La alimentación
del cachorro recién nacido debe ser en principio la leche
de la madre que es irremplazable ya que los inmuniza frente a muchas
enfermedades y es una fuente equilibrada de calcio, vitaminas, grasas
y proteínas. La alimentación de la madre debe incrementarse
por tanto en un 50 - 70% para que pueda sacar adelante una camada
sin problemas.
Si no es posible la alimentación materna existen leches en
el mercado aptas para perros recién nacidos.
El principal inconveniente fuera de estos preparados especiales
es que la leche de vaca no la toleran por su contenido en lactosa
que no pueden digerir. Los recién nacidos precisan de sistemas
para hacer llegar la leche a su estomago bien a través de
un tubo o de una jeringuilla lentamente. En el caso de que la jeringuilla
no sea útil (con frecuencia) conviene acudir a una veterinario
para colocar un sistema de sondaje.
Al cabo de 4 - 5 semanas se procede al destete y es frecuente ver,
los días previos, a los cachorros interesados por la comida
de la madre. En este momento puede iniciarse la administración
de comida triturada o en papillas, además de los productos
comerciales ya especializados en cachorros.
Entre el primer y tercer mes al cachorro debe de dársele
cuatro tomas. Entre los tres y seis meses se reducirá a tres
tomas y entre los seis meses y el año se pasará a
dos tomas. Por fin, una vez pasado el año o año y
medio el animal puede comer una sola vez al día. Durante
el primer año debe prestarse especial cuidado con la administración
de cantidades importantes de calcio, fósforo, vitamina C
y vitamina D3.
Un perro adulto debe ingerir unas 80 - 90 calorías por Kg
de peso, lo que nos lleva a un total de 1400 calorías al
día (800 gramos de comida).
En el caso de una hembra que amamanta a sus cachorros al menos deberá
duplicarse la ingesta calórica. Un perro adulto en periodo
de trabajo debe llegar hasta las 2500 calorías (ej. caza).
La edad también influye en la cantidad de comida; así
un cachorro de seis meses come casi igual que un adulto de tres
años y sin embargo, un perro mayor de 10 años es posible
que se contente con la mitad.
|
|