importante para el avance antiimperialista en ciertas circunstancias"

Bien, hemos visto: Los conflictos entre ellos, los elitistas, pueden llegar a ser "condición" para el avance, en este caso el "avance antiimperialista". Habría que especificar lo que se entiende por avance antiimperialista, cuestión que el mismo Petras se encarga de aclararnos cuando dice que el movimiento está "correctamente centrado" y que pretende "profundizar y explotar" las posiciones adoptadas por las clases rivales dominantes y "sembrar la conciencia antiimperialista". Sembrar conciencia, esto es, la vieja teoría de la concientización. La conciencia se siembra, o se puede sembrar. Toda la experiencia histórica del fracaso de la concientización no contribuye en nada. Lo mismo nos decían y nos dicen los partidarios de los frentes populares: "profundizar y explotar las posiciones adoptadas por las clases dominantes rivales y sembrar la conciencia anticapitalista" y así vamos, sembrando conciencia dentro de las estructuras que se encargan de destruir el sembrado.

El texto es muy claro:

"un movimiento pacifista de masas correctamente centrado en el papel del régimen imperial de Washington y en sus actuales proyecciones militares en Oriente Próximo, un movimiento que pretende profundizar y explotar las 'ilógicas' y 'contradictorias' posiciones adoptadas por las clases rivales dominantes y sembrar la conciencia antiimperialista entre los mil millones de oponentes a la guerra."

La visión macro o superestructural de Petras en este texto se contradice con la forma de observar y decir las cosas en su texto sobre la izquierda argentina debajo de la cama. Esa izquierda ha pasado la vida tratando de sembrar conciencia profundizando y explotando las contradicciones entre las clases dominantes, mientras las masas, o muchedumbres o como quieran llamarlas pasaban por su lado para derribar gobiernos. Hoy sucede lo mismo, las masas enfrentan en cada lugar a esos que al parecer tienen sus contradicciones, como Bush, Chirac, Fox y Lagos, por poner sólo algunos casos. Fox mantiene tropas militares presionando y agrediendo a las comunidades en Chiapas, de modo que si Fox puede oponerse a la guerra, los zapatistas deberían salir en masa a abrazar a los milicos, o quizás se refiere a los escritos de los intelectuales, o quizás a las masas que salen a la calle contra la guerra, o sea, en Ciudad de México los izquierdistas protestan contra la guerra mientras en el sur del país los milicos reprimen a las comunidades, son dos planos diferenciados entre los cuales debemos optar "correctamente centrados" por el plano antiimperialista, o sea, todos contra USA, ¿y en qué queda el otro plano?

Naomi hace un interesante contraste entre esos dos planos y la realidad de los gobiernos que golpean a las masas, aún el de Sudáfrica, gobernado por el frente popular de la ANC con el Partido Comunista, y que obviamente organizan y participan en esa siembra de la conciencia antiimperialista en las calles y los diarios en tanto meten lacrimógenas y balas en los barrios periféricos. A Petras parece no importarle que los socialdemócratas y reformistas están llamando a la humanización del capitalismo, o sea a subordinarse al FMI en paz. Las contradicciones, o mejor, el antagonismo de los pueblos contra sus gobiernos, quintacolumnas, etc. debe ser morigerado por parte de las masas oprimidas para esta amplia unidad antiimperialista, cuestión que esos gobiernos y esas quintacolumnas esperan con ansia, puesto que ellos tienen la sartén por el mango y están desesperados porque la resistencia crece a ojos vista.

¿A quien se destina el escrito de Petras? ¿A las masas oprimidas? No. A los sembradores de conciencia. Pero si los sembradores de conciencia ya lo están haciendo, ¿Cómo va a venir Petras a decirles que hagan lo que ya hacen? Entonces a los izquierdistas que no entienden que hay que sembrar conciencia. Ah! Puede ser. Sacarnos de nuestra idiotice de preocuparnos por la construcción del poder popular o de resistir las balas y la represión cotidiana del capital, para trasladar el centro de nuestras preocupaciones a sembrar conciencia antiimperialista, quien sabe con eso después se siembra la conciencia anticapitalista.

¿De qué sirve la conciencia antiimperialista de los miles que salen a las calles de Sudáfrica junto a las banderas de los que poco a poco desmantelan los gérmenes del poder popular?

El final del texto de Naomi es brillante:

"El uso de la fuerza para controlar los recursos de Irak es sólo una versión extrema de la fuerza usada para mantener abiertos los mercados y garantizar que países como Argentina y Sudáfrica paguen su deuda. Y en lugares donde la vida cotidiana es como la guerra, la gente que se enfrenta de manera militante a esta brutalidad son activistas por la paz. Porque todos queremos la paz. Pero recordemos que no llegará sin dar la pelea."

Se puede discrepar del objetivo de la fuerza constante que el capital aplica dentro de cada país, que aparece reducido al mantenimiento de los mercados y el pago de la deuda, pues el gran objetivo del capital es la ganancia, aunque el mantenimiento de los mercados efectivamente garantiza ello, pero el pago de la deuda se refiere solamente a algunos países y se trata de uno de los objetivos humanizadores de los aliancistas quintacolumna de Attac. La vida cotidiana como la guerra es una frase magistral, pues refleja exactamente lo que ocurre en cada lugar, donde a veces es encubierta y otras abierta. Dejar de lado la guerra encubierta o las mini-guerras abiertas en todos los países nos parece un tanto peligroso.

