17 de marzo

México D.F. Miércoles 26 de marzo de 2003

Habrá "días difíciles en el frente", admite Powell

La guerra sigue según el plan, insiste el Pentágono

Estamos más cerca del principio que del final: Rumsfeld

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
La Jornada

Washington, 25 de marzo. El Pentágono insistió hoy en que la guerra continúa según el plan y altos responsables civiles y militares informaron a los reporteros que los intensos enfrentamientos en el sur y el este de Bagdad, así como en Basora, no son indicios de que sus planes iniciales para una campaña bélica rápida y devastadora estuvieran equivocados.

"Estamos mucho más cerca del principio que del final", insistió hoy el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Pero advirtió: "Esta campaña bien podría ser más peligrosa en los próximos días y semanas".

En conferencia de prensa en el Pentágono, Rumsfeld también dio un sutil giro a los objetivos de Estados Unidos. El presidente George W. Bush ha reiterado que un objetivo de esta guerra es establecer la democracia en Irak, pero este martes su secretario de Defensa ofreció algo un poco diferente a los reporteros: "Estamos ahí para eliminar las armas de destrucción masiva e instalar un régimen que no amenace a sus vecinos", de pronto, la palabra democracia quedó fuera, algo que seguramente complació a países aliados en la región, como Arabia Saudita.

Pero aun esa meta podría estar un poco distante. El avance de las fuerzas militares estadunidenses y británicas ha sido detenido por una tormenta de arena en el sur de Bagdad y por una feroz resistencia de tropas iraquíes en varias partes del país.

Sin embargo, los oficiales insistieron una y otra vez en que la guerra sigue en su carril. "Estamos más de 200 millas dentro de Irak en este momento, a las puertas de Bagdad", insistió el general Richard Myers, presidente de la Junta de Jefes Militares. "Si yo estuviera en Bagdad viendo hacia el sur, viendo una división del ejército de Estados Unidos en las afueras, estaría preocupado. Y pronto tendrán mucho más de qué preocuparse".

No obstante estas afirmaciones, la guerra no está avanzando según el plan. Hace 10 días, el vicepresidente, Richard Cheney, insistió en una entrevista televisiva que era improbable que las tropas regulares iraquíes lucharan contra Estados Unidos, y que aun "elementos significativos de la Guardia Republicana probablemente buscarán evitar el conflicto". Hoy, funcionarios del Pentágono reconocieron que todo indica que el ejército de Irak está combatiendo y que, debido a la gran destreza de muchos en el país invadido, está hiriendo y matando a más soldados estadunidenses de lo que se anticipaba.

A cinco días de la guerra, algunas divisiones han logrado avanzar hasta cerca de Bagdad (sólo para ser detenidas por una tormenta de arena), pero a la vez tropas estadunidenses siguen batallando en Basora, Nasiriya, Karbala y otras localidades en el sur iraquí; en tanto, apenas se está abriendo el frente norte en ese país. Hasta el pasado domingo, el presidente estaba confiado y declaró que su país empezaría a enviar asistencia humanitaria al sur de Irak "dentro de 36 horas".

Tardará varios días el envío de asistencia

Pero hoy el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, reconoció que el envío de esa asistencia probablemente se demorará por lo menos unos días más debido a las minas colocadas en las aguas cerca de Um Qasr y los combates en Basora.

"Obviamente habrá días difíciles en el frente", reconoció el secretario de Estado, Colin Powell, quien no obstante se unió al coro al insistir en que hasta ahora la campaña militar avanza bien. En breves comentarios después de su reunión con la canciller española Ana Palacio, Powell alimentó los rumores de que por lo menos parte de la población civil de Basora se había sublevado contra Saddam Hussein.

El problema más grave que enfrentan ahora las fuerzas estadunidenses, informaron varios funcionarios en Washington, es que los soldados iraquíes están aplicando una guerra de guerrillas, en lugar de luchar contra la invasión de 250 mil efectivos con unidades convencionales. "Algunas de nuestra bajas más grandes son resultado de los iraquíes, que cometen serias violaciones a la ley del conflicto armado en la Convención de Ginebra al vestirse como civiles, invitándonos a situaciones donde se rinden para después abrir fuego contra nuestras tropas", se quejó el general Myers.

Rumsfeld sostuvo que los militares iraquíes que se disfrazan de civiles son "en esencia terroristas". Supuestamente, no considera que los militares estadunidenses que se vistieron de civil en la guerra en Afganistán eran terroristas.

A pesar de estos retrocesos, el general Myers informó que Estados Unidos tiene casi 4 mil prisioneros de guerra bajo su custodia y que estos pronto tendrán acceso a la Cruz Roja Internacional. Myers instó al gobierno de Irak a hacer lo mismo con los soldados estadunidenses capturados.

Pero aun si los funcionarios estadunidenses creen que la guerra está avanzando según su plan, cada día el público estadunidense está menos convencido. "Durante los últimos dos días, el público estadunidense está menos confiado en que la guerra en Irak esté avanzando bien", reportó el Pew Research Center.

El porcentaje del público que cree que la guerra avanza bien se ha desplomado de 71 por ciento el viernes pasado a 38 por ciento este lunes, informó hoy el prestigiado centro de encuestas y estudios de opinión pública. Aunque las encuestas registran un firme apoyo a la guerra -siete de cada diez opinan que el presidente estaba en lo correcto al lanzarla- hay un creciente pesimismo sobre sus resultados, hasta ahora.

Tomado de La Jornada

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