Naomi hace en este texto una valorización de los que luchan que se contrapone francamente a la postura de la Susan George, que incita a clasificar de terroristas a los que se insurgen. Naomi llama al movimiento anti-guerra a prestar atención a esos que luchan en lo cotidiano por sus derechos más que a prestar atención a las contradicciones interelitistas. Petras ve la alianza callejera y la conciencia anti-guerra como un instrumento para aprovechar las aparentes pugnas entre los poderosos y crecer la conciencia antiimperialista. Naomi, por el contrario, ve la oportunidad de fortalecer la lucha de la resistencia en las bases, en cada lugar, llamando al movimiento anti-guerra a entender que la pelea es peleando. Petras llama a sembrar conciencia, Naomi llama a valorizar la pelea. La paz para Petras es aislar a Estados Unidos, para Naomi es el fin de la fuerza que se aplica en cada lugar. Petras llama a concentrarse en la unidad antiimperialista, Naomi a concentrarse en cada pelea. Petras destaca la fuerza de USA, Naomi destaca la que se aplica en cada lugar. Petras destaca la unidad con los reformistas, Naomi con los que luchan. Petras llama a unirse con los que confían en Chirac para sembrar en ellos, Naomi llama a unirse a los que bloquean carreteras, ocupan edificios, toman tierras y resisten desplazamientos, como camino para alcanzar la paz con justicia. Petras dice que hay que sembrar conciencia, Naomi dice que los movimientos están proveyendo alternativas. Petras valoriza el foro de la onu, sembrar conciencia, etc, Naomi valoriza la acción directa.

Según Petras no actuar junto a los simpatizantes de Chirac sería dividir el movimiento, según Naomi hay que decir que el terrorismo viene de la fuerza que se aplica en cada lugar.

La resistencia hace tiempo viene demostrando que para enfrentar el poder global hay que actuar en lo local, pues sin capacidad que enfrente las manifestaciones locales del poder global del Imperio del capital, la fuerza o conciencia global se diluye como pompa de jabón. Después de la gran marcha del 15 de febrero, muchos dijeron que las marchas no bastan. La táctica de Petras de concientizar subordinando al movimiento (sin perder los principios, dice él) a los ritmos de los simpatizantes de Chirac o de las Naciones Unidas, me parece un tanto inútil, no solo para evitar la guerra, que al parecer todos la entienden como inevitable, sino también para la propia concientización, pues los únicos que ganan con ello son los partidarios de la modernización y humanización del capitalismo con sus nuevos frentes populares. Unirse contra el enemigo común: USA. ¿Unirse con quien? ¿Con los estados, los gobiernos? ¿Con las masas? ¿Cuáles masas, las que van a las marchas? ¿Para después ganarlas para que voten por el candidato tal o cual? ¿O para atraerlas a las guerrillas? ¿O a las ocupaciones de tierras? ¿Y después? Primero la lucha antiimperialista, sembrar conciencia, y mucha, sobre ello, sin perder los principios. Después …

El Forro-circo de Porto Alegre dice que no hay alternativas al capitalismo, que hay que humanizarlo hasta contar con ellas, lo que no es más que un oportunismo de carta mayor. Las alternativas las están construyendo los nuevos movimientos sociales en cientos de lugares, con autonomía, asambleas horizontales, acción directa, poder popular, etc. que no son sólo formas de lucha, sino la construcción de la nueva sociedad por abajo. ¿Acaso Petras desconoce eso? Si la lucha de resistencia se da en todas partes y los brazos del enemigo se extienden por todos lados, qué es lo que motiva a James a hacer eso? Llamarnos a unirnos con los reformistas y los simpatizantes de Chirac, ¿a quien está llamando a unirse con ellos? ¿A los nuevos movimientos sociales? ¿Dejar de lado las luchas antagonistas para enfrentar el enemigo de la humanidad?

En la guerra de Vietnam ¿Acaso el Che no llamó a crear dos, tres, muchos Vietnam? ¿ Acaso esos Vietnam no están ya instalados en muchas partes?

La necesidad de separar aguas con Perry Anderson empujó a Petras en este texto al campo del reformismo. Basta leer el texto de las Tomas Culturales de Chile, donde grupos de barrios realizaban una actividad con niños sobre la paz y allí llegó la izquierda reformista y humanista pisoteando el trabajo e imponiendo su hegemonía a viva fuerza sembrando su concientización antiimperialista mostrándose ante el poder con la capacidad suficiente de contener a los que luchan, a los que Naomi destaca. Eso es lo que ha llevado al FMI a aplaudir a Lula. Es la misma actitud de la Susan George. Hoy día el reformismo no está para unidad. Ninguna. Los movimientos autónomos y rebeldes están creciendo sin necesidad de ellos y justamente porque han conseguido safarse de ellos. La guerra no será pretexto para alianzas con ellos ni nuevos frentes populares, pues está en todas partes y rescatando a Naomi, la pelea es peleando.

Nada con Chirac, nada con las naciones unidas o desunidas, nada con el reformismo, a ocupar más tierras y edificios, a construir el poder popular y enfrentar la guerra en cada localidad, a llamar a las movilizaciones anti-guerra a constituirse en asambleas barriales, a desarticular el Imperio y crear la capacidad de derrotarlo en cada lugar. No necesitamos concientización ninguna, sino multiplicar la resistencia en la acción directa.

La guerra está en todas partes.

Tomado de Rebelión

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